La UE aprueba el paquete de represalias de 93.000 millones contra EE UU

Todos los países menos Hungría han respaldado este segundo paquete de represalias, que se fusionará con el primero -que incluía tasas de entre el 10 y el 25% para más de 1.700 productos estadounidenses-. Se espera que Bruselas dé a conocer los detalles de este segundo paquete, que se espera que tenga un impacto económico de 93.000 millones de euros sobre la economía estadounidense.

El portavoz de Comercio del Ejecutivo comunitario, Olof Gill, ha insistido este jueves en que todos los esfuerzos de la UE se centran en lograr una solución negociada a las tensiones comerciales con la Casa Blanca. «Creemos que está a nuestro alcance», ha asegurado y ha añadido que los contactos a nivel político y técnico entre las dos potencias «son intensos y constantes», pero sin dar más detalles sobre la situación de las negociaciones.

Bruselas tampoco descarta poner en marcha su instrumento anti-coherción si fuera necesario, «el mecanismo de disuasión más potente que tiene la UE». Y, en abril, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, explicó que el Ejecutivo comunitario también sopesa un impuesto digital sobre los ingresos de publicidad de las grandes tecnológicas estadounidenses.

El pacto que comenzó a perfilares el miércoles con el bloque comunitario se asemeja al que Washington firmó con Japón el martes y llega en un momento en el que no se veían avances claros en el diálogo La tensión entre las dos potencias ha ido en aumento desde que Trump decidió imponer un arancel del 10% a los productos europeos (que se suma al 4,8% que ya aplicaba antes del regreso del republicano a la Casa Blanca). Además, EE UU impone una tasa del 50% al aluminio y el acero europeo y otra tarifa del 25% a los coches. Además, recientemente, el dirigente estadounidense ha amenazado al bloque con un arancel universal del 20% si no se llega a un acuerdo, una tasa que según el jefe negociador de la UE, el comisario de Comercio Maros Sefcovic, haría imposible el comercio entre el bloque comunitario y EE UU.

En Bruselas, entienden que el gravamen del 4,8% que se aplicaba antes del regreso de Trump, se incluirá dentro del porcentaje de la tasa universal del 15% que se está negociando con Washington, por lo que las tarifas a los productos europeos serían bastante similares a las que EE UU aplica actualmente. Algunos países como Alemania e Irlanda están presionando a la Comisión Europea para lograr una solución negociada rápidamente y así poder salvar a los sectores más afectados por estas tensiones comerciales como la industria de la automoción, entre otros.

Y es que, por lo que se sabe del pacto que está comenzando a perfilares, tanto Bruselas como Washington renunciarán a imponer tarifas a ciertos productos como las aeronaves, las bebidas alcohólicas y los dispositivos médicos, entre otros. La Comisión Europea trasladó el miercoles a los Estados miembros este acuerdo, que evitaría la guerra comercial con EE UU.