El futuro parque de El Pico de Badajoz ocupará 20 hectáreas
Son terrenos privados que quiere comprar el Ayuntamiento con el objetivo de crear una zona verde, pistas deportivas y un lugar para conciertos
Hace 50 años se iba a bailar los sábados a la caseta que había en el Pico, y quizá dentro de unos años se acuda a este islote entre la desembocadura del Rivillas y el río Gévora a escuchar un gran concierto. Es el proyecto que persigue el Ayuntamiento de Badajoz.
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La zona que se aprovechará del Pico no es la misma que antiguamente. Los bailes se celebraban en el pico, literalmente, en la zona más puntiaguda de la península, con el río a ambos lados. En este caso, sin embargo, el proyecto será en la zona alta, la que está comprendida entre los caminos y que tiene unas vistas muy destacadas de la Alcazaba. En concreto, el Consistorio pretende comprar tres parcelas privadas en esta zona para convertirlas en un parque. Esos terrenos están entre la zona más cercana al puente de la Autonomía (la zona baja en forma de pico) y la gravera, sin llegar a entrar en los terrenos de esta.
Por el momento, el Consistorio pretende negociar la compra de los terrenos e ir adecentando la zona. El proyecto será más grande y ambicioso en el futuro, pero la primera intención es crear una explanada que sirva para la celebración de conciertos. En la actualidad Badajoz carece de un espacio para poder celebrar grandes espectáculos. El Pico sería un escenario idóneo porque, además de tener espacio de sobra, tiene unas vistas excelentes con la Alcazaba, el Guadiana y el Fuerte de San Cristóbal a su alrededor. Hoy en día los terrenos que quiere comprar el Ayuntamiento están sin uso, salvo por alguna actividad empresarial pequeña.
La primera fase incluirá pistas deportivas, zonas de juego y el auditorio para los conciertos. Por el momento el Consistorio ha reservado para este fin 2.284.000 euros. Han sido desviados de otros proyectos que no han prosperado por falta de apoyo de fondos europeos, como el parking de la calle Prim. Por el momento, los presupuestos de este 2022 destinan 550.000 euros a adquirir el terreno o realizar expropiaciones.
Bien recibido
La noticia ha sido muy bien recibida por los que conocen el Pico. A esta zona, sin embargo, va poca gente. Algunos pescadores, familias los fines de semana y algunos deportistas que recorren los caminos o la ruta que va aguas arriba. Esta península continúa entre el Rivillas y el Gévora hasta el azud de la Pesquera y más adelante están Las Crispitas. Se puede ascender en coche hasta el puente de la A-5.
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«Siempre me ha parecido de los sitios más bonitos de Badajoz, pero ahora no puede venir mucha gente porque los caminos están muy mal», explica Santos Mariano, que va caminando. «Es un sitio buenísimo para la bicicleta, por ejemplo, pero hay agujeros y rocas por todas partes».
Reyes Martín, otra vecina, se alegra del proyecto. «Y además, si pueden, que arreglen los caminos del Rivillas que están muy tocados por el paso del tiempo. Así tendríamos el circuito de paseo completo».
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De hecho, el proyecto en esta península forma parte de varias inversiones en torno al río. La primera es que el Ayuntamiento pretende instalar una pasarela peatonal entre el Pico y la Margen Derecha. Actualmente no están comunicadas, por lo que se pierde el circuito entre ambas orillas. Sería un puente de 260 metros que costaría unos 800.000 euros. El proyecto ha encallado por el momento porque no logró una subvención europea, pero los responsables municipales mantienen la intención de construirlo.
Esta pasarela enlazaría la margen izquierda y el Pico con una de las zonas menos aprovechadas del río, el entorno del Molino de los Moscoso. Este antiguo molino será, en el futuro, un centro de interpretación del río. Por el momento el Consistorio va a sacar a concurso el proyecto y ha reservado unos 800.000 euros de fondos europeos para llevar a cabo la recuperación.
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Cerca del Molino de los Moscoso, además, van a estudiar la construcción de un segundo parking de caravanas y camping, ya que Badajoz carece de este recurso turístico.
Por último, otro de los revulsivos para esta zona podría ser la recuperación de la Fábrica de la Luz. La antigua instalación eléctrica es un edificio de gran valor histórico que lleva años vacío. El recién fundado patronato del Museo Extremeño para la Ciencia y la Tecnología apuesta por crear un centro sobre energías renovables en este espacio como una de las sedes de su proyecto.
Cuando este islote tenía la caseta Chicago y celebraba bailes
Aunque los más jóvenes no lo recuerden, El Pico del Guadiana ya fue una zona donde los pacenses acudían habitualmente. En esta área se bañaban en el Guadiana cuando las aguas eran cristalinas, montaban en barcas para cruzar el río e incluso acudían a fiestas los fines de semana.
Lo que más recuerdan muchos pacenses es la caseta Chicago, un quiosco mítico que había en el Pico y que celebraba bailes los sábados. Fue muy popular y un punto de encuentro imprescindible para los jóvenes durante unos años. Los que recuerdan la caseta Chicago destacan que entonces era habitual ir a la zona y que los caminos estaban mejor que ahora.
También era habitual ver barcas pasear por el río y parar en el Pico, era una visita habitual.
Otro uso que tenía este espacio era para los más espabilados de la ciudad, especialmente los jóvenes. Una práctica habitual era ir hasta el Pico andando y pasar nadando a la playa del Guadiana, que estaba en la otra orilla. Así se podía entrar en la zona reservada sin tener que pagar.
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