Los recortes amenazan a los festivales

«Se acabó la fiesta», ha repetido varias veces y durante los últimos días el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, y muchos se preguntan si realmente ese fin de fiesta tiene que ver con un tijeretazo tan radical que corte por lo sano con aspectos de la vida cultural y de ocio de la región. ¿Es posible que en menos de un año Cáceres pase de candidata a capital europea de la cultura en 2016 a desierto cultural? Hace casi 365 días el mensaje político para encajar el golpe de ver la candidatura rechazada prometía todo lo contrario: que el trabajo hecho se mantendría y que Cáceres continuaría siendo el mascarón de proa de la región en lo que a cultura se refiere.

Distintas actividades se habían ido sumando como cuentas de un collar a una programación que se hacía cada vez más vistosa. El consorcio desapareció, han cambiado los gobiernos regional y municipal, se anuncian recortes feroces y muchos promotores culturales tiemblan ante un futuro que pinta, como mínimo, incierto. Si uno busca en Internet la página del Festival de Música Antigua 'Domingo Marcos Durán' verá la programación de 2010. Esta cita, que celebraría este año su duodécima edición está congelada a la espera de que los responsables municipales desvelen si habrá posibilidades económicas para celebrarla. Lo que está claro es que no dará tiempo a que se lleve a cabo en octubre. Pilar Barrios es la responsable de este festival, que a pesar de lo minoritario del género, resultaba muy interesante en un entorno como Cáceres, con una parte antigua llena de iglesias en donde los conciertos se desarrollaban con un halo especial. El año pasado, el grupo británico 'The Tallis Scholars' ofreció un concierto que todavía muchos recuerdan por su calidad. El mayor patrocinador del Festival de Música Antigua era Cáceres 2016, por lo que ahora tendría que ser el Ayuntamiento el que hiciera frente a los gastos de organización. Está, pues, en el aire.

Lo inmediato

El estilo de la Aldea de la Amex es diametralmente opuesto al del Festival de Música Antigua, pero tiene en común con éste que su realización aún no se ha concretado. Este pequeño festival tiene un presupuesto de 30.000 euros y solía realizarse durante el mes de septiembre en Aldea Moret. La idea, tal y como explica Óscar Trigoso, uno de sus organizadores, era que durante un día esta barriada se convirtiera en un imán para el resto de la ciudad, y ayudar a deshacer los tópicos que planean sobre ella. El nuevo director general de Promoción Cultural, José Antonio Agúndez, se reunió con ellos recientemente y no pudo garantizarles que la Junta les apoyara con el 30% del presupuesto, cantidad que se había alcanzado en otras ocasiones. El Ayuntamiento les cede los espacios y también se beneficiaban de las ayudas a asociaciones que, tal y como precisa Trigoso, este año no se han convocado. Resultado: en el caso de que se celebre tendrá que hacerlo más adelante.

Festival de cine

Es otra de las citas clásicas de la cultura y el ocio en la ciudad. El Festival Solidario de Cine Español celebrará en 2012 su diecinueve edición. En la decimoctava vio reducido el presupuesto de 180.000 a 60.000 euros. Tinti Rebollo, su director, asegura que ya tienen solicitada una entrevista con el presidente de la Junta. La idea es que al menos se mantenga el prespuesto de la última edición. «Es que con menos, no se puede hacer, sobre todo por la ayuda a las oenegés», apunta Rebollo.

Una parte considerable del dinero recaudado en este festival va dirigido a dos organizaciones que trabajan en América Latina. El festival «recluta» a personas destacadas del cine y les reúne en una gala. Además, lleva a cabo proyecciones y otras actividades orientadas a la difusión del cine español.

Se celebrará, pero su directora, Fernanda Valdés, anda echando verdaderas chispas para cuadrar cuentas. El Irish Fleadh, el festival de música irlandesa, ya tiene las fechas cerradas, aunque aún no el presupuesto. Valdés espera contar con las ayudas de otros años, aunque rasca también el sector privado y se plantea incluso crear una fila cero para lograr apoyo de particulares. Hay que aguzar el ingenio para que la fiesta no termine.