La enfermera que dirige el Conservatorio

Su pasión por comunicar a través de las notas de un pentagrama no le viene por tradición familiar, antes de ella nadie se ha dedicado a la música en su familia.

Gracias al sacrificio de sus padres, ha conseguido llegar a lo más alto del panorama musical en Extremadura. Tras más de veinte años como profesora de piano en el conservatorio donde inició su carrera, el año pasado tuvo la oportunidad de optar a la plaza de dirección. «Para mí es un honor y un privilegio y supone el punto de culminación a mi trabajo», cuenta Mayoral.

El trabajo se le ha multiplicado con su nuevo cargo, para el que ha tenido que presentar un proyecto de dirección. Un programa de salidas profesionales e inserción es una de las novedades que se han puesto en marcha este año y que busca preparar para la vida laboral a los alumnos que terminan sus estudios musicales. Talleres de musicoterapia y 'mindfulness' son otras de las novedades que se desarrollan bajo la nueva dirección en colaboración con la Universidad Pontificia de Salamanca. Este programa permite que los alumnos investiguen a través de la música cómo reducir la ansiedad y el estrés.

El interés por los beneficios que la música puede ocasionar en las personas está relacionado con otra de las pasiones de la directora, la salud.

La directora del conservatorio compaginó sus estudios de piano con los de Medicina, carrera por la que sentía una gran atracción pero que no podía compaginar con la música, por lo que decidió abandonarla pero no alejarse de ella. Comenzó a estudiar Enfermería en la Escuela del Hospital Provincial de Badajoz, que sí pudo compaginar con la música. Durante algo más de cinco años ejerció en los hospitales de Córdoba y Universitario de Badajoz, puestos a los que accedió porque la música no le impidió aprobar las oposiciones y tiene plaza en el SES. «Este trabajo me sirvió para acercarme a la gente de forma más humana, cuando a alguien le falta la salud lo pierde todo. Gracias a estas experiencias puedo entender mejor a mis alumnos», afirma Mayoral.

Y pese a no ejercer la enfermería no se ha desvinculado de este campo. Ha hecho un máster y en la actualidad, además de directora del Conservatorio, da clases de formación dirigidas a veterinarios y enfermeros sobre alergias alimentarias, especialidad en la que se formó a raíz de que una de sus hijas desarrollase una.

Un curso que, según cuenta, fue muy difícil ya que por primera vez en la historia esta institución cerró sus puertas por la pandemia. A la vuelta lo más complicado de retomar fueron las clases de instrumentos de viento, así que para mantener la distancia de seguridad dieron algunas clases al aire libre. «Fue algo muy positivo porque la gente pasaba por la plaza de la Soledad y se encontraban con el coro o con los instrumentos», afirma. Esto sirvió para que numerosas instituciones les llamasen pidiéndoles poner la nota musical en sus eventos.

Una de las máximas de María del Rosario es que los músicos no pueden parar nunca de estudiar. Ella aún continúa formándose, lo hace en el Conservatorio Profesional de Montijo. Allí estudia Quinto de Canto. Desde que empezó a estudiar piano entró a formar parte de la Orquesta de Extremadura. Ser alumna de canto le permite conocer de primera mano las necesidades del alumnado, algo muy positivo para su cargo.

Ha participado en conciertos 'Quodlibet', modalidad que combina temas populares en contrapunto y también ha hecho ópera con el Coro de Cámara de Extremadura por la región, de lo que se siente muy orgullosa. «Por esto antes solo se apostaba en Madrid, Barcelona y Sevilla, y me encanta formar parte del germen de creación que apuesta por la cultura», señala.

Ahora su sueño es establecer vínculos con todas las entidades encargadas de formación musical, desde las bandas hasta las orquestas, pasando por los colegios. «Estas instituciones son la base de toda enseñanza musical y gracias a ellas Extremadura no deja de avanzar musicalmente», afirma. El crecimiento del número de músicos en la región ha ampliado la oferta en la enseñanza musical y el siguiente reto es convertir el Conservatorio en referencia nacional, para lo que ya da sus primeros pasos.