La insistencia de Amigos de Badajoz denota «mala leche», dice Celdrán

El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, está molesto con la asociación Amigos de Badajoz. Cree que la insistencia del colectivo en demoler la Facultad de Biblioteconomía «denota no amor a Badajoz, sino mala leche y protagonismo», recogió Efe ayer durante el acto de presentación del Bibliobus que recorrerá las barriadas y que por primera vez será accesible para personas que se desplazan en silla de ruedas.

«Lo que quiere la Asociación Amigos de Badajoz es verme a mí con el pico y la pala en la mano, y esa foto no la van a tener, y si después de no tirar el cubo me obliga la justicia a irme a casa me iré, y que quien me sustituya tome la decisión de tirarlo», dijo.

Celdrán destaca que cada vez que este colectivo acude a los juzgados retrasa los asuntos municipales y cuesta dinero a las arcas. «No quiero arrasar el patrimonio de la ciudad, creo que todos deberíamos tirar hacia el mismo lado».

Asegura que derruir la Facultad daría al traste con el trabajo que ha desempeñado el Ayuntamiento para recuperar el Casco Antiguo en los últimos 15 años. Además, indica que puede existir incompatibilidad a la hora de restituir la legalidad urbanística en la Alcazaba. «¿Cómo se hace una obra que no existía antes?», se pregunta.

Celdrán dice que respeta la Ley, pero pide que también permitan al Ayuntamiento que haga uso de ella para defenderse. «No me importa tirar el cubo, pero quiero una solución para que no se caiga el Casco Antiguo. Déjenme llevar la Escuela de Idiomas o una sección del Infanta Cristina, pero que lleve gente allí (al entorno de la Plaza Alta). Luego voy yo y tiro el cubo».

El alcalde confiesa que su Gobierno está «reflexionando» sobre algunos proyectos pendientes para los que debe conceder la licencia de obras, después de las decisiones judiciales sobre Biblioteconomía, las denuncias de Amigos de Badajoz sobre la rehabilitación del edificio municipal en la Plaza Alta con un cubo de cristal y el estudio que ha presentado la plataforma por la recuperación de la Alcazaba sobre el proyecto de la Junta de Extremadura previsto para comenzar la rehabilitación del recinto almohade. Dentro de unos meses también está previsto rehabilitar las puertas del Pilar y de la Trinidad, unas actuaciones sobre las que también «reflexionarán» en Urbanismo.

Con estos antecedentes, el alcalde se pregunta quién firma la ampliación del museo de Bellas Artes, ya que se arriesgan a que cualquier colectivo acuda a los tribunales y estos determinen que el Ayuntamiento infringió la ley al conceder la licencia de obras aún cuando el proyecto tenga «todas las bendiciones de Mérida», y obliguen al Ayuntamiento a pagar el derribo. «Si hay que hacerlo, se hará. Si después el juez me dice que me vaya a mi casa, me iré».

Celdrán señala que han existido sentencias favorables al cubo y que el Tribunal Supremo ha determinado que «se falta al PGM, pero no al patrimonio. También se han hecho casas en contra del plan en algunas barriadas y no las hemos tirado».

Alcazaba en un mes

También se refiere Celdrán a las críticas que ha levantado el proyecto que existe para la recuperación de la Alcazaba y que el martes criticó la plataforma que agrupa a los colectivos que defienden su rehabilitación. El alcalde subraya que el proyecto al que se refieren fue elaborado por la Junta de Extremadura en la anterior legislatura, cuando Francisco Muñoz todavía era consejero de Cultura.

«El Ayuntamiento no ha intervenido en él», quiso dejar claro el alcalde. Celdrán recuerda que el Consistorio se ha comprometido con el Ministerio de la Vivienda a sacar a concurso el proyecto y que en un mes tendrán listo un anteproyecto para presentar al Ministerio y la Junta de Extremadura, que cofinancian la actuación junto al Consistorio.

La idea del Ayuntamiento es incorporar este proyecto de la Junta de Extremadura a uno más amplio que incorpore todas las acciones previstas para la reforma integral del recinto almohade.