Los 80.000 árboles que dan sombra a Cáceres

Hace 18 años, había 4.800 árboles en el gran centro urbano cacereño; 2.788 en la Ronda Norte, 2.034 en el R66, 1.794 en el parque del Príncipe, 1.225 en la Mejostilla, 1.179 en Nuevo Cáceres, 960 en el barrio del Perú… En Aldea Moret, daban sombra 711 árboles y en Las Minas, 284; en el parque del Rodeo, 617; en Moctezuma, 604 y en Fratres, 650. El barrio de Las 300 tenía tantos árboles como indica su nombre: 303. Cáceres, en fin, es una ciudad arbolada hasta en sus pedanías: 934 árboles en Valdesalor, 433 en Rincón de Ballesteros y 289 en la estación de Arroyo-Malpartida.

Sean 80.000 o no, hay algo indiscutible: Cáceres es una ciudad con mucha sombra y con asociaciones que defienden ese carácter tan arbóreo de la capital, asociaciones atentas a cuanto árbol se corta como está sucediendo con las reformas previstas en la avenida Virgen de la Montaña, que cuenta con 149 árboles y corren peligro de desaparecer si se trasplantan, además de perder su imponencia y su sombra inmensa si son sustituidos por otros de menor porte.

Desde 2007, se han plantado muchos árboles en la ampliación del parque del Príncipe, en la Ronda Sureste, en las nuevas urbanizaciones del sur del casco urbano. No creo que eso sirva para doblar el número de árboles, pero, miles arriba o abajo, la condición de «Cáceres, ciudad con sombra» podría servir para un eslogan muy cierto.

Cáceres es la provincia española con más árboles: 1.550.988 hectáreas de superficie forestal, el 78,06% de la superficie provincial. El segundo lugar es para Badajoz: 1.176.245 hectáreas, el 54,04% de la provincia. En una región tan arbolada, es lógico que abunden los pueblos con nombres relacionados con los árboles: dos Robledo, un Avellanar, un Cerezal y un Arrocerezo en Las Hurdes; Almendral, Villanueva del Fresno y Ribera del Fresno en Badajoz; Fresnedoso, Acebo, Cerezo, Castañar, Higuera, Rebollar y los tres Robledillo, de Gata, de Trujillo y de la Vera en Cáceres; Pinofranqueado en Cáceres, un Carrascalejo en Cáceres y otro Carrascalejo en Badajoz... Y Casas del Castañar, Perales, Peraleda, Cañaveral, Monte-hermoso y Val-verde. Por no hablar de la Fiesta del Árbol de Villanueva de la Sierra, la primera que hubo en España.

En Cáceres, además de estar alerta cada vez que un árbol es amenazado, son temas ciudadanos de vigilancia y queja las podas arbóreas, las plantaciones de árboles que provocan alergias (en 2007, había 3.683 plátanos, 1.201 acacias y 1.046 olivos) y los árboles descuidados como el de la fotografía, que ratifican el comentario de un lector, Javier Castillo, hace unos días en esta contraportada: «Los concejales no pasean por Cáceres. Si lo hicieran, se darían cuenta de que las ramas de los árboles están muy bajas y te arañan la cara».

Pero quedémonos con lo positivo: ese paseo de Cánovas, jardín botánico extremeño con sus 473 árboles de 60 especies distintas y sus 56 tipos de arbustos. Cánovas, la Calle Mayor más bonita de España, donde estos días caniculares de temperaturas extremas se refugian inmigrantes, menesterosos, transeúntes y cacereños de toda la vida buscando el fresco y la sombra en la ciudad de los 80.000 árboles.