Enero, el mes más negro del coronavirus

Atrás queda el peor mes de toda la pandemia en Extremadura. Principalmente por las 419 personas que fallecieron en enero con diagnósticos de covid –que son el 28% de las muertes provocadas por el coronavirus en la región–, pero también porque en los primeros 31 días del año se han alcanzado máximos en presión hospitalaria y en número de contagios.

El año 2021, pese a las expectativas generadas por la vacuna, ha empezado de la peor manera posible. Todos los expertos coincidían a la hora de esperar un repunte de las infecciones tras la Navidad, pero la tercera ola, que ya comenzó a notarse tras el puente de la Constitución, ha llegado con una fuerza inusitada.

Es cierto que enero ha sido el mes en el que más muertes a causa de la covid se han registrado en la región, en concreto 120 más que en abril que marcaba el máximo hasta la fecha; pero se debe tener en cuenta que muchas de las personas que perdieron la vida en la primera ola lo hicieron sin una prueba que confirmara si tenían la enfermedad. Es decir, las fuentes oficiales no computan en los datos de la pandemia los decesos en los que no hay constancia diagnóstica, a pesar de que es muy posible que el coronavirus fuera la principal causa de más fallecimientos.

En el primer mes del año se ha batido otro triste récord. Sanidad ha informado que la covid le ha costado la vida a 13 personas de menos de 60 años. La inmensa mayoría varones, 12, y el más joven tenía 38 años. Solo una mujer, de 44 años, se encuadra en este grupo.

El mayor número de pruebas realizadas es, igualmente, uno de los motivos por los que en enero también se haya superado el máximo de contagios, que han estado por encima de los 28.000. Más de 900 al día.

Hay municipios, más allá de las grandes ciudades, que se han visto especialmente afectados por la enfermedad desde el comienzo del año. Localidades como Aceuchal, San Vicente de Alcántara o Montijo han sufrido una especial incidencia del coronavirus. Todas estas poblaciones son de Badajoz, donde se han producido más del 70% de las muertes en enero. En total son 294 defunciones las notificadas en áreas de salud de esta provincia (116 en la de Badajoz, 81 en la de Don Benito-Villanueva de la Serena, 78 en Mérida y 20 en Llerena-Zafra) frente a las 125 que se registraron en la de Cáceres (54 en Cáceres, 30 en Plasencia, 25 en Navalmoral de la Mata y 15 en Coria). Es evidente la mayor población de la provincia pacense, pero también que está sufriendo de forma más intensa los efectos de la pandemia en lo que llevamos de 2021.

La presión hospitalaria es, quizá, la prueba más palpable de la virulencia de la tercera ola ya que en ningún momento hubo tantas personas ingresadas por covid en la región. El año acabó con cerca de 220 personas ingresadas, de las que menos de 30 estaban en la UCI, y en enero, en concreto el día 24, llegó a haber 777. Además, desde ese mismo día no se baja de 90 pacientes con coronavirus en cuidados intensivos. Aunque la cifra total de ocupación hospitalaria lleva varias jornadas en descenso, la mayor presión sobre las UCI se notificó ayer, con 99 pacientes en cuidados intensivos.