Escolares practican deporte en el patio de un centro educativo. HOY

Educación propone más horas de ejercicio físico para reducir la obesidad y los conflictos

La consejería pondrá en marcha el próximo curso un programa pionero en una decena de institutos de la región para frenar el sedentarismo

Ana B. Hernández

Sábado, 11 de mayo 2024, 07:45

Extremadura quiere reducir la obesidad y frenar el sedentarismo potenciando el ejercicio físico en las aulas. Para ello la Consejería de Educación pondrá en marcha ... el próximo curso, de manera experimental en una decena de institutos, el programa 'Activa-mente'.

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«Las estadísticas reflejan que España es el tercer país europeo con mayor prevalencia de obesidad infantil y, en el caso de Extremadura, el 40% de los niños y niñas padecen estos problemas de salud», dice la Consejería de Educación en la instrucción que regula la nueva iniciativa. «Las causas directas son el sedentarismo y la inactividad y, las consecuencias, la proliferación de enfermedades no transmisibles como la diabetes o la hipertensión, entre otras».

De ahí la intención de que los escolares extremeños dediquen más horas al ejercicio físico en los institutos. La Consejería de Educación considera que «los entornos escolares pueden convertirse en espacios idóneos para asegurar la actividad física. Sin embargo, el aula tradicional es intrínsecamente sedentaria. Obliga a los estudiantes a permanecer 7 u 8 horas diarias sentados».

Con 'Activa-mente' se quiere modificar esta realidad. El objetivo del programa es que el ejercicio se extienda más allá de las horas de Educación Física y que abarque a otras materias no motrices. Porque, además de frenar el sedentarismo y los problemas de salud que conlleva, «las últimas evidencias neurocientíficas abogan por el hecho de que la actividad física mejora el aprendizaje, favorece el rendimiento escolar y reduce los problemas de conducta al mejorar las relaciones positivas entre el alumnado».

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Así que lo que se tratará de hacer en una decena de institutos de la región el próximo curso, con el fin de extenderlo después a otros y a los colegios si el resultado es positivo, es «integrar el movimiento en la vida del aula a través de la codocencia entre áreas y materias no motrices y la de Educación Física». Esto significa que los docentes que participen en el programa deberán realizar «propuestas reales de clases físicamente activas en las materias no motrices», como Lengua, Inglés, Biología o Matemáticas entre otras, a través de una nueva metodología de trabajo, que se evaluará para valorar la evolución del alumnado que participa en el programa, especialmente en aspectos conductuales y académicos.

Pero también, de cara al alumnado, el programa busca «incrementar significativamente el ejercicio físico que realiza durante el periodo escolar para mejorar su estado de salud a partir de indicadores como la disminución del índice de masa corporal».

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En definitiva, aumentar las horas de actividad para mejorar la salud física y mental y, también, «optimizar el aprendizaje de los saberes básicos y el alcance de las competencias específicas de la materia no motriz sobre la que se aplica», así como «mejorar la percepción del alumnado sobre determinados aspectos de la vida escolar, como el clima de aula o el grado de conflictividad entre compañeros y el profesorado».

Centros y horas

'Activa-mente' se pondrá en marcha el próximo curso en diez institutos seleccionados por la consejería por ser centros que hayan implementado, previamente, programas, proyectos o acciones similares, y también ser centros de atención preferente o en los que se hayan podido detectar problemas de conducta o disciplina entre su alumnado.

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Los diez institutos elegidos son: Castillo de Luna (Alburqueque), Santiago Apóstol (Almendralejo), Maestro Domingo Cáceres (Badajoz), Dulce Chacón (La Garrovilla) y Albarregas (Mérida) en la provincia pacense. En la cacereña: San Martín (Talayuela), Vía Dalmacia (Torrejoncillo), Turgalium (Trujillo) y Al-Qáceres y Universidad Laboral en Cáceres.

La recomendación de Educación para estas «clases físicamente activas» es de una sesión semanal por cada docente de materia no motriz que participe, pero estableciendo un máximo de cinco sesiones semanales.

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El profesorado de la especialidad de la materia no motriz establecerá las competencias específicas, los saberes básicos, la temporalización y los criterios de evaluación de su materia. Y el profesorado de Educación Física diseñará la metodología, las actividades, los espacios y los materiales didácticos. Para ello, la consejería dotará a los centros participantes de un docente a media jornada de la especialidad de Educación Física.

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