Queda dos veces desierto el concurso para crear un refugio junto a la frontera en Badajoz

La última reunión de la mesa de contratación fue ayer, según informan desde la Junta. De nuevo ninguna empresa se ha mostrado interesada en desarrollar esta actuación. El importe era de 225.223,73 euros.

La primera vez que quedó desierto ofrecían un importe de 192.481,48 euros, pero nadie concurrió en septiembre.

La Junta ha ofrecido 32.742 euros más en cinco meses, pero a los contratistas siguen sin salirles los números.

Este es un problema que se está repitiendo en la región, sea cual sea la administración que promueve las obras. De hecho, el Ayuntamiento de Badajoz anunció hace unos días que al menos tres obras desiertas durante 2021 volverán a salir a concurso con un importe de hasta el 50% más alto en este 2022. Los empresarios de la construcción reclaman a las administraciones que tengan en cuenta las subidas de precio de los materiales para presupuestar sus actuaciones. De lo contrario, como en esta ocasión, nadie se presenta porque no resultan rentables. Especialmente, aquellas con estructuras metálicas, como esta.

El proyecto para crear este refugio se puede consultar en la web municipal, dado que se encuentra a exposición pública. El Ayuntamiento ha aprobado inicialmente el estudio de detalle para la ordenación de volúmenes en la parcela ubicada en la esquina de las calles Santiago Soutullo y Ruperto Chapí el 15 de febrero.

En esos documentos se puede ver que las obras son resultado de un acuerdo entre la Academia de Seguridad Pública de Extremadura (Aspex) y la Consejería para «mejorar la capacidad de respuesta ante una emergencia» que pueda suceder en Extremadura o en las regiones más cercanas de Portugal. De ahí su ubicación junto a la frontera y la financiación europea con la que cuenta.

La idea es cubrir la pista deportiva de la academia de los policías y dotarla de fachadas, así como crear unos almacenes «para crear un espacio polivalente ante emergencias». Hay que tener en cuenta que la zona ya cuenta con todas las canalizaciones porque el complejo es más grande y con más edificios. Al nuevo se le dotaría de abastecimiento de agua, saneamiento, corriente eléctrica y protección contra incendios.

La zona que quieren cubrir mide 1.177 metros cuadrados y se haría de una sola planta. «Se resuelve con una estructura metálica y paneles de hormigón para conseguir una edificación económica y que se ejecute con rapidez», recoge el proyecto.

El objetivo de esta obra es crear un centro que sirva para acoger temporalmente a personas evacuadas en caso de emergencias o acoger puntualmente a los grupos de intervención que vayan a actuar en las regiones portuguesas más cercanas (Euroace).