La muralla tendrá nuevos tramos y torres visitables en el otoño de 2023
Las obras contemplan un ascensor en el adarve del Padre Rosalío y se espera que comiencen en septiembre por la zona de la Torre del Aver
El inicio del curso en Cáceres vendrá acompañado de una de las grandes obras planeadas en la Ciudad Monumental: la segunda fase de la rehabilitación ... de la muralla almohade. La intervención, que hará posible que en el otoño de 2023 la parte antigua cuente con nuevos tramos de lienzo y nuevas torres visitables, se iniciará en septiembre.
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Es la fecha que ha avanzado el alcalde, Luis Salaya, aunque de momento se desconoce el día exacto para el arranque de los trabajos. Eso sí, se espera que sea a comienzos de mes para poder cumplir los plazos estipulados. Técnicos de la empresa vallisoletana Cabero Edificaciones S.A., que ha resultado adjudicataria de la intervención por 1.017.000 euros, ya han visitado la zona donde se actuará acompañados de personal municipal para iniciar los preparativos.
La segunda fase de recuperación de la muralla se centrará en la zona de los adarves. En concreto, en dos tramos situados en el adarve del Padre Rosalío, junto a la calle Puerta de Mérida, coincidiendo con el área acotada entre los restaurantes del Palacio de los Golfines de Arriba y Nolasco.
Esta rehabilitación tendrá como máximas protagonistas a dos torres, la Redonda y la del Aver, y los tramos de muralla sobre los que se alzan. Y una de las principales novedades de la obra es que, en ambos casos, se crearán sendos accesos al lienzo con la finalidad de que sean visitables. Cabe esperar que las obras arranquen en el tramo de la Torre del Aver, la más próxima al Arco de Santa Ana, ya que sobre el otro tramo hay un litigio judicial abierto que enfrenta al Ayuntamiento y a una vecina por su uso.
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En ambos casos, la intervención irá dirigida a consolidar y conservar los tramos de muralla, monumento crucial para que Cáceres fuera declarada por la Unesco Ciudad Patrimonio de la Humanidad. El proyecto, además, va más allá y propone hacer accesibles estas dos zonas.
Elevador y escaleras
Una de las intervenciones más llamativas será la instalación de un ascensor en el tramo situado a la altura del número 12 del adarve del Padre Rosalío, el más próximo a la Puerta de Mérida. El elevador estará en la calle, pegado al lienzo y recubierto por una estructura que también ocultará unas escaleras, y permitirá subir hasta un tramo hasta ahora inexplorado para el gran público, que conecta además con la Torre Redonda.
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En el otro tramo, el situado a la altura del número 2 del adarve, se colocarán escaleras para que los visitantes puedan acceder hasta su cima y llegar tanto a la Torre del Aver, como al cubo que hay antes. La actuación propone, además, recuperar el volumen original que tenía la muralla en este punto y que se ha perdido con el paso del tiempo.
El proyecto de rehabilitación de la segunda fase de la muralla lleva la firma de la UTE Bestué-Cañones-Carmona-Panta. El Ayuntamiento sacó a licitación el pasado mes de junio la obra con un plazo de ejecución de 13 meses y con un presupuesto de partida de 1,2 millones de euros. Se adjudicó en julio por un millón.
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La II fase de la muralla: una actuación pendiente de sentencia judicial
El inicio de la rehabilitación de la segunda fase de la muralla parece que será cuestión de semanas, según los plazos manejados por Ayuntamiento. Pero la intervención puede verse condicionada por un litigio pendiente de resolución judicial que afecta a uno de los tramos donde se actuará, el de la Torre Redonda.
La cuestión gira en torno al uso de esta construcción y del tramo de muralla que lleva hasta ella, situado a la altura del número 12 del adarve del Padre Rosalío, junto a la Puerta de Mérida.
La vecina que hasta ahora accedía desde su vivienda particular, de manera exclusiva, a este tramo ha puesto el caso en manos de la justicia amparándose en un título que conserva y que, según su versión, la convierte en propietaria. Primero solicitó medidas cautelares, que fueron denegadas por el juzgado número 3 de Cáceres y posteriormente por la Audiencia Provincial el pasado 2 de febrero. El órgano judicial indicó que no se justificaba la toma de medidas cautelares porque «no existe el más mínimo indicio ni sospecha de que el Ayuntamiento de Cáceres tuviera intención de desprenderse o enajenar este bien inmueble que tiene la naturaleza de bien demanial». Un bien demanial es de uso colectivo.
En estos momentos, el proceso se encuentra a la espera de que la Audiencia Provincial dicte sentencia. Por eso es previsible que la obra de la muralla comience por la Torre del Aver, el otro tramo del lienzo almohade donde se actuará. El Ayuntamiento, mientras tanto, tiene claro que es un bien de dominio público.
El caso recuerda al de la Torre de los Púlpitos, cuyo uso reclamaban particulares. En 2009 la justicia determinó que pertenecía al Ayuntamiento de Cáceres.
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