La Guardia Civil de Cáceres subasta armas desde 10 a 2.000 euros

Entre las armas que desde hoy están expuestas en la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, la mayoría de ellas escopetas de caza, llama la atención un subfusil de asalto, ligero y de color negro, con un estrecho cañón por el que pueden ir ráfagas de proyectiles como una ametralladora.

El subfusil estaba sobre una mesa alargada, junto al resto de armas, todas ellas sujetas unas a otras para que nadie se las pueda llevar. Guardia civiles controlaban cómo varias personas miraban las armas, y eran varios los que cogían el subfusil para sopesarlo y apretar algún que otro botón. El llamativo subsufil es una de las 277 armas que subasta la Guardia Civil en Cáceres. Ahora está en la Comandancia, pero en su día el subfusil estuvo en la casa de un narcotraficante del barrio de San Lázaro de Plasencia. Detenido y condenado su propietario, el arma pasó al Estado por orden judicial. Fue expuesta ante los medios de comunicación, junto a la droga y el dinero que se requisaron tras la operación policial, y ahora está a la venta por un precio inferior a mil euros.

Ayer fue el primero de los cinco días de la exposición de armas que va a subastar la Guardia Civil el próximo 10 de junio. Las armas están expuestas desde el 3 al 7 de junio, en horario de nueve de la mañana a una y media de la tarde.

Los interesados pueden ver las armas en el interior de la Comandancia de Cáceres, en un amplio salón vigilado por agentes. En total son 277 las armas que salen a subasta. Hay 223 escopetas, 21 carabinas, 7 rifles, 14 pistolas, ocho revólveres, tres armas de aire comprimido y una de avancarga, que es un arma antigua en la que tanto el proyectil como el propelente son cargados por la boca del cañón de la misma.

Las armas tienen un precio de puja inicial que varía desde los 10 a los 2.000 euros.

La subasta es a sobre cerrado. El posible comprador se fija en un arma y ve el precio inicial de la subasta, y en un sobre cerrado con el número del lote, pone una cifra que es la que está dispuesto a dar, cifra que es la inicial de la puja o un poco más elevada para asegurarse la adjudicación.

El próximo 10 de junio, a las diez de la mañana, en presencia de la Jefa de la Comandancia de la Guardia Civi de Cáceres, empezarán a adjudicarse las armas al mejor postor. En el caso de que existan varias personas que hayan coincidido en la puja más alta, será en la misma sala en la que se pujara a voz alta el lote.

Las personas que están interesadas en la adquisición de cualquiera de estas 277 armas tienen que formalizar la propuesta de compra en los impresos oficiales que son facilitados por la Guardia Civil. No se aceptan propuestas de compra por correo. Como es lógico, los futuros compradores tienen que tener la licencia de armas en vigor.

Normalmente en la Comandancia de Cáceres se hace una subasta al año, si hay más de 200 armas. La mayoría de las armas no son de delitos, muchas son de cazadores que quizás por la edad ya no van a cazar y prefieren venderla.

Juan María Prada, responsable de la intervención de armas de la Guardia Civil de Cáceres, señala que en estas subastas la Guardia Civil no se queda con dinero alguno, «las cantidades recibidas revierten en el propietario, nunca en la Guardia Civil».

Los precios de inicio de la subasta también los pone el propietario. En el caso de las armas que se han quitado a delincuentes, el dinero será entregado al tribunal que emitió la sentencia firme, y que decide si el dinero va destinado a pagar una indemnización o para el Estado.

A las armas que no sean adquiridas les espera el fuego. Serán destruidas.