El Cáceres, con ánimo de resarcirse

Sin tiempo apenas para lamerse las heridas tras la derrota de este pasado viernes en la cancha del Huesca, el Cáceres tendrá este domingo ante el Girona (Fontajau, 18:00 horas) la oportunidad de dar carpetazo a este doble desplazamiento con al menos una victoria en el zurrón. La escuadra de Roberto Blanco, dolida por la gestión del último cuarto realizada en territorio aragonés, espera resarcirse ante un rival que es el mejor posicionado en esta fase de permanencia, al contar con ocho triunfos y tres únicas derrotas.

Los verdinegros, que aún conservan un balance positivo, con seis triunfos y cuatro derrotas, tendrán la misión de intentar corregir en tierras catalanas los errores que impidieron que el equipo extremeño pudiese llevarse la victoria del Palacio de los Deportes de Huesca. Todo ello, según reconoce el propio entrenador, tras una recta final de partido en la que faltó clarividencia: «Cometimos muchos errores de ejecución y de precipitación. El rival tuvo las ideas más claras en los últimos minutos». Roberto Blanco lamentó, del mismo modo, que sus pupilos perdiesen la hoja de ruta de un partido que por momentos pareció ir bien encauzado: «En la segunda parte perdimos la perspectiva del juego, nos faltó agresividad y no encontramos buenas situaciones».

Al igual que ya sucediese este pasado viernes en Huesca, el Cáceres afrontará el partido de este domingo en la cancha del Girona sin uno de sus bases, Jorge Sanz. Este hecho obligará a que Fran Cárdenas, quien también presenta molestias en su maltrecho hombro, se quede como único director de juego puro para rendir cuentas ante el cuadro entrenado por Carles Marco.

El pívot letón Davis Rozitis será una de las grandes amenazas del conjunto local. Con contrastada experiencia en la categoría, se trata de un valor seguro en la pintura. El morbo también estará servido con el enfrentamiento entre los hermanos Olaf y Roeland Schaftenaar.

El Girona intentará regresar a la senda de la victoria tras caer derrotado en la última jornada en el Javier Imbroda de Melilla (95-93). Un encuentro que tuvo que resolverse en la prórroga, al igual que la última victoria de los cacereños ante el Canoe hace una semana en el Multiusos.

Precisamente, los partidos a domicilio continúan siendo la principal asignatura pendiente para el Cáceres. Aunque bien es cierto que los verdinegros han ganado en esta fase sus dos partidos como local, un triunfo en la carretera podría dar más tranquilidad a un equipo que aún tendrá que continuar remando para satisfacer su objetivo.