Los 12 casos analizados del brote de los esquiladores son de variante brasileña

La secuenciación (el proceso para determinar la variante de las muestras analizadas) se está realizando en el laboratorio de Microbiología del Hospital Universitario de Badajoz. Sus profesionales lo hacen por orden de aparición de los casos y de las pruebas, así que la mayor parte de los 12 confirmados de variante brasileña pertenecen a los esquiladores.

En total, el brote acumula 49 positivos con 207 contactos y el laboratorio de Badajoz irá secuenciando todos los casos, una labor compleja con la que se detectan los nucleótidos que forman la cadena del ARN del virus.

De entre todos los positivos de este brote, 25 de ellos son esquiladores que llegaron el 1 de abril a Extremadura desde Uruguay para trabajar en la campaña que realizan anualmente.

Estuvieron en 34 explotaciones ganaderas de nueve localidades realizando labores de esquileo y el SES está haciendo cribados en los municipios por los que pasaron (Esparragosa de Lares, Madrigalejo, Navalvillar de Pela, Puebla de Alcocer, Talarrubias, Logrosán, La Coronada, Almoharín y Alburquerque) para determinar hasta dónde llegan las ramificaciones.

Hay dos personas que pertenecen a este brote que se encuentran hospitalizadas. Ninguna de ellas está en UCI. Precisamente el primer caso que se confirmó como variante brasileña el pasado miércoles es de una de las personas hospitalizadas. El caso de la otra que ha necesitado ingreso está en estudio.

Los esquiladores uruguayos están aislados en un hostal fuera del casco urbano de Navalvillar de Pela, que se encuentra perimetrado para impedir el paso y con vigilancia por parte de la Policía Local. Así tendrán que estar hasta el 27 de abril.

Ellos mantienen que no trajeron el virus de Uruguay y dicen que se contagiaron después de estar en una de las fincas extremeñas. Apuntan que todos llegaron con una PCR negativa.

El consejero de Sanidad, José María Vergeles, ya ha afirmado que «no estaría tan seguro de que se hubiesen contagiado aquí y menos después de la sencuenciación», aunque reconoce que «eso no elimina las posibilidades al 100%». En cualquier caso aclara que le importa más la salud de las personas que de dónde venga el virus.