Tres años y diez meses de cárcel por disparar a un joven en la pierna en Badajoz

Los hechos tuvieron lugar el 5 de octubre de 2023, sobre las 10.45 horas, cuando una vecina de la calle Olof Palme, en la barriada de Suerte de Saavedra, telefoneó a otra vecina para decirle que tenía miedo de regresar a su vivienda tras haber tenido un incidente con el también vecino Y.G.V.

Tras esa comunicación, la mujer que había recibido esa llamada bajó al portal del inmueble, donde se encontró con Y.G.V., quien, preso de un «gran estado de agitación y agresividad», comenzó a increparla a voces y le recriminó que se metiera en ese asunto, amenazándola con que si no se marchaba «traería a sus hermanos para que le pegaran».

«De forma repentina, el acusado sacó una pistola que llevaba dentro del pantalón, en la zona de la cintura» y colocó el dedo índice dentro del disparador mientras la amenazaba con pegarle un tiro y «llevarse por delante a todo el que se entrometiese».

Al ver lo que estaba sucediendo, un hijo de la mujer que había bajado al rellano salió en defensa de su madre, momento en el que Y.G.V. volvió a sacar la pistola y le disparó en la pierna. Seguidamente, el joven que había disparado emprendió la huida y se refugió en una vivienda cercana en la que fue localizado y detenido por la policía, que consiguió recuperar el arma.

A consecuencia de estos hechos, el joven que resultó herido sufrió un orificio de entrada en la cara antero-interna del tercio discal de la pierna, con fractura de tibia y peroné.

Esas lesiones hicieron que fuese sometido a dos intervenciones quirúrgicas, una para la extracción del proyectil y otra para la reconstrucción ósea mediante la colocación de una placa.

En el escrito de acusación se recoge que el arma utilizada en este suceso era una pistola SM Rhoner Sportwaffen GMBH del modelo 151 que no tenía número de serie y estaba modificada en sus elementos esenciales.

En el momento del disparo estaba cargada con cuatro cartuchos metálicos armados con bala del calíbre 6,35 mm. El acusado carecía de licencia de armas.

Por estos hechos el Ministerio Fiscal pedía un total de 7 años y 3 meses de prisión: 3 años por un delito de lesiones, otros 3 años por tenencia ilícita de armas y 15 meses por un delito de amenazas.

Finalmente, el caso ha llegado a juicio pero antes de su celebración la abogada de la acusación particular, Tania Ruiz Casasaltas de Cumbres Abogados, ha alcanzado una sentencia de conformidad que deja la pena en 2 años y medio de cárcel por un delito de lesiones agravadas, 1 año de cárcel por tenencia ilícita de armas y 4 meses de prisión por amenazas.

A la hora de firmar esta sentencia se ha tenido en cuenta que el acusado presenta un historial de consumo y cuadro de dependencia de sustancias de abuso junto a rasgos de la personalidad Cluster B, con tendencia a conductas de tipo antisocial/explosivo intermitente/límite. En el momento de los hechos presentaba alternaciones en sus impulsos que suponían una alteración de sus capacidades volitivas.

La sentencia también le obliga a hacer frente a una responsabilidad de 50.000 euros por las lesiones que le causó a la víctima.