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Horacio durante el juicio. Al fondo los abogados Laura Martín Mangas y Estanislao Martín. HOY
Crónica Negra en Extremadura

Un brazo en el río con los dedos cortados

El domingo 8 de junio de 2008, pescadores de Hinojal que estaban en el río Almonte vieron flotando un trozo de un cadáver sin las huellas dactilares. Se encontraron más restos, se identificó al asesinado... y hubo detenciones

Sergio Lorenzo

Cáceres

Sábado, 1 de julio 2023, 09:11

Era lunes, 9 de junio de 2008. Pasadas las doce de la mañana el periodista de sucesos y tribunales andaba brujuleando por el flamante Palacio ... de Justicia de Cáceres. Después de hablar con un abogado del turno de oficio, que había atendido a un 'tironero' recién detenido, pasó por el pasillo frente al Juzgado número 1. Un funcionario le hizo señas para que esperara. Se le acercó y le dijo: «Don Federico quiere hablar contigo».

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Federico Alba, el juez decano, le recibió en su despacho con la mesa llena de papeles.

–Siéntate. –Le dijo al redactor indicándole una silla frente a su escritorio–. Hemos estado esta semana pasada de guardia, y ha entrado un asunto que es de película.

–¿Cuál?

–Ayer domingo, por la mañana, unos vecinos de Hinojal estaban pescando en el río Almonte, espera... –abrió una carpeta que estaba a su lado para ver un folio–. Estaban junto al puente de la carretera Nacional 630, en el kilómetro 424, cuando vieron flotando algo extraño cerca de la orilla. Lo sacaron y resulta que era el antebrazo derecho de un hombre. ¿Qué te parece?

–No sé. Igual era de una persona que se ha suicidado hace tiempo y los percasoles, los galápagos y los siluros, que ahí los hay, comieron la carne y se ha desprendido el brazo...

–No. –Dijo tajante el juez mostrando una sonrisa de inteligencia.

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–¿Por qué no?

–Porque la mano está mutilada adrede. A cada dedo le falta la falange de la huella dactilar, para que no pueda ser identificado el cadáver. Los pescadores avisaron a la Guardia Civil, espera... –volvió a mirar dentro de la carpeta, mientras el periodista sacaba de su bandolera de cuero negro una libreta y un bolígrafo para empezar a apuntar–, a las 10.40 horas. Fue el Grupo de Actividades Subacuáticas, y encontraron el otro antebrazo y parte de la columna vertebral y la pelvis.

–¿Y la cabeza?

–No se ha encontrado. Bueno, publícalo, a ver si alguien denuncia la desaparición de una persona. Porque eso está en el término de Garrovillas de Alconétar y en ese pueblo no ha desaparecido nadie, ni en los pueblos de los Cuatro Lugares, ya sabes: Monroy, Hinojal, Santiago del Campo y Talaván.

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–¿Pudieron echar el cadáver desmembrado desde el puente de la nacional 630?

–Posiblemente. Desde que se abrió el tramo de la autovía de Cáceres a Plasencia, por ese puente pasan pocos vehículos y no está iluminado.

Años después del macabro hallazgo, junto al lugar en el que se encontraron los trozos del cadáver (señalado con una flecha), se levantó el puente del AVE. HOY

Al día siguiente el diario HOY daba la primicia de una noticia que poco a poco se iba ampliando, interesando a más medios de comunicación. A los pocos días fue encontrada la cabeza, que estaba en avanzado estado de descomposición. Al analizar los restos, los forenses indicaron que el cuerpo había sido cortado 'post mortem'.

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Se supo quien era el muerto gracias a una familia colombiana que vivía en Cáceres, que señaló que la madrugada del 28 de mayo había desaparecido el colombiano de 52 años Luis Guillermo M. B., que había estado viviendo ocho meses en Madrid y Cáceres. Aquí residía su hermano de 39 años, la expareja del fallecido y una hija.

Ocho meses después del macabro hallazgo, en febrero de 2009, fueron detenidos en Casar de Cáceres cinco miembros de una familia argentina que llevaban seis años viviendo en esa localidad. En Cáceres también fue detenido el hermano del asesinado. En una pequeña hacha que la familia argentina tenía en una casa de campo de las afueras de Casar de Cáceres se encontraron restos de sangre con el ADN del fallecido.

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Todos fueron puestos en libertad menos el principal sospechoso: Horacio C. C., que había nacido en Buenos Aires hacía 29 años. Horacio estaba implicado en tráfico de drogas, había sido detenido llevando cocaína a camellos de Cáceres.

Federico Alba, juez decano de Cáceres, llevó la investigación sobre el cadáver descuartizado encontrado en el río Almonte. HOY

La abogada Laura Martín Mangas representó a Horacio, logrando que saliera de la cárcel el 17 de marzo de 2009 tras pagar una fianza de 5.000 euros. A las pocas horas de estar en libertad concedió una entrevista al diario HOY, en donde recalcó que él no era un asesino. Señaló que trabajaba con el hermano del fallecido en una empresa dedicada a pintar casas. Horacio y su suegro tenían trabajos esporádicos de limpiezas de fincas, y el compañero de Horacio les pidió que dieran trabajo al fallecido, a su hermano, porque necesitaba dinero para volver a Madrid. Horacio señaló que durante tres días de enero de 2008 trabajó con ellos, y se hirió en una mano con un alambre de espinos. El suegro le puso un vendaje en donde estaban las herramientas, y alguna gota de sangre caería en la pequeña hacha. Eso ocurrió cinco meses antes de su asesinato. Horacio, por otra parte, tenía una minusvalía del 47%. Cojeaba y movía mal la mano y el brazo izquierdo.

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En diciembre de 2009 el juzgado número 1 decidió archivar la denuncia contra los seis imputados en el caso del 'crimen del río Almonte'. Quedaban libres de culpa.

Horacio ya no sería acusado de asesinato; pero la Audiencia de Cáceres le condenó a cinco años de cárcel por vender cocaína. Cuando tenía que entrar en prisión huyó a Argentina. Allí robó a unos turistas, fue condenado e ingresó en la cárcel. Su estado físico empeoró, y fue puesto en libertad para morir en diciembre de 2017, con 38 años.

¿Y el caso del cadáver troceado del río Almonte, sin las huellas dactilares? Por ahora es un crimen sin resolver.

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