García-Page niega que su gobierno retrase la ejecución del AVE Madrid-Extremadura: «Eso es un absurdo»

El dirigente ha señalado que ni los ayuntamientos ni las autonomías tienen capacidad mínima para frenar ningún proyecto del Estado. «Podemos opinar y se abren procesos legales en los que las administraciones dan su opinión», algo que no solo hacen las administraciones, sino «multitud» de organizaciones ecologistas y organizaciones sociales. «Es el proceso normal», ha dicho en una entrevista en Telecinco que recoge Europa Press.

«La primera vez que nos pidieron opinión sobre el trazado, en el caso del tramo de Castilla-La Mancha, fue, me parece, hace 3-4 años. Emitimos en dos meses nuestra opinión y hasta hoy», ha recordado.

El presidente ha recalcado que «ahora nos lo ha vuelto a pedir el nuevo ministro. Óscar Puente se está tomando interés en darle un impulso al AVE. Ahora hemos vuelto a contestar a la opinión que nos piden».

De manera, ha recalcado que «no tengo a estas alturas nada claro que se pueda argumentar que nadie está frenando nada. Si se ha frenado el AVE entre España y Portugal, en buena medida y durante muchos años tuvo que ver con Portugal». Según García-Page, «la derecha portuguesa hizo una campaña demagógica casi de rechazo a España, diciéndole a todo el mundo que el AVE solo beneficiaba a los españoles».

Ha añadido que «lo frenaron en seco luego empezaron con una dinámica también controvertida» entre que tenía que llegar a Oporto y de Oporto ir a Valladolid, no pasar por el centro de España. De manera que, según Page, «la mayoría de los retrasos se han producido ahí».

En su opinión, «España ha tenido siempre mayor voluntad. Lo que sucede es que en un momento determinado, cuando los portugueses pegan el frenazo, gobierna Rajoy», a quien ha culpado de acabar con los proyectos. «No es que los deje en el cajón, es que literalmente los echa para atrás», ha afeado el presidente castellanomanchego.

A la hora de volver a poner en marcha lo proyectos, ha argumentado, ha habido que empezar «casi de cero». «Nuevos proyectos, informes de impacto ambiental, que no se equivoquen y sobre todo que nadie confunda la opinión pública». Por último, ha apuntado que «ahora que se está queriendo poner en marcha, nosotros opinamos sobre las cosas que nos plantean, lo que nos parece mejor o peor. No solo es nuestro derecho, es nuestra obligación. Pero quien tiene que tirar con la obra para adelante es el Estado».