La cofradía cacereña de la Virgen de la Montaña crea un grupo joven

Una de las novedades de este insólito novenario es la presentación en sociedad del grupo joven que se acaba de poner en marcha en el seno de la cofradía de la Virgen de la Montaña. Al frente del colectivo está Begoña Rivera, vocal de Juventud de la hermandad.

La puesta de largo del grupo joven tuvo lugar ayer en el Santuario, en el transcurso de una misa oficiada por el padre Fernando Alcázar. La creación del colectivo surge en un momento en el que muchas de las otras cofradías de Cáceres cuentan con grupos similares. «Queremos hacer actividades con otros jóvenes», dice Begoña, que tiene 23 años y es educadora infantil.

Otro de los objetivos de la vocal de Juventud es dar un sitio propio en la procesión a los integrantes de la cofradía cuando dejan de ser niños y todavía no han alcanzado la edad para cargar con la imagen (18 años).

Por otro lado, el novenario prosigue esta semana en la Concatedral de Santa María con dos misas diarias y en el Santuario, donde permanece la imagen, con una eucaristía matutina. El viernes y el sábado tendrá lugar la actividad alternativa al besamantos. La imagen de la patrona permanecerá expuesta sobre sus andas, fuera del camarín, para que aquellos que lo deseen la veneren con una reverencia o una inclinación de cabeza.

La cofradía está promoviendo gestos, a través de sus redes sociales, para que la ciudad festeje el novenario, a pesar de que este año la patrona se ha quedado en el Santuario por motivos de seguridad y se han cancelado las procesiones de bajada y subida a la ciudad. Por un lado, se anima a engalanar balcones y ventanas con banderas de la Virgen de la Montaña (están a la venta en las tiendas Sánchez Cortés).

Y, mientras tanto, el colegio Diocesano confeccionará un manto floral para la imagen de la Virgen que hay en el centro, que luce en su escudo la silueta de la patrona. Los niños tendrán que llevar hasta el miércoles flores de papel para completar el manto.