El Cáceres sucumbe en un partido loco en Sevilla

Con una marcha más comenzó el partido el conjunto sevillano, espoleado por la explosividad bajo los aros de Ken Baoko, la dirección de Franch desde la posición de base y, sobre todo, con la anotación de un Djedovic imparable, encargados de establecer la primera ventaja considerable del partido a los tres minutos de juego, lo que obligó a Adrià Alonso a parar el partido con un tiempo muerto (14-5). Pero lejos de cambiar el guion, la situación se recrudeció para el equipo cacereño. Solamente Sierra encontró la manera de hacer daño en ataque, con ocho puntos casi consecutivos en el ecuador del cuarto (16-10).

De ahí al final del primer periodo, el equipo de Eloy Ramírez fue un vendaval que arrolló de la pista al Cáceres. Ken Baoko siguió cerrando su aro y, a la facilidad para encontrar huecos de Djedovic, se le sumó un combativo Bilalovic para cerrar el cuarto con dieciséis puntos de ventaja local tras un triple de Maura (31-15).

La imagen del cuadro cacereño varió en el segundo periodo. Dos triples seguidos de Dani Rodríguez hicieron mella en el ardor ofensivo de un Insolac Caja 87 que volvió a encomendarse en Djedovic cuando los hombres de Adrià Alonso se arrimaron en el marcador mediado el segundo parcial (36-27). Pese al mazazo, el Cáceres no se rindió y siguió picando piedra para seguir limando la renta local al mínimo posible.

Mediante un esfuerzo muy coral, pero con la inestimable ayuda de Sierra y la irrupción de Adekoya, el Cáceres se llegó a colocar a dos puntos gracias a un triple espectacular de Dani Rodríguez a falta de quince segundos para el descanso (42-40), marcador que no se movió pese a una protestada penetración fuera de tiempo de Franch, que le costó una falta técnica a Eloy Ramírez por las protestas.

El intermedio no le sentó nada bien a los pupilos de Adrià Alonso, que volvieron a caer en los mismos males del primer cuarto. Sin poder parar a Djedovic ni a Ken Baoko, y con un ataque más deslavazado en la dirección de Alvarado, los jugadores de la escuadra hispalense retomaron los diez puntos de ventaja tras un triple de Serrano a falta de tres minutos para el final del tercer cuarto (62-52).

Y la imagen en el final del periodo fue aún peor por parte del equipo cacereño, con síntomas de tirar la toalla en algunos balances defensivos. La incapacidad de frenar a Ken Baoko y la pulsión a la contra de la escuadra sevillana le devolvió una ventaja amplia a los locales, que, con una anotación sobre la bocina de Miladinovic, dejaron en diecisiete puntos la renta de cara al cuarto definitivo (73-56).

La respuesta del Cáceres Patrimonio de la Humanidad llevó la firma de un Kalinicenko estelar. El jugador lituano convirtió dos triples en un santiamén y además culminó su buen momento con un mate tras remontar la línea de fondo que puso a su equipo a ocho puntos mediado el cuarto definitivo (79-71). El propio Kalinicenko siguió cuajando una segunda parte brillante y de nuevo un triple suyo puso el partido muy apretado (86-84) para encarar un último minuto en el que el rosario de tiros libres benefició al cuadro sevillano, pese a una canasta desde su cancha de Alvarado.