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El cruce de la BA-023 con las carreteras al aeropuerto y a la pedanía de Balboa. CASIMIRO MORENO

La CHG cederá la carretera del aeropuerto de Badajoz a la Junta para que la ensanche

La administración regional ha reservado dos millones de euros en las cuentas de 2022 para acometer esta obra y reducir el peligro de la BA-023

Miércoles, 20 de octubre 2021, 07:22

«La carretera está igual que cuando íbamos con mulas y carros». Lo afirma Fernando Redondo, vecino de Balboa. Se refiere a la BA-023, más conocida como la carretera del Aeropuerto de Badajoz. Hace años que, como Fernando, los vecinos de esta zona y los usuarios del aeródromo denuncian el peligro de la vía, que es demasiado estrecha. La Junta de Extremadura asegura que la reformará y que ya han comenzado los trámites.

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La BA-023 es el único acceso a Badajoz desde su aeropuerto. Además es la carretera de acceso a la pedanía de Balboa, el enlace de esta localidad con Talavera la Real y la vía de entrada y salida a numerosas exportaciones agrícolas además de varias empresas. Eso hace que tenga tráfico, en parte de camiones.

El primer paso, según la administración regional, es que la titularidad de la carretera cambia. Actualmente corresponde a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) y han comenzado los trámites para la cesión a la Junta de Extremadura. En concreto, desde la CHG confirman que la vía «está en proceso de desadscripción».

Según la Junta, ya existe un proyecto, que redactó Improesa, que contempla la actuación sobre esta vía de 8,7 kilómetros. Se ensanchará la carretera y se realizará una mejora de las características técnicas de la misma para homogeneizar el tramo y eliminar la peligrosidad en las intersecciones.

«La carretera está como cuando iban con carros y mulas por ella, igual»

fernando redondo

Vecino de Balboa

Precisamente ayer la administración regional publicó el borrador de sus presupuestos para el próximo año e incluye dos millones de euros para el acceso al aeródromo pacense.

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Recientemente, el Ayuntamiento de Badajoz solicitó estas reparaciones. En concreto, el pleno municipal del mes de septiembre aprobó una moción presentada por el concejal no adscrito Alejandro Vélez pidiendo la reforma y alertando de los riesgos de esta vía.

Los vecinos se lamentan del retraso de una obra que esperan desde hace años. «Es muy peligrosa, lo saben hace mucho, hace años», se lamenta Diego Colín, del bar Colín de esta localidad.

Demasiado estrecha

El principal problema es que la carretera es demasiado estrecha. Los carriles son pequeños y el arcén apenas cuenta con unos centímetros de ancho. Cuando se produce un accidente, los coches caen al desnivel, se pueden golpear con la acequia de hormigón, como ha ocurrido en varios casos, o chocan contra los árboles. Las zonas arboladas son las más peligrosas. Además de ser angostas, las ramas se cuelan en el espacio de los vehículos que deben esquivarlas.

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La BA-023 se divide en dos tramos. El primero el que va desde la carretera de Talavera (N-V), a la altura de Villafranco, hasta el cruce de Balboa y el aeropuerto. En este segmento se han hecho mejoras, aunque continúa siendo estrecho, especialmente en la curva. El segundo tramo está en peores condiciones. Son cuatro kilómetros desde Balboa hasta la rotonda de la N-V en dirección a Talavera la Real.

«Es demasiado estrecha, sin luz y da miedo cuando te cruzas con un camión»

diego colín

Bar Colín

El segundo tramo, según los vecinos, soporta más tráfico que el primero porque, aunque el que llega desde Badajoz es el enlace con el aeropuerto, ellos hacen más viajes a Talavera a diario. Es el caso de Marisa Farro, que trabaja en la zona. «Vamos a diario y siempre teniendo cuidado con las ramas y con no salirse de la carretera».

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Diego Colín, por su parte, explica que él mismo vive en Talavera aunque trabaja en Balboa y que los vecinos van mucho «a los bancos, a los recados». Denuncia que la vía registra muchos accidentes y que es especialmente peligrosa de noche porque carece de iluminación.

En este punto coincide Ramón Vila, que conduce un camión. «No tiene farolas ni casas cerca ni nada. De noche esa carretera es la boca del lobo, hay que ir con mucho cuidado», advierte.

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