Moisés García: «Al Badajoz nunca se le puede decir que no»

Acumula a sus espaldas casi 300 partidos en la extinta Segunda B (cosechando ocho goles), más una veintena en Segunda RFEF (cinco dianas) y otros tantos en Primera RFEF con la Nucía, su último destino y equipo con el que logró el ascenso al tercer escalón del fútbol nacional en la campaña 2021/22, éxito que no ha tenido continuidad al bajar de nuevo el pasado mes de mayo.

Además, en la campaña 2008/09 debutó en el fútbol profesional con el Sevilla Atlético disputando dos partidos en la categoría de plata, ante el Albacete, marcando un tanto que permitió al equipo hispalense empatar a uno, y frente a la UD Salamanca. Uno de los hitos en su carrera fue su debut en la élite con el Sporting de Gijón en el Santiago Bernabéu en un duelo liguero ante el Real Madrid en la 2011/12, choque que finalizó con 3-1 para los merengues, permaneciendo en el césped los 90 minutos.

Dos jornadas después repitió titularidad en los triunfos ante el Rayo Vallecano (2-1) y el Betis (2-1), sin embargo, ese año los asturianos consumaron su descenso a Segunda División. Formado en los escalafones inferiores del Sevilla, ha pasado también por el Hércules, San Fernando, UD Logroñés, Ourense y Cartagena.

Moisés García se desenvuelve en el eje de la zaga como central, una posición que hasta la fecha solo cuenta con él y con Carlos Cordero como inquilinos. Alto (mide 1,86 metros), fuerte y corpulento, está llamado a ser uno de los puntales en el juego aéreo y en las acciones a balón parado, una de las asignaturas pendientes del conjunto pacense el curso pasado, en las que fue poco productivo ofensivamente y que también costó puntos por desajustes atrás.

El defensor sevillano reconoce que las negociaciones fueron fluidas, ya que recalar en la escuadra blanquinegra era una opción muy atractiva. «Todo el mundo sabe lo que es este equipo, la masa social que tiene; es un club grande, al Badajoz nunca se le puede decir que no». En cuanto a sus primeras sensaciones, «cuando he llegado se ha reforzado lo que pensaba. Que vayan al campo 10.000, 12.000 o 14.000 personas es algo que había dejado de ver. Poder jugar con tanta gente te demuestra lo que mueve este club y eso es lo importante, que se respire fútbol». La afición sigue demostrando que arropará a los suyos este curso y este jueves ya se superaron los 2.000 abonados. Sobre esta cuestión, quiso puntualizar que más que mensajes de llamamiento para animar a los indecisos, «prefiero hablar en el campo, hay que darles para que ellos nos den a nosotros».

Resalta que sus primeras impresiones sobre el técnico, David Tenorio, son muy positivas, «es un entrenador muy cercano, con las ideas muy claras y eso es muy importante, que todos tengamos claro a lo que vamos a jugar. Además, nos está inculcando mucho el tema de la intensidad». No quiso pronunciarse en materia de objetivos y se encomendó al trabajo diario, «solo hay una meta, que es el 2-3 de septiembre, cuando nos toque empezar, hay que ir paso a paso y la liga nos pondrá donde tenemos que estar».