La fábrica de cátodos de Mérida inicia su tramitación ambiental en el suelo destinado a la azucarera

Yuneng International registró la pasada semana la documentación necesaria ante la Consejería de Agricultura de la Junta de Extremadura, que tiene las competencias en materia de evaluación ambiental. El primer paso será analizar la información presentada para proceder a la exposición pública del proyecto.

El inicio de la tramitación ambiental evidencia el interés de la empresa por llevar a cabo la inversión, que en una primera fase asciende a 125 millones de euros e incluye la creación de 160 empleos. La actividad propuesta consiste en una planta de fabricación de materiales para cátodos de baterías de litio ferrofosfato, con aplicaciones principalmente para vehículos eléctricos.

De hecho, la solicitud de evaluación ambiental se podría haber iniciado antes, pero ha sido necesario esperar debido a que el suelo elegido estaba vinculado a otro proyecto industrial.

Como ha anunciado el Gobierno regional, la planta se construirá en una parcela de más de 467.000 metros cuadrados situada en el parque empresarial Expacio Mérida, al sur de la capital autonómica. Pero este mismo suelo fue asignado en 2017 a la empresa dubaití Al Khaleej Sugar para la construcción de una refinería de azúcar, lo que podía suponer un problema legal.

La promotora de la azucarera realizó una reserva de suelo en Expacio Mérida, pero ya no dispone de ninguna opción sobre ese espacio. Según indica la Consejería de Economía de la Junta de Extremadura, la última prórroga a la adjudicación inicial se otorgó en enero de 2019 y su vigencia expiró en julio de ese año. Desde entonces no se renovó el derecho sobre el suelo ni tampoco se ejecutó la compra.

Sin embargo, los permisos ambientales aún estaban vigentes. Tanto la autorización ambiental como la declaración de impacto se emitieron con carácter favorable a finales de 2017, aunque tras unas correcciones obtuvieron plena validez a comienzos de 2018. El tiempo de vigencia de estas evaluaciones era de cinco años, por lo que ambas expiraban a principios de 2023, pero la Junta de Extremadura concedió entonces una prórroga de dos años, el máximo legal.

Ese plazo adicional ha concluido en ambos casos, tanto en la autorización ambiental integrada como en la declaración de impacto ambiental. La Dirección General de Sostenibilidad de la Consejería de Agricultura ha aprobado la caducidad de esos expedientes, lo que permite que Hunan Yuneng inicie su tramitación sobre ese mismo suelo.

Los contactos entre la empresa china y el Gobierno regional comenzaron en septiembre de 2023. Desde ese momento, el servicio de atracción de inversiones de la Junta de Extremadura trabajó para tratar de traer esta inversión a la comunidad.

Esta colaboración llevó a un compromiso por ambas partes que quedó reflejado a finales de abril del pasado año en la firma de un memorandum de entendimiento destinado a «impulsar y avanzar en el desarrollo de una planta de diseño y producción de materiales catódicos (fosfato de hierro y litio) para baterías eléctricas», según se anunció entonces. El Gobierno regional de María Guardiola afirmó que la empresa estimaba una inversión total de 800 millones y la creación de 500 empleos directos.

La empresa valoró distintos emplazamientos en España, pero finalmente se decantó por Extremadura y en concreto por Expacio Mérida, que dispone de suelo industrial urbanizado y con acceso directo a la red ferroviaria.

La rúbrica de ese memorandum de entendimiento tuvo lugar hace menos de un año. Tras esto, la empresa ha seguido dando pasos para su implantación en colaboración con los equipos de la Administración regional.

Con ese fin, en agosto del pasado año constituyó la empresa Yuneng International (Spain) New Energy Battery Material, que tiene su domicilio en un pequeño edificio de oficinas del centro de Mérida. Con un capital social de 1,5 millones de euros, se trata del vehículo legal para el desarrollo del proyecto, lo que permitió participar en la convocatoria de ayudas de 2024 del Perte del vehículo eléctrico y conectado (VEC) del Ministerio de Industria, que abrió en septiembre del pasado año el plazo de presentación de solicitudes con una dotación de 353 millones de euros (tras una ampliación que tuvo lugar en diciembre).

En marzo se ha dado a conocer la resolución provisional favorable al proyecto, que con un presupuesto financiable de 61,9 millones de euros ha recibido una subvención de 17,21 millones de euros y un préstamo de 6,19 millones. En total, 23,4 millones de euros, más de un 10% de los 216 millones asignados por Industria.

De forma paralela, a comienzos de este año la empresa formalizó la reserva de suelo de la parcela de 467.000 metros cuadrados de Expacio Mérida en la que quiere levantar sus instalaciones con un desembolso de 1,8 millones de euros.

Disponer de este suelo permitió a la compañía solicitar a la Junta de Extremadura la declaración de proyecto empresarial de interés autonómico (Premia), para lo que tuvo que presentar una memoria con una descripción detallada de la actividad a realizar y un plan de viabilidad económico-financiera.

Tras analizar la documentación recibida, el Gobierno regional ha concedido la calificación solicitada, lo que permite a la empresa optar a subvenciones por la creación de empleo, así como a una tramitación urgente (lo que reduce los plazos a la mitad) y a la posibilidad de que la licencia municipal de obras sea sustituida por un trámite de consulta.