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Fotomontaje de Maite Cajaraville.

«La idea es que Vextre valga para ampliar nuestra identidad cultural»

Maite Cajaraville, artista

MARTÍN CARRASCO

BADAJOZ.

Sábado, 19 de junio 2021, 13:56

Entrevistamos a Maite Cajaraville (Llerena, Badajoz, 1967), con motivo del proyecto Vextre, comisariado por Natalia Piñuel Martín, y que pueden visitar en el ... Meiac y activar online en www.vextre.org, así como en el perfil de instagram @vextre_extremadura.

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–En primer lugar, ¿cómo afronta cada nuevo proyecto? ¿de dónde parte?

–Parto de una idea simple que ilustra un mensaje que pasea por mi cabeza, y con el tiempo va tomando una forma más compleja al contrastar esa primera idea con datos reales o con argumentos ya sean artísticos o conceptuales.

–Me viene a la cabeza, en este sentido, su pieza instalativa 'La Virgen de Guadalupe No Viene A Verme', presentada en Cáceres Abierto.

–La primera idea fue hacer un «jamón con wifi», siguiendo quizá al Dalí surrealista, con su pieza «Teléfono langosta». A partir de ahí se me ocurre sacar de la energía que generan las materias primas extremeñas una escultura de Extremadura en cerámica impresa en 3D.

–¿Con qué objetivo?

–El proceso de impresión de la escultura –desarrollado durante cuatro días en la Plaza Mayor de Cáceres– pretendía poner de manifiesto cómo la transformación de las materias primas genera más valor y riqueza que la pura extracción. Todo ello, como digo, a partir de extraer impulsos eléctricos de materiales orgánicos pertenecientes a los sectores productivos extremeños. Conectados entre sí, «alimentan» la creación en cerámica del mapa en 3D de Extremadura. El mapa integra parámetros sobre la economía extremeña.

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–¿Los tópicos territoriales siguen funcionando?

–Yo creo que los extremeños tenemos que revisar nuestra propia percepción de Extremadura, nuestra identidad social y cultural. No considero que seamos conformistas o atrasados, esto son estereotipos que hemos arrastrado durante muchas décadas y siglos, y que vienen dados por la configuración geográfica, económica, social y política de Extremadura.

–Es aquí donde «interviene» Vextre...

–Con este proyecto pretendo confrontarnos con esas narrativas y generar otras nuevas. Vextre es el objeto virtual tridimensional resultante tras un exhaustivo trabajo de documentación y procesamiento de datos en torno a distintos parámetros que responden a valores socioeconómicos de Extremadura, tales como el PIB, cifras de paro o movilidad de la población.

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–Luego está el manido discurso centro/periferia.

–Aquí hay varios conceptos interesantes: los procesos de colonialismo interno en Extremadura, el carácter periférico de la región, en tierra de nadie, la idea de la diáspora –hay un millón de extremeños fuera de Extremadura–, que ha construido la identidad cultural extremeña basada en los constructos sociales que conocieron antes de marchar. Son ideas que ahora debemos revisar.

–¿Cuál sería la solución?

–Creo que se trata de buscar nuestro propio centro de gravedad y evitar estos binomios que a nosotros desproveen de la capacidad crítica para apropiarnos de nuestra realidad. Como bien ha escrito Natalia Piñuel en su texto curatorial: «Los movimientos migratorios se dan también en pleno siglo XXI entre la ciudad y el mundo rural: la vida en el campo y en los núcleos de población pequeños nada tiene que ver con los modos de vida de hace cincuenta años».

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–¿De qué manera se introduce Vextre dentro del discurso de lo rural?

–Vextre construye unas narrativas presentando los datos tal y como son, sin emitir juicios de valor. El objetivo es confrontar a los visitantes con sus propios relatos sobre Extremadura, repensar los discursos actuales sobre la ruralidad como auténtica, utópica, anacrónica, tradicional y estable, y cuestionar los discursos binarios sobre lo rural-urbano que los sustentan: pertenencia versus alienación, atraso versus desarrollo. Estos planteamientos forman parte de la realidad contemporánea y son comunes a todas las áreas rurales como se puede deducir del recientemente publicado 'Manifiesto del Futurismo Rural 1', de Beatrice Ferrara y Leandro Pisano.

–Por Vextre se van sucediendo varios enfoques...

–Como modelo virtual pretende acercar los datos a la gente, y a partir de la interpretación por parte de los ciudadanos plantear nuevas preguntas sobre el territorio, confrontar mediante datos nuestros propios prejuicios ideando una herramienta que nos permita conocernos mejor. Esta es la dimensión política de la pieza. En su parte de redes sociales, donde el visitante «acciona» la pieza y puede «colocar» el mapa de Extremadura en otros contextos, Vextre deviene «herramienta» que, de forma aspiracional, podemos usar como estrategia social para proyectar, investigar, crear, incentivar nuevos imaginarios de nosotros mismos.

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–En su opinión, ¿cuál debe ser el papel de la tecnología?

–A pesar de coincidir en que la tecnología no nos hará libres, sí considero que puede brindar oportunidades. Extremadura es un territorio muy extenso con poca población, por lo que las profesiones habituales (comercial, servicios...) implican mucho esfuerzo y poca recompensa. Las profesiones extractivas (agricultura, ganadería, minería...) están cada vez más automatizadas y esto produce un desapego de la tierra y una infravaloración de las profesiones rurales. La transformación de esas materias produciría un trabajo remunerado no estacional, pero esta transformación es inexistente. No hay industria que lo sustente. Es decir, que habiendo mucha riqueza el extremeño no capitaliza los recursos. Es lo que se ha dado en llamar un colonialismo interno, extractivismo, clientelismo y proletarización de los habitantes, desposesión de los circuitos de distribución, falta de transformación de las mercancías y, por lo tanto, poco valor añadido.

–Por último, ¿en qué momento se encuentra ahora Vextre?

–En un proceso de participación ciudadana, a través de las redes sociales y de los dispositivos móviles. Vextre pretende ser una herramienta para imaginarnos distintos. La idea es que Vextre valga para ampliar nuestra identidad cultural: apoyarla, editarla, revisarla. Creo que esa es la misión del proyecto ahora mismo que está en manos de todos.

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