El alcalde de Casar de Palomero, inhabilitado 8 años por prevaricación

Ocho años de inhabilitación especial para desempeñar empleo o cargo público en cualquier ámbito. Es la condena en primera instancia que el Juzgado número 2 de Plasencia ha impuesto al alcalde de Casar de Palomero, José Antonio Arrojo, como responsable de un delito electoral y otro de prevaricación administrativa por haber contribuido a inflar el padrón de la localidad con pretensiones electorales. Ocurrió una vez que accedió a la Alcaldía, tras vencer en las elecciones de 2007 con Compromiso Ciudadano con Casar de Palomero (ahora está en el PP). Entonces decidió «de forma arbitraria» dar de alta a un centenar de personas que previamente habían sido dadas de baja de oficio por una resolución del Consejo de Empadronamiento tras constatar el Instituto Nacional de Estadística que 155 personas habían engrosado sospechosamente el padrón municipal en los meses previos a los comicios.

«Su conducta en la resolución de los recursos no puede calificarse más que como prevaricación administrativa, estimando sin fundamento, motivación o razón, el recurso de personas que ya se había verificado que no residían en el municipio y por tanto no debían integrar el padrón, tipo delictivo sancionado en el Código Penal», dicta la sentencia.

El listado de vecinos fue creciendo de forma evidente entre septiembre de 2006 y mayo de 2007, cuando el ahora condenado no era alcalde pero sí vocal de la asociación Aunext (Abusos Urbanísticos No en Extremadura), con la que se ha comprobado que tenían relación la mayoría de las 155 personas que se dieron de alta. La relación entre su partido y Aunext también era clara, ya que la mayoría de los integrantes del primero eran miembros de la segunda.

>El crecimiento del 15% del padrón era 'vox pópuli' y llamó incluso la atención de la Delegación Provincial del INE, donde se sospechó que estaría relacionado con la convocatoria electoral, por lo que abrieron una investigación.

Realizada esa inspección y tras constatar que muchos de los nuevos inscritos ni residían en Casar ni habían tramitado directamente su alta y estaban muy vinculados a Aunext, el Consejo de Empadronamiento acordó darles de baja de oficio. Esa decisión, sin embargo, no tuvo influencia negativa en las elecciones puesto que cuando se hizo efectiva ya se había cerrado el censo electoral.

Dados de alta otra vez

Ya en la alcaldía, Arrojo decidió resolver de forma estimatoria la totalidad de los recursos de reposición formulados por los interesados cuya baja del padrón se había acordado, «recursos -según la sentencia- que en su gran mayoría eran idénticos y a través de resoluciones iguales, omitiendo cualquier gestión para comprobar la vinculación con el municipio y sin previo informe jurídico. Se acordó el alta de 100 de los 155 dados de baja de oficio».

Fueron un centenar más de vecinos y votantes que volvían a un padrón que ganaría peso de cara a dos nuevas convocatorias: las generales de 2008 y las europeas de 2009.

Estos hechos, que se consideran probados en la sentencia, fueron puestos en manos de la Justicia por el PSOE, . Contra este fallo cabe recurso de apelación.