Las empresas extremeñas plantan cara al 'brexit'

Prórroga tras prórroga, muchos pensaron que la amenaza del 'brexit' nunca llegaría a cumplirse. La tesis del segundo referéndum fue ganando fuerza a medida que Bruselas y Londres volvían a aplazar la ruptura de su relación. Sin embargo, la victoria electoral de Boris Johnson, actual primer ministro británico, el pasado mes de diciembre fue el primer paso para certificar lo inevitable.

La salida de Reino Unido de la Unión Europea es inminente. La fecha marcada es el 31 de enero, el próximo viernes. Un momento que las empresas extremeñas que venden sus productos en este país de países esperan y temen desde la victoria del no (por menos de un 2% de los votos) en el referéndum de junio de 2016.

Tres años y medio con una realidad en el horizonte que, sin embargo, no ha desanimado a los empresarios. El número de exportadores extremeños a Reino Unido se ha mantenido en un nivel muy similar en este tiempo. De las 110 empresas de la región que comercializaron allí sus productos en 2016 se ha pasado a las 105 que lo hicieron entre enero y octubre de 2019, tal y como recoge el Instituto de Comercio Exterior (ICEX).

El principal temor de estas empresas era que se produjera un 'brexit' duro (sin acuerdo). La mayoría absoluta de los conservadores hizo pensar en el peor de los escenarios. «Una ruptura abrupta tendría unas consecuencias nefastas», pone voz Ignacio Huertas, secretario general de la organización agraria UPA-UCE, a un sentimiento generalizado.

Todo apunta a que no será así. Ningún exportador europeo se encontrará el 1 de febrero con una frontera cerrada. Lo único que sucederá al acabar el mes de enero es que la Unión Europea pasará a estar formada por 27 estados miembros. Reino Unido ya no será uno de ellos.

A partir de ese momento se abre un periodo transitorio, que se prolongará hasta el final del presente año, en el que Reino Unido seguirá formando parte del territorio aduanero y del mercado único común.

Pese a la amenaza del 'brexit' durante, las exportaciones extremeñas han ido creciendo desde el referéndum. A más de 113 millones de euros asciende el valor de estas en los primeros once meses del año pasado, superando ya la cifra total de 2018 y siendo más de un 35% superior a la que se registró en 2016.

Una de las empresas que se ha lanzado recientemente al mercado británico es Expalum. «Actualmente facturamos un millón y medio de euros, más o menos», apunta desde Fuente del Maestre (Badajoz) Manuel López, propietario de la compañía. «Vendemos persianas, sobre todo las que se ponen en las puertas de los garajes, que son de lamas más más gruesas», dice este empresario, que considera que todavía tienen margen de crecimiento en Reino Unido.

La verdadera importancia de ese 31 de enero para las exportaciones extremeñas radica en que el 'brexit' se convierte en una realidad. La confirmación de que los pasos se seguirán dando y, antes o después, una aduana se situará entre Extremadura y las islas británicas.

Si no se amplían los plazos para la libre circulación de mercancías entre ambos territorios, algo que puede suceder, serán once meses de adaptación. Un periodo que debe servir, sobre todo, para negociar. Con la llegada de 2021 «entraría en vigor el acuerdo comercial que se alcance», informan desde la Secretaría de Estado de Comercio. Eso quiere decir que la Unión Europea puede llegar acuerdos preferenciales con Reino Unido. En caso de no hacerlo serán necesarios todos los trámites aduaneros requeridos a terceros países. «En ambos casos, la carga administrativa será más compleja para todo lo que tenga que ver con la exportación», indica Javier Peinado, secretario general de la Confederación Empresarial (Creex), que añade que esta entidad ya ha explicado a los exportadores los posibles efectos del 'brexit'. «En ningún caso van a ser positivos», reconoce.

A pesar de ello, no se observa pesimismo y los empresarios esperan que el acuerdo limite los daños. Desde la Comisión Europea tienen claro que no va a ser un proceso sencillo. La presidenta de la misma, Ursula von der Leyen, ya expuso que será «imposible negociar un tratado comercial 'postbrexit' en un año, tal y como pretende el ministro británico».

El pasado 14 de este mes se reunió la Comisión Europea. De esa cita se extrajo que la posición del Consejo será la de negociar un acuerdo que vaya más allá del libre comercio. «En estos momentos se están celebrando reuniones preparatorias para precisar los temas de negociación con Reino Unido», manifiestan desde el Gobierno extremeño.

En ese sentido, para estudiar los efectos que el 'brexit' pueda tener en la región, la Junta de Extremadura creó en abril de 2017 un grupo de trabajo. Los objetivos son evaluar el impacto económico de que Reino Unido salga de la Unión Europea, instar a la adopción de las medidas necesarias para aminorar el mismo y pedir a las autoridades competentes la solución de los problemas que se detecten.

En el grupo de trabajo se integran los sindicatos y la patronal. «Nos preocupa que se pueda destruir empleo en la región si se pierde el mercado británico para nuestras exportaciones», expone Encarna Chacón, secretaria regional de Comisiones Obreras, que considera que esos puestos de trabajo suelen ser de calidad.

Las organizaciones agrarias también temen las consecuencias de una ruptura. «Hemos perdido un mercado muy importante para nosotros con el veto ruso y todavía no nos hemos recuperado, por lo que no nos podemos permitir perder otro», comentan desde Upa.

Por ello, tanto sindicatos como los representantes del campo extremeño confían en que haya un acuerdo que permita a las empresas extremeñas exportar en condiciones preferentes a Reino Unido.

De lo contrario, el sector agroalimentario sería el más afectado. En los diez primeros meses de 2019 realizó el 67,2% del total de exportaciones. La fruta tiene un peso muy destacado. El 15% de las ventas de fruta extremeña en el extranjero van a este país. «Son productos perecederos, por lo que son necesarios acuerdos que agilicen los requisitos de aduanas», demanda el secretario general de UPA.

Entre las conservas vegetales y la fruta fresca de hueso alcanzan cerca el 50% de todas las exportaciones desde la región a Reino Unido. Son las cerezas las que ocupan una posición predominante. Entre enero y octubre de 2019 se vendió esta fruta por valor de más de diez millones de euros al mercado británico. «Lo peor es la incertidumbre, aunque ya hemos ido trabajando para buscar otros destinos a nuestros productos», afirma Mónica Tierno, directora general de la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte.

El mercado de Reino Unido es prioritario para esta empresa, por lo que preocupa la evolución del 'brexit'. «Todo apunta a que afectará a la libra; eso puede disminuir la capacidad de consumo de los ciudadanos y nos perjudicará», apostilla.

Las conservas de tomate ocupan la primera posición del panel de exportaciones a Reino Unido. Entre los diferentes tipos de este producto y las salsas, el valor de las ventas en este mercado superó los 31,5 millones de euros en 2019.

El grupo Conesa es el principal responsable de esos números. Es un destino que representa para este gigante europeo del tomate conservado un 12% de sus ventas en el exterior. «La ausencia de acuerdo y la imposición de aranceles harían crecer el precio de venta y favorecería a los competidores», avisa Peinado.

En cualquier caso, hasta que no termine la transitoriedad, se mantendrán las dudas sobre el futuro de las exportaciones. «No sabemos cómo nos puede afectar, pero creo que vamos a seguir vendiendo allí», aporta López. De momento, el británico es un mercado minoritario para Expalum que en Francia factura más de 20 millones de euros.

Esa diferencia no es tan amplia a nivel general. Reino Unido ocupa el quinto lugar entre los destinos más habituales de las exportaciones extremeñas de 2019, algo que no ha variado recientemente. Supone el 5,8% del total. Un porcentaje que ha crecido ocho décimas desde 2016. Aun así, está muy lejos del 27% que representa Portugal, del 16,5% de Francia o del 14,4% de Alemania.

En ese crecimiento han ganado peso los productos industriales y la tecnología. Ahora son un 31% del global y dentro de ellos, los perfiles de hierro y acero sin alear alcanzaron en 2019 ventas de 9,3 millones de euros.

El Grupo Gallardo es un referente de estos materiales en la región. «Reino Unido es un importante cliente al ser un gran consumidor de perfiles», admiten desde la empresa. En principio, el objetivo es seguir aumentando sus exportaciones a este destino, de la misma forma que lo han hecho en los últimos años. «Un 'brexit' duro nos afectaría, ya que deberíamos desviar estos volúmenes de exportación a otros mercados con menor valor añadido», detallan.

Al mismo tiempo citan las complicaciones indirectas, un problema que mencionan la mayoría de los empresarios consultados. «Aquellos productores que exportan a Reino Unido, si no pueden hacerlo, coparán nuestros otros mercados», señalan desde Gallardo.

Otro fuerte incremento dentro de las exportaciones extremeñas en 2019 fue el del PET (politereftalato de etileno), que es el material con el que están elaboradas la mayoría de las botellas de plástico. Torrepet es una de las empresas de la región que tiene, o más bien tenía, clientes en Reino Unido. «En 2019 hemos exportado entre 450.000 y 500.000 euros al mes», confirma José Luis Sáez, director general de la compañía, que puntualiza que a día de hoy ya no lo hacen. «Debido al 'brexit' y para evitar complicaciones sobrevenidas con los aranceles o las aduanas hemos decidido suministrar a ese cliente en otro país».

Será una pérdida en las exportaciones para la balanza comercial entre Extremadura y Reino Unido. El saldo en los diez primeros meses de 2019 fue positivo en más de cien millones de euros. Es la cuantía más alta de la última década, pero el resultado final siempre ha resultado favorable, por lo que se trata de un mercado que la región no debe permitirse perder.