Borrar
Manifestación en Almendralejo para pedir que se resolviese el crimen. HOY

Crónica Negra en Extremadura

Manifestación para resolver un crimen

En Almendralejo en 1994 más de 4.000 personas protestaron por la falta de resolución del asesinato y la violación de una joven, pero finalmente se encontró a los hermanos culpables

Sábado, 6 de diciembre 2025, 07:48

Comenta

Hace 30 años que Almendralejo se unió para exigir que se resolviese un crimen terrible, el de una joven de 20 años que fue violada y asesinada. La indignación hizo que más de 4.000 vecinos se lanzasen a la calle para exigir que se encontrase a los culpables. Finalmente se logró.

A Almendralejo se le partió el corazón el 12 de mayo de 1994. Ese día apareció en pleno campo, en un paraje entre esta localidad y Aceuchal, el cuerpo sin vida de Maite, una joven de solo 20 años que estaba desaparecida desde hace ocho días. Estaba desnuda.

La chica había salido de casa el 5 de mayo y la habían visto en varios puntos de la ciudad durante la mañana, pero se le perdió la pista. Era una joven muy guapa que un año antes había sufrido un proceso de depresión.

Tras la aparición del cadáver comenzó la búsqueda del responsable o responsables del crimen. Los primeros análisis señalaron que la joven había recibido varios golpes, probablemente en el forcejeo, tenía una contusión importante en la nariz y había fallecido por asfixia. Sin embargo no había pruebas contundentes de violación aunque apareció sin ropa.

Dos meses después de su asesinato la tensión comenzó a subir en Almendralejo. Parte de las muestras tras la autopsia fueron enviadas a la sede del Instituto Nacional de Toxicología en Sevilla, pero los resultados no llegaban. Los investigadores afirmaban que preguntaban constantemente, pero que había mucho trabajo. Los padres de Maite pedían resultados. Incluso proponían vender su casa, «lo único que tenemos», para poder pagar los esperados análisis.

La sensación era que estaban buscando a una persona del pueblo porque la víctima fue localizada en un paraje muy apartado que no conocerían los de fuera. Eso añadía miedo a la indignación imperante.

Clamor por Maite

En noviembre la Guardia Civil y la familia de Maite pidieron ayuda a los vecinos. Buscaban testigos que hubiesen visto a la joven tras su desaparición. Cualquier rastro que sirviese para reconstruir sus últimas horas con vida.

En diciembre la indignación desembocó en una manifestación multitudinaria. Más de 4.000 personas recorrieron las calles de Almendralejo tras una pancarta en la que se leía «Esclarecimiento de la muerte de Maite ¡Ya!».

Imagen principal - Manifestación para resolver un crimen
Imagen secundaria 1 - Manifestación para resolver un crimen
Imagen secundaria 2 - Manifestación para resolver un crimen

El clamor popular tuvo respuesta dos meses después de la protesta y nueve meses tras el crimen. El jueves 9 de marzo de 1995 cuatro hombres fueron detenidos relacionados con la muerte de la joven, dos como presuntos autores y dos por encubrimiento. Tres de ellos eran hermanos, todos residentes en la misma vivienda de la localidad y el cuarto un vecino de Mérida. La familia de los tres hermanos, de una zona humilde del municipio, afirmaba que eran inocentes.

Pero confesaron. Ya habían hablado del crimen con otros antes de ser detenidos y eso fue el último empujón que necesitaron los investigadores para encontrarlos.

Finalmente solo dos de los detenidos fueron imputados, dos hermanos de 28 y 32 años, José F. y Manuel. En su confesión reconstruyeron el crimen con detalle, y con mucha frialdad según los investigadores.

Se encontraron con Maite sobre las 15.00 horas del día que la joven desapareció. Ella estaba en la carretera que une Almendralejo con Aceuchal. Según se reveló posteriormente en el juicio, la vecina sufría un brote de la depresión que había pasado un año antes, por lo que caminaba algo desorientada.

Crimen en la carretera

Los hermanos pararon su Renault 12 junto a ella, le preguntaron dónde iba y se ofrecieron a llevarla a Aceuchal. No tenían mucha confianza, pero los conocía y se subió al coche con tranquilidad.

Tras avanzar unos kilómetros el vehículo se desvió por un camino en dirección a un paraje conocido como Los Estiles. Obligaron a Maite a salir del coche, a desnudarse y la tiraron al suelo, junto a un olivo. José F. decidió violarla mientras su hermano la sujetaba. La joven se resistió con manotazos, patadas y gritos pero Manuel la inmovilizó y le cubrió la boca. Cuando terminó la agresión ella estaba semiincosciente y José F. le tapó la nariz y la boca hasta que murió.

Envolvieron el cuerpo en una manta y lo metieron en su maletero. Inicialmente la llevaron a una caseta abandonada a un kilómetro del lugar del crimen, pero volvieron dos días después y, por remordimientos según ellos, la trasladaron en medio del campo para que la encontrasen. Se llevaron un colgante que llevaba. Una semana después la vio un pastor.

El juicio se celebró en junio de 1996 en la Audiencia Provincial de Badajoz. El Ministerio Fiscal y las acusaciones particulares, en representación de la familia, y popular ejercida por la Asociación Clara Campoamor, pidieron 30 años para cada uno de ellos por asesinato, uno como autor y el otro como cooperador necesario, y 20 años más por la violación, además de distintas indemnizaciones.

En el juicio los hermanos retiraron su confesión y afirmaron que lo dijeron «para hacerse famosos y ganar dinero» y porque «veían películas de acción».

Su versión no convenció al tribunal que condenó a cada uno de ellos a 37 años de cárcel, 19 por asesinato, 18 por violación y cinco meses por el robo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy Manifestación para resolver un crimen

Manifestación para resolver un crimen