Realidad virtual para aprender a trabajar en una UCI

El programa se denomina 'C19-Space' y tiene como objetivo garantizar que la ayuda de los médicos y enfermeras de especialidades que no suelen atender a pacientes críticos sea efectiva. En la primera ola hubo, por ejemplo, enfermeras que trabajaron en UCI y nunca antes lo habían hecho, pero la presión asistencial obligó a ello. Precisamente para que no falte formación ante situaciones como esa, la Sociedad Europea de Cuidados Intensivos (ESICM), con el apoyo de la Comisión Europea, ha puesto en marcha este proyecto que se está realizando en varios hospitales del continente.

En España participan más de 5.000 sanitarios y en el caso de Extremadura son 300 entre médicos y enfermeros de los hospitales universitarios de Cáceres y Badajoz, Navalmoral y Llerena.

La formación la imparten 15 profesores especializados en pacientes críticos y tiene dos itinerarios, uno para médicos entre los que destacan sobre todo cardiólogos, neumólogos y facultativos de Urgencias, y otro para enfermeros.

Consta de dos partes. La primera es teórica (25 horas), empezó en septiembre y la mayoría de los participantes la ha finalizado. La segunda es práctica y está a punto de arrancar. En ella analizan diferentes casos clínicos sobre cuestiones como la ventilación mecánica y la sedación, entre otras. «Se trabajan los bloques fundamentales para tratar a un paciente con covid en la UCI», asegura García-Montoto.

Luego los alumnos tienen la oportunidad de conocer la UCI, libre de covid, a través de una pequeña visita guiada. El objetivo es que se familiaricen con las herramientas que se utilizan en este tipo de unidades y aprendan algunas de las técnicas que se realizan en un box de atención a un paciente crítico.

Tras ese recorrido es cuando entra en juego la simulación virtual. Cada participante, en diferentes salas de trabajo y en grupos de 15 personas con las correspondientes medidas de seguridad para evitar contagios, tiene unas gafas de realidad virtual. Al ponérselas, con solo mover la cabeza y sin levantarse de la silla, los sanitarios pueden desplazarse por los pasillos de una UCI. Así se adentran en un espacio en el que le van presentando diferentes casos clínicos, todo ambientado como si fuera una auténtica unidad de cuidados intensivos. Hasta hay supuestos enfermos a los que hay que tratar y un equipo médico que va explicando diferentes aspectos. Además, la imagen se para en algunos momentos para preguntar a los participantes cómo intervendrían en una determinada situación.

Del 14 al 18 de diciembre los sanitarios usarán estas gafas de realidad virtual en varias salas del hospital Universitario de Cáceres donde se impartirá la formación. Allí ya cuentan con los materiales que van a necesitar y han hecho las primeras pruebas para que todo funcione según lo previsto.

En Navalmoral y Llerena también se hará próximamente. En el hospital Universitario de Badajoz esta parte práctica con realidad virtual no está programada por el momento debido a la presión asistencial que sufre ahora la capital pacense.

«Trabajar en programas de formación de este tipo siempre es positivo y además creo que son necesarios porque casi seguro que habrá una tercera ola después de Navidad. En los hospitales empezaremos a notar el aumento de presión asistencial después de Reyes», prevé García-Montoto.

Deja claro que este es un plan formativo para una situación excepcional. «Uno de los problemas que hemos observado en esta crisis sanitaria es que ha habido una carencia de recursos. No vale solo con tener un box, más camas y respiradores, sino que también son necesarios profesionales con cualificación», argumenta el anestesiólogo.

Añade que esta formación no invalida la demanda de los profesionales de enfermería para que existan especialidades. «Eso es totalmente necesario. Una enfermera no vale para todo. No puede ser que un día esté en planta y al día siguiente en Urgencias o en UCI», concluye Fernando García-Montoto.