La igualdad se aprende en Infantil

En el patio del colegio público Prácticas hace dos semanas el alumnado de Infantil se divirtió con juegos y propuestas sin etiqueta de género. A través de una yincana pudieron jugar sin condicionamientos por ser niña o niño. Parece obvio que el juego no tiene sesgo ni etiquetas, pero en ciertas ocasiones sí hay límites marcados por la costumbre o lo aprendido. Recientemente, en el espacio Anúmbara se sumergieron con Patxidifuso en cuentos en los que sus protagonistas no tienen un destino marcado por haber nacido niños o niñas.

De evitar que el género condicione o ponga barreras es de lo que se trata 'Aventura con Igualdad', un proyecto surgido en una de las aulas de Infantil de este centro público. La maestra Magdalena Hoyas entendió la necesidad de crear actividades específicas para tratar este tema y, acompañada de varias madres, comenzó el proceso que hizo nacer todas estas actividades que abarcan seis aulas en total, el ciclo completo de Infantil. Una subvención del Ayuntamiento de Cáceres ha hecho posible que 150 niños y niñas de 3 a 5 años lleven a cabo actividades lúdicas durante el primer trimestre del año con el leit motiv de la igualdad. El proyecto está impulsado por la asociación sin ánimo de lucro Cerujovi y en él participan, además de Anúmbara, el colectivo teatral de Las Sin Carpa y la Asociación Jovex. Aunque la igualdad se ha colado ya en muchas aulas de manera transversal, aún este contenido no aparece de modo estructurado. Según la documentación que acompaña a este proyecto la etapa de Infantil resulta clave en la adquisición de la identidad de género «y donde la intervención del profesorado en el aspecto coeducativo debe ser planificada y consciente».

Esta iniciativa contempla, además del trabajo que se hace con el alumnado, talleres con las familias y con las maestras para abordar estos asuntos en casa y en las aulas. Según se señala en la descripción de este proyecto, este capítulo trata de que los adultos que están cerca de los más pequeños tomen conciencia sobre las desigualdades que de manera espontánea surgen en el día a día, muchas veces también de forma inconsciente.

Resulta también interesante uno de los módulos de esta iniciativa, consistente en que madres con profesiones que aún resultan minoritarias en el ámbito femenino accedan a las aulas para dar cuenta de que las mujeres están ya en todos los campos, como las que trabajan en las Fuerzas de Seguridad del Estado o en el ámbito científico. De esta manera se trata de evitar generar estereotipos desde la infancia y que se pueda llegar hasta donde cada cual quiera.

Cristina Ruiz es la coordinadora de esta actividad que ya está realizándose en el Prácticas. Indica la importancia de que desde las aulas se contemple esta formación, que debe ser transversal. «Es muy importante que los juegos no estén condicionados por el género», explica. En las dinámicas que se llevan a cabo con este alumnado se cuida también el lenguaje, para no hacer distinciones que en muchos casos se manifiestan de manera inconsciente.

La brecha de género aún parece que está presente en las aulas y en los patios. En diferentes puntos de España se limita la utilización de balones en la hora del recreo. El fútbol, un deporte muy extendido dentro de la infancia, suele ser practicado por una buena parte del alumnado masculino, y de forma automática los espacios quedan limitados para las niñas. Todo apunta a que poco a poco, como sucede en el ciclo de Infantil del colegio Prácticas, la igualdad se empezará a aprender desde edades tempranas, al mismo tiempo que otros conocimientos.