Junta y agricultores invertirán 68 millones de euros en el regadío de Arroyo del Campo

mérida. El proyecto de la Junta de Extremadura para el regadío de Arroyo del Campo (Badajoz) contempla una inversión de 68 millones de euros, con un coste de 15.000 euros por hectárea, y una extensión de 4.322 hectáreas repartidas entre las localidades pacenses de La Haba, Don Benito y Villanueva de la Serena. La inversión será sufragada al 50 por ciento, y a partes iguales, por el Ejecutivo autonómico y por los agricultores que se beneficien del proyecto, ya que el citado regadío es privado, según explicó ayer la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal, que presentó este proyecto a los alcaldes de las localidades que se verán beneficiadas con el regadío de Arroyo del Campo.

El proyecto ha estado «parado» los últimos cuatro años, por lo que la Junta ha vuelto a retomar los trabajos y ha trasladado a los alcaldes de la zona «lo que ya está hecho», según explicó la consejera en una rueda de prensa. El proyecto del regadío de Arroyo del Campo cuenta actualmente con la delimitación cartográfica, el anteproyecto y el estudio de coste.

Con respecto al proyecto de Arroyo del Campo, la captación del agua para las 4.322 hectáreas de regadíos se hará desde el Embalse del Zújar, y afectaría a 1.782 hectáreas de Don Benito, 1.529 de La Haba y 1.002 hectáreas de Villanueva de la Serena. Además, este regadío repercutirá directamente sobre 1.629 propietarios, y está enfocado preferentemente hacia cultivos como frutales, olivar intensivo, tomate de industria y hortícolas de invierno, con la más novedosa tecnología.

La consejera detalló que a partir de ahora la Junta constituirá una mesa de trabajo con la comunidad de regantes del Zújar y los agricultores de la zona para establecer los plazos para la construcción del regadío. García Bernal añadió que la política en materia de regadíos tiene que ser «solvente para ser creíble, planificada para ser rigurosa, y consensuada para poder avanzar».

Por lo tanto, lo primero que hay que garantizar a los agricultores es que el dinero que vayan a aportar será rentable, ya que los cultivos tienen que servir para vivir y pagar la inversión.

A preguntas de los periodistas sobre cuándo estará terminado el proyecto, García Bernal explicó que primero hay que cumplir varios pasos previos, pero que sí estará empezado antes del final de esta legislatura, aunque no se sabe si totalmente finalizada su construcción.

Por otro lado, cuestionada sobre la situación actual del regadío de Tierra de Barros, Begoña García Bernal apuntó que la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio explicó a la comunidad de regantes la situación actual de proyecto. Además, la comunidad de regantes de Tierra de Barros, «dentro de su autonomía», ha sacado una derrama para los gastos de funcionamiento de 10 euros por hectárea y «ahora están pidiendo las voluntades de riego».

A su vez, tras la reunión con la consejera, el alcalde de Don Benito, José Luis Quintana, mostró su «satisfacción». Por su parte, el alcalde de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallardo, señaló que esta iniciativa significa «un fuerte impulso» para la agricultura de la zona. Por último, el primer edil de La Haba agradeció a la Junta de Extremadura que le haya brindado esta «oportunidad».