Unas 300 personas se concentran en Cáceres contra la LGTBIfobia

En la concentración, convocada por la Fundación Triángulo Extremadura, han participado representantes sindicales y políticos de partidos de distintos signos, entre ellos, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola.

«Que ninguna agresión se quede sin respuesta», ha sido uno de los lemas de este acto en el que se ha leído un manifiesto. «No vamos a permanecer impasibles», ha afirmado la presidenta de Triángulo Extremadura, Silvia Tostado, quien además ha mostrado su apoyo al colectivo LGTBI de Madrid, que también protestaba este lunes en la capital de España contra la modificación que prevé realizar el PP de Isabel Ayuso de las leyes trans y LGTBI de esta comunidad, derogando varios artículos.

«Queremos que quede muy claro que la LGTBIfobia mata y que la violencia que recibimos por ser lesbianas, gais, bisexuales y trans es concreta y estructural y por la tanto hay que incidir sobre ella. Quieren que volvamos a los armarios, que guardemos silencio, que agachemos las cabezas y que volvamos a ser ciudadanos de segunda. No, no vamos a dar ni un paso atrás», rezaba el manifiesto.

En lo que va de año, desde la Oficina de Atención a Víctimas por LGBTIfobia de Fundación Triángulo Extremadura, se han notificado 13 agresiones, siendo Cáceres la ciudad con más prevalencia.

La víctima de Cáceres es Ángel Andreo, secretario de Educación, Afiliación y Juventud del partido Nuevo Extremeñismo y miembro del grupo jóvenes LGTBI de la Fundación Triángulo. Este activista estudiantil fue agredido por un grupo de entre 10 y 15 jóvenes que le profirieron insultos hómófobos en plena calle, según denunció.

«Nuestro secretario de Juventud fue perseguido por la calle y se produjo un encaramiento en el que los agresores intentaron intimidarle y emplear la fuerza física. Se produjo una agresión aunque, afortunadamente, sin lesiones», relató la formación. Andreo llamó a la Policía Nacional y los presuntos agresores se retiraron, «aunque continuaron con las descalificaciones e insultos».

La Policía Nacional confirmó a HOY que el día de los supuestos hechos se interpuso una denuncia por agresión en la Comisaría de Cáceres, aunque no constató que se tratara de una agresión homófoba, un extremo que los agentes investigan con los datos aportados por la víctima.