El arzobispo de Mérida-Badajoz valora que la Semana Santa pacense sea reconocida

«Como ha manifestado la portavoz de la Archidiócesis, esta declaración civil viene a reconocer el trabajo constante durante todo el año para que los desfiles procesionales tengan su objetivo, que no deja de ser una catequesis por las calles», destaca el Arzobispo.

Monseñor Carballo opina que esta declaración hará también que los templos estén más concurridos de fieles que celebren litúrgicamente la Semana Santa, que, según el arzobispo, «es lo más importante» y muestra su alegría también por el impulso que dará al incremento de visitantes, lo que beneficiará a la economía de la ciudad.

Por otro lado, el arzobispo de Mérida-Badajoz se ha mostrado satisfecho con el anuncio de la beatificación del franciscano pacense Antonio de Badajoz.

«Aunque cualquier santo pertenece a la Iglesia universal, el hecho de que fray Antonio de Badajoz, lo mismo que sus cuatro compañeros que van a ser beatificados, fueran franciscanos, orden a la que yo mismo pertenezco y de la que fui General, me produce una especial alegría. Esta orden ha aportado muchos santos a la Iglesia», ha recordado.

Para el arzobispo, esto demuestra, una vez más, que los extremeños fueron conquistadores del Nuevo Mundo, pero también evangelizadores de aquellas tierras. Rodríguez Carballo recuerda a los doce frailes, también franciscanos, de Belvís de Monroy, conocidos como los doce Apóstoles de México, de los que se acaba de celebrar el V Centenario. Junto a ellos, estos días toma especial relevancia también otro santo, san Juan Macías, dominico de Ribera del Fresno, misionero en Perú, del que, se está celebrando el 50 aniversario de su canonización.

«Fueron cientos los evangelizadores de nuestra tierra extremeña que marcharon a América, como está recogido y documentado en diversas publicaciones, muchos de ellos salían para no regresar, entregando la vida a la labor evangelizadora y al cuidado de los indios y sus derechos como personas e hijos de Dios», ha expresado el arzobispo.

En el caso de los mártires, no es necesario que haya hecho un milagro para ser considerado beato. sin embargo, la existencia de un milagro sí es necesario para que un beato pueda ser considerado santo, por lo que queda pendiente este paso para que la Iglesia pueda canonizar al franciscano pacense Antonio de Badajoz.