Trucos para sobrevivir a la ola de calor sin usar el aire acondicionado

La llegada del verano trae consigo numerosos cambios. Algunos mejoran nuestra calidad de vida, como el buen tiempo generalizado, un mayor número de horas de sol y, sobre todo, las tan ansiadas vacaciones. Pero como todo lo bueno, también tiene su parte negativa. Las altas temperaturas azotan Extremadura durante el tiempo que dura el verano. Casualmente, este año estaba siendo diferente. Las temperaturas no subían más allá de lo razonable y el confort era inmejorable.

Pero esta situación ha llegado a su fin durante esta semana. Las altas temperaturas vuelven a instaurarse, con máximas que alcanzarán los 46 grados durante el fin de semana. A esto, se le une el precio más alto de la luz de toda la historia, lo que provoca que muchas personas no puedan refrescarse utilizando aparatos electrónicos. Para ello, hemos elaborado una guía, con la ayuda del Instituto para la Diversificación Y Ahorro de Energía (IDAE) y el Ocu, para que pueda mantener su casa fresca sin tener que utilizar el aire acondicionado:

Cuando empiece a notar que la temperatura interior sube demasiado, es muy recomendable abrir las ventanas. El contraste del aire a menos temperatura del exterior con el más caluroso en el interior, provoca corrientes de aire y, con ello, una bajada sostenida de la temperatura interior.

Sobre todo en las horas centrales del día. Es recomendable cerrar puertas y ventanas para mantener el aislamiento térmico de la zona. Es muy importante revisar las ventanas con el fin de detectar posibles fugas de aire que provoquen un aumento de la temperatura.

Solo hacen circular el aire a una mayor velocidad, no reducen su temperatura. Este movimiento, aún así, es beneficioso para acelerar el proceso de sudoración, lo que provoca una sensación más refrescante. Si con estas sigues sufriendo de calor, puedes probar a poner una bolsa de hielo enfrente del ventilador. De esta manera, puedes reducir notablemente la temperatura de la sala.

La limitación de uso de electrodomésticos es indispensable para no aumentar la temperatura, sobre todo artefactos como el horno, planchas y secadoras, entre otros. Si fuese posible, es recomendable cambiar las bombillas corrientes por bombillas Led o de bajo consumo. Emiten mucho menos calor.

Ayudan a humedecer y refrescar el ambiente. La acción de regarlas también favorece a la bajada de temperatura de la sala donde se encuentren. Asimismo, es recomendable humedecer regularmente los balcones o terrazas de las viviendas.

Darse duchas calientes en verano provoca que los receptores del calor presentes en el cuerpo lo evacuen a una mayor velocidad. Al poco tiempo, se podrá sentir una sensación refrescante por la alta expulsión de calor. Ocurre un efecto parecido con la ingesta de bebidas calientes.

Puede sonar anecdótico, pero es una forma muy buena de bajar la temperatura antes de dormir. Es recomendable colocar las prendas en el interior de bolsas y que no estén mucho tiempo en el refrigerador antes de su utilización.

Esta solución requiere un mayor esfuerzo económico, pero es una de las más eficaces. Su colocación implica una bajada sostenida de la temperatura del lugar, siendo una buena opción a largo plazo.

Estos consejos, junto con un poco de paciencia, te ayudarán a sobrepasar el verano de la mejor manera posible. Lo acabará notando, sobre todo, en la factura de la luz, que será considerablemente más baja.

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