El brote de covid de los esquiladores uruguayos es de la variante brasileña

El brote de los esquiladores uruguayos es de la variante brasileña. Ese es el resultado de la primera muestra que ha secuenciado el Laboratorio del Hospital Universitario de Badajoz perteneciente a este foco de los trabajadores de Uruguay que llegaron el 1 de abril a Extremadura para la campaña que realizan anualmente. 25 dieron positivo por coronavirus y ahora el SES está haciendo cribados para determinar hasta dónde llegan las ramificaciones.

«Nuestras sospechas se han confirmado», ha dicho el consejero de Sanidad, José María Vergeles. «Tenemos el primer caso secuenciado y aunque quiero ser prudente y esperar a las secuenciaciones de los demás que se están haciendo y que tendremos los resultados a lo largo de los próximos días, se confirma que el brote está provocado por la variante brasileña», ha añadido.

Se trata de una variante que escapa mejor a los anticuerpos generados por las vacunas y que no estaba presente en la comunidad autónoma extremeña. Según los últimos datos aportados por el SES, el brote acumula 48 positivos y 207 contactos. Además, hay una persona ingresada y el SES estudia si otra, que también está hospitalizada, tiene relación con los contagios. «Ya hemos dado la voz de alarma para que el seguimiento dentro de los hospitales sea el adecuado porque la gravedad es mayor y trabajaremos intensamente en hacer un seguimiento estrecho de este brote», ha indicado Vergeles.

Fue el 31 de marzo cuando los esquiladores cogieron un vuelo desde el Aeropuerto Internacional de Carrasco, en Montevideo (Uruguay), con destino Madrid, para realizar las labores de esquileo a las ovejas en Extremadura. A su llegada, un autobús les esperaba a la salida de la terminal y les condujo hasta Navalvillar de Pela, donde llegaron cuatro horas después para alojarse en unos apartamentos fuera del casco urbano.

Los esquiladores estuvieron en 34 explotaciones de nueve municipios extremeños: Esparragosa de Lares, Madrigalejo, Navalvillar de Pela, Puebla de Alcocer, Talarrubias, Logrosán, La Coronada, Almoharín y Alburquerque.

Ellos mantienen que no trajeron el virus de Uruguay. Dicen que se contagiaron entre el 5 y el 6 de abril después de estar en una de las fincas extremeñas y en la que su ganadero ha dado positivo también. Apuntan que todos los esquiladores subieron al avión con una PCR negativa y con un certificado de garantía de que no estaban contagiados. Por esa razón, no dudan al asegurar que el contagio se produjo una vez que estaban en Extremadura.

Vergeles ha afirmado que «no estaría tan seguro de que se hubiesen contagiado aquí y menos después de la sencuenciación», aunque reconoció que «eso no elimina las posibilidades al 100%». Añadió que le importa más la salud de las personas que de dónde venga el virus.

Fernando Simón, director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, aseguró que los esquiladores presentaron las correspondientes pruebas que verificaban su negativo en el aeropuerto de Madrid. Además, dijo que «estas personas llegaron a España diez días antes de iniciar los síntomas y la prueba PCR fue en las 72 horas previas», así que con esos datos «no se puede en absoluto descartar que no se hayan infectado durante el vuelo o una vez en España». Es más, añadió que «es casi más probable que se hayan infectado una vez que llegaron a España».

Toda la cuadrilla deberá estar en aislamiento hasta el 27 de abril. Mientras dure la cuarentena los esquiladores permanecerán en un edificio de apartamentos de dos plantas que se encuentra perimetrado para impedir el paso y con vigilancia por parte de la Policía Local.

En cuanto a los otros cinco esquiladores del mismo grupo que se trasladaron a Portugal para la campaña del esquileo, todos ellos han dado negativo en las pruebas diagnósticas, aunque se encuentran en aislamiento preventivo.