Vías de consolidación
Novela. 'La sorprendente historia de Gema García' es mucho más que una revisión meditada y documentada del papel de la mujer en nuestra sociedad y cultura españolas durante los últimos ochenta años a través de la narración, prestada a cuatro voces femeninas diferentes
Enrique Garcçía Fuentes
Viernes, 13 de junio 2025, 23:00
Digo lo de consolidarse porque no es esta la primera aparición literaria de Francisco Lledó Ruiz (Badajoz, 1968), actualmente profesor de enseñanza secundaria (lengua y ... literatura castellana, latín y portugués) en un instituto de la capital badajocense. De él glosamos hace ya algún tiempo 'La revolución de los neoilustrados', un curioso intento de recuperar un género muy dejado de lado como era el de la novela de intención claramente regeneracionista, al modo de la narrativa de comienzos del siglo XX (el 98 y los novecentistas), que procuraba como panacea para los males de nuestra sociedad contemporánea una serie de soluciones claramente inspiradas en postulados de índole reformadora, a veces de maneras muy taxativas. Si bien poníamos de relieve su ameno estilo, su ideario sólido y claramente meditado, echábamos de menos una mejor ordenación de las diferentes líneas en las que el texto a veces se desmandaba, demasiado apremiado, tal vez, por la desaforada ansia de querer contarlo casi todo.
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Un conjunto de relatos, 'Sueño interrumpido', y un interesante y renovador poemario en prosa, 'El cuadro', han completado su bibliografía, la cual se agranda con esta extensa y atractiva 'La sorprendente historia de Gema García', mucho más que una revisión meditada (y extraordinariamente documentada) del papel de la mujer en nuestra sociedad y cultura españolas durante los últimos ochenta años a través de la narración, prestada a cuatro voces femeninas diferentes, que, curiosamente, comparten la misma nomenclatura. Raro será el nombre de la mujer española que haya destacado en cualquier ámbito (literatura, política, deporte, ciencia, canción, cine…) que no aparezca aquí mencionado y, en algunos casos, suficientemente glosado. Lledó ha tenido el acierto de construir una trama novelística que evite la sensación de que nos encontramos ante un mero reportaje (acaso, a veces, ante un merecido ajuste de cuentas) con el tradicionalmente preterido papel de la mujer en la sociedad española contemporánea. El problema es que esa estructura tan bien meditada no termina de cuajar del todo en el resultado final, por algo que –me temo– vuelve a traicionar al autor: su encomiable –pero, de nuevo, desaforado– intento de querer abarcar demasiado. La idea es buenísima: Gema García es el nombre que comparten cuatro generaciones de mujeres dentro de una misma familia (bisabuela, abuela, madre e hija); cada una de ellas va escribiendo su propia peripecia –marcada en la narración con una numeración diferente y un tipo de letra específico según hable una u otra– y la narradora final las va intercalando «porque me gusta pensar que las narraciones se confunden, como si fuesen una sola. Como si las cuatro fuésemos la misma mujer, a la que le sucede una sorprendente historia». Todo bien, salvo que el autor ha dotado de tan clara personalidad a cada una de las relatoras que es difícil lograr el objetivo propuesto de esa identificación como unidad.
La primera Gema, la bisabuela, aparece como la típica mujer de la posguerra, con marido haragán que no la hace feliz. La segunda, la abuela, es, nada menos que una escritora de éxito, un referente para la narrativa española de los años setenta –deudora, por lo demás, en su escritura de traumas y trasuntos heredados desde su infancia– pero que, un tanto defraudada de casi todo, vive felizmente recluida en Cádiz con pocas ganas de volver a la vorágine de la capital madrileña, donde ocurren la mayor parte de las acciones aquí contadas. El autor asume con osadía preterir al personaje que más capacitado estaría para narrar todo, en consecuencia lógica con su expreso deseo de aislamiento, pero tal vez al lector le parezca que ese pretendido desaprovechamiento no beneficia al desarrollo y plasmación de la historia que se nos relata. La tercera Gema es la madre de la presunta narradora final, hija y nieta de las anteriores y, como ellas, también sufriente de desdichadas relaciones con sus parejas masculinas. La tercera Gema es periodista y ha devenido en un auténtico icono… del periodismo basura tan floreciente en nuestras distintas ofertas televisivas desde hace años, pese a sus esforzados intentos de ofrecer un periodismo de calidad que nunca cuajan, condicionados siempre por la insalvable dependencia amorosa frente a quien fue su marido. La Gema benjamina aprovecha hasta donde puede esta experiencia femenina de sus ancestros en un trabajo escolar –el autor recoge bien, herencia clara de su quehacer diario en su condición de enseñante, los modos y errores narrativos propios de cualquier adolescente– que termina sobreviniendo en el resultado final de lo que el lector lee.
Pese a lo desestabilizadora que puede resultar la estructura elegida, no del todo bien cerrada por esa excesiva sobreabundancia de sucesos que quieren relatarse, el gran valor de la novela reside en el músculo narrativo que exhibe y, desde luego, el apreciable interés que provoca (sobre todo a lector ya adulto) el desfile de personajes femeninos con los que ha convivido prácticamente toda su vida y, en ocasiones, echa mucho de menos, a qué negarlo.
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La sorprendente historia de Gema García
Francisco Lledó Ruiz. Editorial: Editamas. Badajoz, 2024. 18 euros
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