JB: «Un cocido completo en Navezuelas»
Justa prepara en el restaurante JB, en el corazón de las Villuercas, comida casera para chuparse los dedos
Justa no quiere foto. Dice que mejor fotografiemos su cocido. Por sus obras las conoceréis. Cocineras de toda la vida, comida casera de verdad, Justas de los pueblos de Extremadura, sonriendo irónicamente cuando les hablan de los hombres cocineros que deconstruyen y esferifican, pensando para sus adentros que la esencia de la cocina española es la croqueta: si sabes hacer una croqueta y la masa queda suave y bien ligada, el exterior cruje sutilmente y los tropezones dejan un gusto sutil a carne, a pescado, a queso o a verduras, entonces y solo entonces se puede empezar a hablar de cocina de verdad.
Y Justa prepara unas croquetas de pescado y de cocido que, dicen los clientes, están para chuparse los dedos. Nosotros no probamos las croquetas porque nos pudo el cocido. La escena es la siguiente: llegas a Navezuelas, en plenas Villuercas, tras una mañana de curvas y conversaciones con queseros, mieleros y ganaderos, te sientas en la mesa del restaurante, se acerca la camarera, te recita el menú y escuchas la palabra cocido.
El fotógrafo (Lorenzo Cordero) y un servidor nos miramos, dudamos, sabemos que debemos ser responsables y conscientes, que la tarde es larga, las conversaciones pendientes son muchas y las curvas que nos esperan son numerosas y peliagudas, sabemos que nuestra comida debe ser ligerita, una crema de calabaza que nos han propuesto y las croquetas, quizás...
Pero el fotógrafo y un servidor seguimos dudando, la tentación nos puede, la camarera, que se llama Diana y es simpática y dispuesta, nos dice algo así como hombres de poca fe, por qué dudáis, y nos sinceramos: «Es que no debiéramos, pero la tentación es fuerte y vamos a acabar pidiendo cocido». Y Diana nos ayuda a pecar: «Hombre, todo está muy rico, pero el cocido es superior y lo acabamos de hacer». No hizo falta más: «Dos cocidos».
Pero recapitulemos. Estamos en Navezuelas, municipio de las Villuercas de 646 habitantes. En plena carretera, en medio del pueblo, un hostal restaurante llamado 'JB' llama la atención porque en su puerta aparcan varios automóviles. El nombre, típico de la Extremadura 'moderna' de los 80 y los 90, es garantía de personalidad: mantener un nombre tan impersonal y simple en estos tiempos de ruralidad impostada quiere decir que los dueños pasan de nominalismos y van a las esencias. Así que nada de 'Las Trébedes', 'La Era', 'La Siega' ni 'El Tinao'... 'JB' y punto.
El restaurante-bar fue abierto en diciembre del año 1999 y cuenta con un salón restaurante para los fines de semana y un bar amplio donde se come el menú a diario. Justa, la madre, está en la cocina y Diana atiende las mesas. Nos hemos sentado en la que más nos ha gustado y, al instante, Diana extiende un mantel de papel blanco y el servicio. Con la bebida (pedimos agua), nos traen un bol de aceitunas guisadas por Justa. Están muy ricas y no dejamos ni una.
Diana nos recita el menú: podemos pedir cocido completo o bien un primero y un segundo. De primero: pisto manchego, entremeses o crema de calabaza. De segundo: carrilleras ibéricas, lomo, croquetas o tortilla de patatas. Optamos por el cocido e hicimos bien: siendo abundante y muy completo, no fue pesado y no nos dio la tarde y, fundamentalmente, estaba buenísimo.
Llegó primero una sopa espesa de fideos, plena de sabor y pidiendo a gritos que mojáramos en ella tropezones de un pan de pueblo que acabamos enseguida. Pedimos una segunda cesta de pan y con ella llegó una bandeja grandota con los garbanzos y la zanahoria a un lado y la costilla, la morcilla, el chorizo y el pie de cerdo, el pollo y el jarrete de ternera al otro lado. ¡Superior!
No dejamos ni un miserable garbanzo y expiamos el pecado pidiendo un digestivo helado de postre en lugar de las natillas o el flan que prepara Justa. Fue un error, pero tranquilizó nuestras conciencias. Con un café y un té, culminamos la experiencia. El rato de felicidad nos costó 10 euros a cada uno.
Hostal JB
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Dirección Avenida de Extremadura, 66
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Localidad Navezuelas
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Teléfono 927151800
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Horario Mejor consultar
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Terraza Sí
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¿Tiene Cruzcampo? Sí