Solo faltaron dos minutos para hacer historia

El gol de Isra Cano dio alas a la ilusión de los aficionados serones que jaleaban '¡Sí se puede!' y se aferraban a la pregunta de ¿Y por qué no? Pero no pudo ser y la ilusión se desvaneció con los goles de Abde y Borja Iglesias que tiraban por tierra el plan de un Villanovense que, hasta el minuto 88, se había cumplido casi punto por punto.

El fútbol es así, se lamentaba José González 'Gus' tras un partido al que salió sorprendiendo con un once de gala, pero sin delanteros puros en el que Alberto Fuentes hacía de falso nueve. En el Betis, las referencias ofensivas eran claras, pero desacertadas, con Borja Iglesias, Willian José y Luiz Henrique.

Los serones, férreos en defensa pero con honestidad, defendieron el 0-0 durante los primeros 45 minutos, pero fue suya también la primera ocasión en las botas de Alberto Fuentes. Después, en el 15, la volvió a tener Pajuelo que no llegó a la asistencia de Mario González.

Apareció entonces el Betis, a balón parado, con dos saques de esquina bien defendidos por los de Gus que también tenían la suya a balón parado terminando con un tímido disparo de Guille Campos.

A esas alturas, el Betis ya tenía claro que el guión de partido lo marcaba el Villanovense que, en el 23,gozaba de una nueva ocasión de Isra Cano con un disparo demasiado cruzado. Un instante después, Rui Silva salvó al Betis del primero y, en el 32, Lázaro hacía lo propio ante un intento de Miranda.

El plan de partido se estaba cumpliendo y el 0-0 se mantenía al descanso. La sorpresa para muchos fue que también lograron cumplirlo, casi hasta el final.

La segunda parte comenzó con un Betis que tuvo la primera con Altimira y, en el 52,con una llegada peligrosa de Luiz Henrique. Los serones tenían la primera a balón parado y, poco después Gus seguía el plan con la entrada de Sillero y Bermu para revolucionar el ataque.

Y vaya si lo hizo, en el 63, la locura se desató en Villanueva de la Serena con el gol de Isra Cano en una gran acción individual del ex del Betis para superar a Rui Silva.

Ahora la estrategia pasaba por aguantar ese gol de ventaja que hacía creer en hacer historia, pero las fuerzas no fueron suficientes y los cambios descosieron en parte la coraza serona pese a las dos buenas acciones de Lázaro, primero con Ruibal y después con Juan Cruz, que había salido en la segunda mitad al igual que el extremeño Assane Diao que dejó algunos detalles de calidad.

El Villanovense dio sangre, sudor y lágrimas y prueba de ello fue un Javi Sánchez siempre aguerrido que terminó ensangrentado tras recibir un golpe en la nariz.

Pero Abde en el 88 tras romper la línea defensiva y Borja iglesias con algo de fortuna hicieron añicos las ilusiones del Villanovense que tiró de corazón para buscar un empate que pudiera forzar una prórroga que no llegó. Pese a todo, los serones se marcharon con orgullo y con la sensación de que el fútbol le debe una tras rozar la épica en la que siempre será 'su' Copa del Rey.