Piden 21 años de cárcel para un hombre por agredir y abusar sexualmente de dos hijastras

En el escrito de acusación se explica que el primero de los hechos por los que irá a juicio ocurrieron en la vivienda en la que residía junto a la madre de una de las menores.

Esa chica tenía 14 años cuando el varón aprovechó un momento en el que se encontraban solos para agredirla sexualmente, un hecho que fueron comunicado por la menor a su hermano y que rápidamente fue puesto también en conocimiento de su padre, quien la condujo al hospital para que fuese sometida a una exploración en la que el médico forense de guardia confirmó que las lesiones que presentaba eran compatibles con la agresión sexual denunciada por la chica.

A raíz de esa denuncia se supo que el procesado también había abusado sexualmente de otra hija de su pareja cuando la pequeña solo tenía entre 7 y 8 años de edad. En este caso se le acusa de haberle realizado tocamientos. Por el primer delito se pide que sea condenado a 12 años de prisión mientras que para el segundo se piden 9 años de cárcel. La defensa es llevada por José Duarte, quien pide la absolución.

No es el primer juicio de este tipo que se celebra este año en la Audiencia Provincial de Badajoz. En abril fue impuesta una pena de 8 años de prisión a un hombre que agredió sexualmente a una niña cuando tenía 7 años. La víctima, que ahora supera los 30 años de edad, decidió denunciar los hechos a raíz de una discusión ocurrida en 2022. Fue en ese momento cuando se puso en marcha una investigación judicial en la que se estudiaron las denuncias presentadas por otras seis o siete personas que aseguran que este mismo hombre también había abusado de ellas.

Los hechos ahora tuvieron lugar entre los años 1998 y 1999 en una localidad de la provincia de Badajoz. Entonces, el agresor tenía cerca de 40 años. De la acusación particular se hizo cargo el abogado pacense Francisco Conde, que consiguió una sentencia condenatoria.

En el escrito de acusación se reflejaba que los delitos fueron cometidos por el procesado aprovechando la confianza que tenía con los padres de la niña, a la que llevaba a su domicilio en ocasiones con el pretexto de que mientras estaba en su casa podía jugar con una sobrina suya que tenía la misma edad.

Esa confianza le permitió agredir sexualmente a la menor, a la que besó en diversas ocasiones, le realizó tocamientos y le obligó a realizar distintos actos de carácter sexual.

Como consecuencia de esos hechos, la víctima sufrió secuelas psíquicas que han alterado la estructura de su personalidad y le han producido sufrimiento, malestar y alteraciones funcionales en su vida personal, sexual y familiar.

Para el acusado se pedían 15 años de prisión, pero finalmente fue condenado a 8 años de cárcel por un delito continuado de agresiones sexuales con acceso carnal al que se aplica la atenuante muy cualificada de reparación del daño porque ha indemnizado a la víctima con 20.000 euros. La sentencia es firme.

El resto de las denuncias contra el acusado fueron archivadas tras constatarse que tenían una menor gravedad y que habían prescrito, según indicó Conde.