FACE implementa una nueva y ambiciosa estrategia para promover la caza en Europa

El sector cinegético en España está viviendo unos años difíciles, marcado por las numerosas restricciones y dificultades que se encuentran los cazadores en el momento de salir al campo, todo ello amparado por un marco normativo y legislativo cada vez más alejado de la conservación y gestión del medio ambiente. Conscientes de esa situación, el sector lleva años trabajando intensamente en favor de la caza en Bruselas y en las instituciones europeas, ya que es allí donde se redactan, debaten y aprueban el 80% de las leyes que afectan a la caza.

Un escenario que puede parecer alejado pero que es donde se está decidiendo el futuro de la caza, dado que las grandes estrategias que luego tienen un efecto decisivo sobre la práctica cinegética en España y Extremadura se aprueban en la Unión Europea. Por este motivo, la Federación Extremeña de Caza, a través de la Real Federación Española de Caza, trabaja intensamente en el marco de la Federación Europea de Caza y Conservación (FACE), que es la voz de los cazadores europeos.

FACE representa los intereses, valores y necesidades de unos siete millones de cazadores en Europa, una institución en la que están integradas asociaciones nacionales de cazadores de 37 países distintos y que busca aunar los intereses comunes de todos estos miembros para la promoción de la conservación y la caza sostenible.

En este sentido, cabe destacar que FACE, tras un largo proceso de análisis y reformulación, ha implementado una nueva estrategia interna que tiene con horizonte para cumplir sus objetivos el año 2027. Una estrategia que se ha diseñado tras 11 meses de numerosas reuniones, entrevistas con agentes externos y realización de encuestas, partiendo de un análisis actual de la situación de la caza en Europa, hasta configurar un nuevo marco de actuación a largo plazo con prioridades y objetivos medibles.

La agenda «verde» contra la caza, los movimientos por los derechos de los animales y una legislación sesgada sin fundamentos científicos son algunas de las mayores amenazas contra la actividad cinegética que FACE detectó para diseñar su nueva estrategia. Un análisis profundo del trabajo realizado hasta ese momento en el que se acordó que la conservación, la biodiversidad, la sostenibilidad y la restauración serían las cuatro áreas sobre las que vertebrar una estrategia de futuro, dado que son áreas que van a permitir comunicar con un mejor enfoque los beneficios de la caza en un contexto cada vez más marcado por la urbanización y una mayor carga regulatoria.

Teniendo en cuenta todo este proceso, FACE ha acordado como visión de futuro «una Europa rica en biodiversidad y oportunidades de caza», cuya misión principal será la «promoción de la caza y la conservación en Europa». Este nuevo enfoque tiene una perspectiva más proactiva para el futuro, sustituyendo términos como «defender la caza», por «promover la caza», lo cual es un claro reflejo del gran paso adelante que plantea la entidad. Para lograr este propósito, FACE tratará de influir en la formulación de las políticas europeas, proporcionar información, conocimientos y datos técnicos, para asegurar que la toma de decisiones esté basada en evidencias científicas, así como construir redes y alianzas con socios relevantes.

Dentro de esta nueva 'Estrategia 2027' se han definido los objetivos en torno a tres grandes pilares; FACE, caza y conservación, y sociedad. Cada uno de estos tres ejes cuenta con una serie de metas, objetivos e indicadores cuantificables, de cuyo cumplimiento dependerá el éxito de esta ambiciosa estrategia que aun tiene mucho por recorrer.

Dentro del primer eje, FACE, la entidad tratará de convertirse en un actor cada vez más influyente para 2027. Para ello, buscará un mayor compromiso activo de todos sus miembros y la construcción de redes de colaboración más sólidas, además de ejercer cada vez una mayor influencia dentro de las instituciones de la Unión Europea.

El segundo pilar, caza y conservación, es el más amplio de los que conforman la nueva estrategia de FACE. Uno de los objetivos generales que se engloba en este apartado es proporcionar un marco normativo flexible y basado en la ciencia para la caza y la conservación en Europa, respetando los principios de subsidiariedad y proporcionalidad. Para ello, FACE propone una serie de metas relacionadas con la participación en procesos legislativos que afecten a la caza y a la gestión de las especies. También se marca como objetivo general asegurar la caza para las generaciones futuras y hacer que las políticas europeas en materia de naturaleza contribuyan, entre otras cosas, al fomento de la conservación y de la actividad venatoria.

El tercer y último pilar que conforma la 'Estrategia 2027' tiene que ver con el papel que desempeña de la caza dentro de la sociedad. Entre los objetivos, defender la diversidad y modalidades regionales de caza como patrimonio cultural, y adaptar una nueva forma de trabajo que promueva una imagen social positiva de la caza como una actividad que puede ofrecer soluciones efectivas a problemas actuales como la pérdida de biodiversidad o los problemas de sanidad animal.

Dentro de esta estrategia, Fedexcaza jugará un papel activo desde Extremadura para trasladar y promover ante las instituciones europeas las necesidades del sector, con la finalidad de garantizar desde Bruselas un futuro para la caza que respete las tradiciones y una actividad que es una gran generadora de empleo y cohesión social en Extremadura. La federación cree que es importante estas presentes en Europa para exponer la realidad de la región, ya que en eso se basa, entre otras cosas, el espíritu fundacional de la Unión Europea, en el respeto a las peculiaridades históricas y sociales de cada territorio.

La colaboración e implicación de cada uno de los miembros de FACE será fundamental para dar cumplimiento a una estrategia ambiciosa pero realista, de cuyo éxito dependerá gran parte del futuro de la caza en los países europeos.

Por el momento, la entidad cuenta con un gran apoyo social, tal y como se demostró el pasado mes de junio, cuando presentó ante la Comisión Europea las 360.000 firmas que exigían al organismo comunitario trabajar de forma conjunta con el sector en los proyectos legislativos que tengan que ver con la conservación o el medio ambiente. Un gesto que refleja el malestar de los cazadores europeos y con el que FACE se legitima como la gran voz de los cazadores en Europa antes de encarar sus próximos objetivos.