La ampliación de Huerta Rosales tendrá la urbanización terminada tras el verano

Los promotores de la ampliación de Huerta Rosales por la carretera de Olivenza esperan poder entregar las obras de urbanización tras el verano, según explica Fernando Guiberteau, presidente de la agrupación de interés urbanístico. En los meses que quedan esperan terminar los remates y solventar los escollos que más se están retrasando.

Por un lado, Endesa debe soterrar la línea de alta tensión que cruza la nueva barriada. Esta afecta a dos manzanas y un vial. La canalización está realizada solo a falta de que los operarios coloquen los cables. Para ello es necesario que lleguen los últimos permisos de Industria.

Por otro lado, tampoco está terminada la nueva estación de servicio. Esta supondrá una ampliación de la gasolinera Repsol que se ubica en la carretera de Olivenza y pertenece a los mismos dueños. Estos van a construir otra más moderna e integrada en el nuevo urbanismo del entorno, con un restaurante y una zona de lavado de vehículos.

Estas otras obras llevan tiempo en desarrollo, pero aún así los propietarios de la gasolinera han tenido que esperar para obtener las licencias necesarias con las que instalar el surtidor. Cuando ya esté concluida esa dotación, los promotores podrán terminar el vial. Y, en consecuencia, culminar las obras de urbanización. Entonces, los promotores entregarán las calles al Ayuntamiento y será este el encargado de su conservación a partir de ese momento.

Mientras los operarios terminan los viales y poner las farolas en marcha, las constructoras comienzan a levantar los pisos. Hay tres promociones distintas en obras y todas se ubican en el bulevar central que estructura esta ampliación de Huerta Rosales.

De hecho, en un paseo por la zona da la sensación de que todo está terminado dado que las fuentes y los bancos están también en su sitio. También se puede ver el carril bici listo.

Esta urbanización contará con 870 viviendas en bloques y la mayoría dispondrá de piscina y otras zonas privadas como gimnasios o jardines.

El inicio de cada bloque será escalonado porque depende de cada promotora, aunque las empresas empezaron hace tiempo la comercialización de los pisos.

La barriada está estructurada a través de una rotonda de nueva construcción a la altura de la barriada de Llera con una fuente que da inicio a una avenida con dos carriles para cada sentido de circulación. Este paseo hará las veces de bulevar central y dispone de tres plazuelas interiores: dos de ellas con juegos infantiles y una más con un cedro. Esta avenida, al estilo del que existe en Condes de Barcelona, tiene decenas de bancos. Hay un cuarto grupo de juegos infantiles próximo a la futura tienda de Mercadona.

Hay otro gran vial perpendicular a la carretera de Olivenza y que discurre paralelo a la avenida Príncipe de Asturias. Este, que también dispone de dos carriles para cada sentido de marcha y una mediana con jardines en el centro, servirá como prolongación del futuro puente que la Junta estudia construir. Termina en una semiglorieta en la carretera de Olivenza, que las administraciones deberán completar más adelante.

Aledaña a esta avenida Príncipe de Asturias, hay una vía de servicio con un carril para cada sentido que servirá para acceder a la futura urbanización. Existen otras vías interiores en el distrito que distribuirán las manzanas de viviendas.

El último vial paralelo a la carretera de Olivenza es peatonal y linda con las instalaciones de la Universidad de Extremadura. Coincide con la prolongación de la avenida de Godofredo Ortega y Muñoz.

La barriada irá más allá y superará las instalaciones de la UEx hacia el río, aunque ese es otro sector urbanístico cuyas obras no están anunciadas.

La superficie de esta primera fase a punto de terminar comprende 190.000 metros cuadrados, de los que 94.418 son edificables para uso residencial y 6.400 para equipamientos privados y terciarios.

Habrá bajos comerciales en 5.143 metros cuadrados en el bulevar principal. La constructora Gévora ha realizado la urbanización.

Hay suelo reservado para dotaciones públicas, que pueden ser desde centros educativos hasta residencias de ancianos. Estas darán a la avenida Príncipe de Asturias, que antes marcaba el final de Huerta Rosales y que supondrá la prolongación del futuro puente.

Esta nueva barriada está promovida por distintas promotora como Gridilla, Inversil, Sagitalia, Matusalem y Landco, además de propietarios privados.