Un tercio de las casas extremeñas no logra la temperatura adecuada
En 16 años se ha duplicado el índice de viviendas que no alcanza una temperatura confortable en verano, de 26 grados según la OMS, por pobreza energética
En el antiguo Centro Hermano que gestiona Cáritas en Badajoz, donde duerme gente sin hogar, suelen abrir a las seis de la tarde. Pero han decidido abrir el espacio antes, a las dos de la tarde, para que los usuarios no deambulen por las calles con más de cuarenta grados. «Se nos ocurrió el año pasado para cuando llegara una ola de calor, pero al final adelantamos ese horario de apertura prácticamente todo el verano para que esas personas puedan estar en una sala con aire acondicionado durante la tarde y no en la calle», explica Ana Correa, de Cáritas Badajoz.
En invierno hay varios recursos de entidades para atenuar los efectos de las olas de frío, pero en verano, en Extremadura, no constan medidas sociales más allá de la legislación laboral sobre una amenaza, el calor extremo, que también se cobra vidas cada año y afecta a la salud porque impide el descanso.
Estas altas temperaturas no solo las sufren personas en riesgo de exclusión social. Muchos ciudadanos pasan las tardes en piscinas o centros comerciales climatizados en las jornadas más abrasadoras del verano. Y es que, en las horas centrales del día, muchas casas pueden llegar a ser un infierno. Hay pocos informes al respecto, pero en Extremadura podrían llegar a ser uno de cada tres hogares los que no consiguen ofrecer la temperatura óptima a sus inquilinos.
Para los rigores del invierno existen medidas sociales, pero para las olas de calor no hay nada
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la temperatura de las casas esté en torno a los 25 y 26 grados en verano (y entre 18 y 22 en invierno). Esto implica una instalación previa y capacidad de gasto para afrontar la factura de la electricidad que consume el aire acondicionado. En España el porcentaje de familias que no puede poner su casa a menos de 26 grados cuando en el exterior rondan los 40 grados ha aumentado en once años en 9 puntos porcentuales, pasando del 24,8% de 2012 al 33,6% de 2023, según los datos del Gobierno.
En Extremadura ese porcentaje es mayor. Aquí también son más de un tercio las viviendas que no pueden mantener la temperatura adecuada en verano, concretamente el 36% «no tiene una temperatura suficientemente fresca», afirma literalmente el último informe disponible del instituto Nacional de Estadística (INE) en su estudio 'Condiciones de la vivienda y eficiencia energética', que es de 2023.
La media nacional es del 33,6% de los hogares, lo que significa que esta falta de confort afecta a 12 millones de personas. Aunque en este tipo de estadísticas hay que tener en cuenta las zonas climáticas (más calurosas en el sur), la extremeña es la séptima comunidad en esta clasificación relacionada con la pobreza energética, un concepto que también apunta que, en Extremadura, en el 34,4% de los hogares la temperatura es más baja de lo recomendable durante los meses fríos del año.

Hogares que no tienen la
temperatura adecuada,
por CC AA (%)
Alta temperatura
en meses cálidos
Baja temperatura
en meses fríos
46,6
R. Murcia
40,1
37,7
Com. Madrid
22,5
37,1
Andalucía
34,9
37
Ceuta
36,6
36,5
Cataluña
26,7
36,3
Aragón
21,4
36
Extremadura
34,4
35,9
La Rioja
21,1
35,7
C. Valenciana
31,3
35,6
C.-La Mancha
25,4
32,9
C. F. Navarra
16,8
32,9
Melilla
22,4
31,8
C. y León
18,5
28,6
I. Baleares
28,6
24,8
Canarias
24,5
24,7
País Vasco
20,2
19,7
Galicia
29,4
19,6
Cantabria
24,3
16,7
P. Asturias
22,5
Fuente: INE

Hogares que no tienen la
temperatura adecuada,
por CC AA (%)
Baja temperatura
en meses fríos
Alta temperatura
en meses cálidos
46,6
R. Murcia
40,1
37,7
Com. Madrid
22,5
37,1
Andalucía
34,9
37
Ceuta
36,6
36,5
Cataluña
26,7
36,3
Aragón
21,4
36
Extremadura
34,4
35,9
La Rioja
21,1
35,7
C. Valenciana
31,3
35,6
C.-La Mancha
25,4
32,9
C. F. Navarra
16,8
32,9
Melilla
22,4
31,8
C. y León
18,5
28,6
I. Baleares
28,6
24,8
Canarias
24,5
24,7
País Vasco
20,2
19,7
Galicia
29,4
19,6
Cantabria
24,3
16,7
P. Asturias
22,5
Fuente: INE

Hogares que no tienen la temperatura adecuada, por CC AA (%)
Baja temperatura
en meses fríos
Alta temperatura
en meses cálidos
40,1
46,6
R. Murcia
22,5
37,7
Com. Madrid
37,1
34,9
Andalucía
36,6
37
Ceuta
26,7
36,5
Cataluña
21,4
36,3
Aragón
34,4
36
Extremadura
21,1
35,9
La Rioja
31,3
35,7
C. Valenciana
35,6
25,4
C.-La Mancha
16,8
32,9
C. F. Navarra
32,9
22,4
Melilla
18,5
31,8
C. y León
28,6
28,6
I. Baleares
24,5
24,8
Canarias
24,7
20,2
País Vasco
29,4
19,7
Galicia
24,3
19,6
Cantabria
22,5
16,7
P. Asturias
Fuente: INE

Hogares que no tienen la temperatura adecuada, por CC AA (%)
Baja temperatura
en meses fríos
Alta temperatura
en meses cálidos
40,1
46,6
R. Murcia
22,5
37,7
Com. Madrid
37,1
34,9
Andalucía
36,6
37
Ceuta
26,7
36,5
Cataluña
21,4
36,3
Aragón
34,4
36
Extremadura
21,1
35,9
La Rioja
31,3
35,7
C. Valenciana
35,6
25,4
C.-La Mancha
16,8
32,9
C. F. Navarra
32,9
22,4
Melilla
18,5
31,8
C. y León
28,6
28,6
I. Baleares
24,5
24,8
Canarias
24,7
20,2
País Vasco
29,4
19,7
Galicia
24,3
19,6
Cantabria
22,5
16,7
P. Asturias
Fuente: INE
Volviendo al verano, Extremadura no es la que más sufre los rigores veraniegos. Hay seis comunidades más donde el porcentaje de casas en las que hace más calor del recomendable es mayor incluso. El índice más alto es el de Murcia, el 46,6%. El resto de que superan al 36% extremeño son todos inferiores al 38% y se trata de Madrid, Andalucía, Ceuta, Cataluña y Aragón. Por el contrario, donde menos acusada es esta falta de confort en verano es en Asturias (16,7%).
Informes del Gobierno
La pobreza energética asociada al verano no es tan visible como la del invierno, que está mucho más analizada. El Gobierno aprobó el 5 de abril de 2019 la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024 (ENPE). Por su parte, el Observatorio Europeo de Pobreza Energética (EPOV) maneja cuatro indicadores para monitorizar su seguimiento en nuestro país.
El EPOV establece como manifestaciones de la pobreza energética la incapacidad de mantener una temperatura adecuada en el hogar, el retraso en el pago de las facturas, un gasto energético excesivamente bajo o un gasto en suministros energéticos que es desproporcionado sobre el nivel de ingresos.
Todo lo anterior también puede estar relacionado con la eficiencia de la vivienda y su equipamiento. Por eso, si la casa tiene una construcción muy precaria la factura puede dispararse; o si carece de aparato de aire acondicionado o calefacción la temperatura en verano también sube de manera exagerada en verano y baja demasiado en invierno.
Dentro de la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024, el primer informe que hace el Ministerio para la Transición Ecológica es de 177 páginas y el último año que revisa es 2017, pero también recoge información de 2012 y 2007.
La evolución de los datos ya revela que la situación ha ido a peor. Y es que en Extremadura, en 2007, ya se hablaba de que el 17,6% de las viviendas tenía una temperatura inadecuada en verano. En 2012 pasó al 23,2%, siendo la media de España del 25,6% y con comunidades con un 32,8% (Andalucía) o el 42,6% (Murcia). Actualmente el dato más reciente en la comunidad es el mencionado 36%. Así, en un periodo de 15 años, entre 2007 y 2023 (último dato del INE), la cifra de viviendas que en verano no tienen una temperatura confortable se ha multiplicado por dos en la región.
Indicio de que la pobreza energética asociada al calor aún no despierta demasiado interés en las autoridades es que cuando llegó la actualización del informe del Ministerio para la Transición Ecológica, este de solo 32 páginas, solo se refiere al invierno e ignora el verano.
Los indicadores
El gasto desproporcionado es definido como el porcentaje de hogares cuya participación del gasto energético en los ingresos es más del doble de la mediana nacional. En Extremadura el porcentaje fue del 23,27% en 2021 (último dato disponible). Llevando a cabo un análisis por comunidades, se observa que los mayores índices de hogares que presentan gasto desproporcionado continúan siendo Andalucía, Castilla-La Mancha, Región de Murcia y Extremadura.
Por otro lado, La pobreza energética escondida (HEP) se define como el porcentaje de los hogares cuyo gasto energético es inferior a la mitad de la mediana nacional. Este indicador puede estar asociado a hogares que limitan sus necesidades energéticas por debajo de lo que sería deseable para mantener un nivel mínimo de confort, si bien también puede obedecer a pautas de comportamiento más eficiente, así como a la disponibilidad de equipamiento con elevados estándares de eficiencia energética.
En Extremadura ese porcentaje fue del 13,27% en 2021, de nuevo muy similar a Andalucía, Murcia y Valencia, también rondando ambas el 13% mientras que en el resto de la península ese índice es inferior al 9%.
Por último, en Extremadura el 8,9% se retrasa en el pago de las facturas (2021), siendo la sexta comunidad con un índice mayor en este aspecto de la península.
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