La voz extremeña de los españoles en Nueva York
Raquel Hornero Muñoz, Presidenta del Consejo de Residentes Españoles en Nueva York ·
Criada en Plasencia, lleva 18 años en la ciudad estadounidense, donde da clases a jóvenes de Secundaria
Quiso Raquel Hornero Muñoz cursar el último año de Derecho en el extranjero, probablemente sin imaginar que aquella experiencia de juventud acabaría por suponer un punto de inflexión en su vida. Nacida en Cáceres y criada en Plasencia, la extremeña preside el Consejo de Residentes Españoles (CREs) en Nueva York, la ciudad a la que fue de estudiante, a la que regresó una década después para trabajar y en la que ha acabado por quedarse a vivir.
Publicidad
18 años hace que Hornero estableció su residente en la metrópoli estadounidense, donde ejerce como profesora de Español para jóvenes de los cursos avanzados de Secundaria, principalmente ayudando a los jóvenes estudiantes a preparar un examen que les ayuda a obtener créditos de idiomas para la universidad. Que ella esté dando clases tiene también una lectura en clave familiar, porque sus padres fueron maestros. Valentina Muñoz como profesora de Parvulitos (ahora llamado Educación Infantil) en el colegio Alfonso VIII de Plasencia, y Eugenio Hornero en el Ramón y Cajal, el Inés de Suárez y en los IES Parque de Monfragüe y Gabriel y Galán, todos en Plasencia. También fue concejal en esta ciudad, diputado provincial y autonómico y vicepresidente de la Asamblea de Extremadura (esto último entre 1991 y 1995) bajo las siglas de Alianza Popular, el partido precursor del PP.
A Nueva York a terminar Derecho
Además de por la faceta docente de sus progenitores y por la trayectoria política de su padre, la familia Hornero es conocida en Plasencia porque durante años regentó la tienda Calzados Rye, en el pasaje del Salvador. Raquel es la mayor de tres hermanos –Eugenio y Maria José son los otros dos–, y estudió primero en el colegio Ramón y Cajal y luego en el IES Gabriel y Galán, donde cursó hasta tercero de BUP (el equivalente al actual primero de Bachillerato). «El COU (Curso de Orientación Universitaria) ya lo hice en el CEU en Madrid, donde estudié Derecho», explica la extremeña por teléfono desde Nueva York, la ciudad a la que se fue en el año 1992 para hacer el último año de su la carrera.
«Me fui gracias a un convenio que el CEU tenía con la Universidad de Columbia, y fue una experiencia maravillosa, me encantó», recuerda Hornero, que al término de ese curso regresó a Madrid. Los siguientes diez años los pasó en la capital española, haciendo prácticas en bufetes de abogados y preparándose para opositar. «Hasta que un día me enteré de que existía un programa llamado 'Profesores visitantes en Estados Unidos y Canadá' y decidí apuntarme», rememora. «No tenía ninguna experiencia como docente, pero sí el CAP (Curso de Adaptación Pedagógica), y además de reunir los requisitos, pasé tanto el examen como la entrevista personal», explica Raquel Hornero, que se marchó a la ciudad de los rascacielos en principio para tres años.
«Sin embargo –relata–, podías quedarte a trabajar en el sistema educativo público si completabas la formación que te exigían». Ella lo hizo y permaneció como profesora en esa ciudad que tanto le gustó desde su primera experiencia como universitaria y en la que dice encontrarse feliz.
Publicidad
En los 18 años que lleva viviendo en ella, ha trabajado en cuatro institutos. Los dos primeros estaban en el distrito de Queens, el tercero en Manhattan y el actual en Brooklyn. «En los primeros centros en los que estuve era habitual encontrar alumnos con un perfil en ocasiones complejo. Fueron años duros, pero resultó una experiencia gratificante y que me curtió profesionalmente». En esos primeros años dio clases de Lengua española y Literatura, y en menor medida de Español Lengua Extranjera. Aún hoy recuerda con especial cariño «los casos de estudiantes de familias muy humildes que luego acabaron matriculados en algunas de las mejores universidades norteamericanas», evoca la extremeña, que en su etapa inicial en Nueva York tuvo poco contacto con españoles.
El primer contacto con el Consejo
Fue a través de una amiga como empezó a asistir a actos a los que acudían compatriotas. «En una cena –cuenta– conocí al entonces presidente del CREs de Nueva York, que me explicó bien su funcionamiento y me invitó a participar en ellos». Fue así como llegó al cargo de consejera del CREs de Nueva York, hace cuatro años. Y el pasado mayo decidió presentarse a las elecciones y resultó elegida para presidir este órgano consultivo, recogido en la legislación española y que en esencia, canaliza las demandas e intereses de la comunidades españolas en el extranjero (los hay en muchos países).
Publicidad
El ámbito de actuación del Consejo coincide con el del consulado, y abarca los estados de Nueva York, New Jersey, Pennsylvania, Connecticut y Delaware. «No tenemos capacidad ejecutiva, pero sí consultiva, y de hecho tanto el Parlamento español como el consulado nos piden opinión sobre cuestiones que consideran de interés para la comunidad española». «En nuestro día a día –comenta Hornero–, solemos atender las necesidades que los compatriotas nos trasladan, habitualmente por correo electrónico o redes sociales». Entre los temas más habituales figuran el voto rogado cuando hay elecciones y cuestiones tributarias, de asistencia sanitaria o de prestaciones de jubilación.
La extremeña y sus compañeros del CREs prestan un servicio voluntario, que se ha demostrado particularmente útil en situaciones como la vivida durante buena parte de la pandemia, cuando eran recurrentes las dudas sobre cierre de fronteras o requisitos para volar. En la actualidad hay cinco Consejos en Estados Unidos (Nueva York, Washington DC, Houston, Los Ángeles y Boston) y próximamente habrá elecciones en Miami, Chicago y también en Puerto Rico, detalla Raquel Hornero, un referente para los españolas en la Gran Manzana.
Primer mes sólo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión