La Universidad quiere tabaco

El día 2 de enero de 2011, en diez días y no es un decir, no se podrá fumar en ningún establecimiento público en España. Es otra de las restricciones con las que se está encontrando el mercado tabaquero en los últimos años.

Puede parecer una broma pero, ante esta tesitura, la Universidad de Extremadura sigue apostando por el sector del tabaco.

La explicación es muy sencilla: España es el tercer país productor de tabaco de la Unión Europea y nuestra región acapara más del 85 por ciento de esta producción, principalmente en el norte, con Talayuela y Losar de la Vera como máximos exponentes.

El día 10 de enero va a comenzar en la Universidad de Extremadura el Programa Emprendedor para Jóvenes Cultivadores de Tabaco, destinado a fomentar la innovación en uno de los cultivos más tradicionales. A la preselección se presentaron 144 candidaturas, los procesos de selección han dejado el grupo en 18 personas jóvenes dedicadas al cultivo del tabaco que van a formarse gracias a este curso de 300 horas lectivas. Los organizadores del programa buscaban un perfil en el que tuvieran gran peso la capacidad de liderazgo y la apertura hacia la innovación y el emprendimiento.

El proyecto está dividido en diferentes fases: sesiones teóricas para los alumnos, visitas técnicas a alguna de las empresas más innovadoras de Extremadura y el desarrollo de un proyecto de empresa, que servirá como método de evaluación del aprendizaje adquirido.

Incluida en la última fase del programa, los alumnos que lo deseen tienen a su disposición la oportunidad de realizar un viaje, en el mes de julio, para conocer de cerca otras zonas de cultivo de tabaco en un país de la Unión Europea todavía por determinar.

Las sesiones presenciales serán impartidas por un grupo de 52 profesores. Un amplio cuerpo docente formado por expertos en economía y gestión empresarial y de organizaciones agrarias, ingeniería agrónoma o gestión de calidad.

El objetivo de esta iniciativa es fomentar las capacidades emprendedoras e innovadoras. «Poner a los alumnos en la frontera de la innovación», explicó Ricardo Hernández Mogollón, coordinador del programa. Al mismo tiempo que animar a la cooperación entre los productores.