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Paco Redondo con Luka Doncic cuando era junior. Paco Redondo
«El proyecto del BCB pinta muy bien»
Paco Redondo - Segundo entrenador el Real Madrid

«El proyecto del BCB pinta muy bien»

El técnico blanco, segundo de Chus Mateo, lo conoce se sobra y valora la ilusión que se está generando en el baloncesto de Badajoz

Marco A. Rodríguez

Badajoz

Martes, 5 de marzo 2024, 21:55

El segundo entrenador del Real Madrid de baloncesto, Paco Redondo, es una voz más que autorizada para pedirle su opinión respecto al fenómeno en que se ha convertido el Vítaly La Mar BCB esta temporada, con el que compartirá en verano un campus entre el 29 de julio y el 2 de agosto junto al preparador físico Juan Trapero. Aunque desde la 'casa blanca' le tienen prohibido referirse a cuestiones del reciente campeón de Copa, charlamos con él sobre el club pacense y su próxima visita, la cantera –de la que es una eminencia– y de su pupilo estrella, Luka Doncic, con el que se proclamó campeón de Europa en el Real Madrid juvenil en 2015. También de Extremadura, ya que aunque es nacido en Barcelona (11-4-1982) su madre es de Llera, donde pasó su infancia y donde regresa cada verano para desconectar del bullicio capitalino.

–¿Cómo surge la idea de venir a Badajoz al campus con el BCB?

–Nace de que yo visito frecuentemente Badajoz cuando tengo tiempo libre. Mi chica trabaja en el Infanta Cristina (Universitario) y contacté con el equipo. Ya fui invitado por la FExB para dar alguna charla, etc. Se fue creando un pequeño vínculo con el BCB y me sorprendió la capacidad de trabajo que tienen, así que no me sorprende los éxitos que están teniendo. Les ayudo en lo que puedo, con algún jugador becado, alguna opinión, etc. Tienen muy buenos 'profesionales'. Ellos sabían que tengo unas sedes donde hago campus y me lo propusieron para dar un salto de calidad tanto los jugadores como los entrenadores, así que una de las sedes será Badajoz.

–Tu presencia será continua, no se trata de venir un ratito con los chavales y hacerse una foto.

–No, no. En ningún campus mío haría eso. Yo llego el primero y me voy el último. Hacemos una primera parte de preentrenamiento con rutinas del primer equipo, prevención de lesiones con Trapero, y luego ya son sesiones de entreno dirigidas por mí. No se trata de poner el nombre.

–Hace años apenas existían estos campus, y hoy los hay por todos lados e implican a mucha gente.

–Es cierto. El mío es puramente técnico. Intentamos que los jugadores se marchen el sábado siendo mejores que cuando llegaron el lunes, que aprendan y disfruten. Tenemos una parte física y otra planificación con los entrenadores del BCB que servirá para que ellos también aprendan.

–¿Y qué te parece el proyecto del BCB? Hay una gran ilusión.

–Hace tiempo mi cuñada llevaba a su hijo al que ellos hacían en la Vera y allí les dije que estaba muy bien montado. Tengo mucha experiencia en eso y lo sé bien. Después conocí a Pablo –entrenador del BCB–, he analizado bien el proyecto del club, la cantera, los becados, he comprobado que son capaces de meter a 2.800 personas en el pabellón y este sábado lo superarán. Alberto Angulo es buen amigo y fue mi jefe en la cantera del Madrid y me ha pasado alguna foto jugando en el Círculo Badajoz. Alberto Herreros también ha pasado algún fin de semana. Los proyectos se mueven con ilusión y ellos tienen grandes trabajadores que podrían estar en equipos de la ACB. Y grandes ideas. El otro día hicieron un desayuno con empresarios, tienen el apoyo de las instituciones. Además el equipo va bien, veremos cómo acaba.

–El ascenso está complicado porque los equipos cordobeses están muy fuertes, pero con el triunfo social de este curso hay que darse por satisfechos.

–Estoy muy de acuerdo con la expresión del 'triunfo social'. Está muy bien lo que han conseguido.

–¿Qué consejo le darías al club?

–Sin que se malinterprete lo que te voy a decir. Me recuerda un poco al que en su día fue el del Granada, que empieza con un entrenador de la ciudad, de la casa, con apoyo social, poco a poco, en Primera Nacional. De repente están en EBA, luego en Plata, Oro y ACB. Llevan 8.000 y 10.000 personas y ya han organizado una Copa del Rey. Con esto no quiero generar presión. Sé que el Círculo en su día fue importante en el baloncesto español. Mi consejo sería que no intenten correr, que vayan creciendo desde la base con la buena gente que tienen. No hay que confundir la velocidad con la prisa. Pero pinta muy bien. Que no les pase lo del fútbol y el CD Badajoz. Hay proyectos que se disparan muy rápido. Subir es muy difícil, pero bajar es muy fácil.

Con Laso cuando era el entrenador del Real Madrid y junto a Chus Mateo. EFE

–¿Cómo se siente uno siendo parte de un staff técnico como el del Real Madrid?

–Cuando uno estudia periodismo seguro que no aspira a jefe en el HOY, sino a llegar hasta donde pueda. Como entrenador es lo mismo, sacarte el título no es como estudiar medicina. Tienes el derecho a entrenar a un equipo, pero eso no significa que vaya a ser el Real Madrid. Empecé en un colegio de Badalona, llamé la atención del Joventut, pasando por todas sus categorías. Siendo campeón de Europa en 2013 con el junior de la Penya –primer equipo en hacerlo, luego lo haría con el Madrid de Doncic, ningún otro técnico hizo eso– se me da más visibilidad y me llama el Real Madrid para la cantera y, cuando un hubo un hueco, al primer equipo, pero yo siempre he sido el mismo entrenador.

–¿Será un sueño para ti ser entrenador jefe del Real Madrid?

–No es mi ambición ahora. Creo que tenemos el mejor entrenador posible. No te puedo decir más.

Con Juan Trapero, preparador físico del Real Madrid y que también estará en Badajoz.

–Entrenas a gente como Rudy, Llull, Sergio Rodríguez, iconos de una época que no creo que se repita.

–Ojalá. Son jugadores irrepetibles, pero cada vez hay más éxitos en las categorías inferiores.

–Tu madre es de Llerena y llevas toda la vida veraneando en Extremadura.

–Estoy deseando que acabe el partido de Manresa y bajarme a pasar el puente. Tengo muchísimos amigos de Badajoz y muchos grupos de whatsapp, mi chica Ana trabaja allí y sus padres son de Llera. Tengo casa allí y allí paso de los mejores momentos del año en Extremadura, donde me escapo en agosto y me evado. Desde pequeño ya lo hacía en junio, en autobús 16 horas. Le debo a esta tierra más de lo que me debe ella a mí. Siempre llevo una pulsera con los colores de la región, pese a que he nacido en Cataluña.

–No es mal sitio Extremadura para desconectar de Madrid.

–Es una tierra a la que quiero, admiro, sufro y defiendo. Es el arraigo de mis abuelos, madre, tíos, y ahora se lo intento inculcar a mi hijo para que tenga la suerte de vivir lo que yo he vivido. Hace poco fue la Copa del Rey y vi gente con la bandera extremeña que me pedían hacerme una foto con ellos. Ojalá pudiera venir más, pero los fines de semana los tengo todos ocupados. Este año hasta hemos jugado el día 1 de enero, en Semana Santa también jugamos, es muy difícil. Cuando puedo voy allí, me tomo una cerveza con los amigos, preparamos una comida y vuelvo nuevo a Madrid. No soy objetivo si me preguntan por Extremadura, la verdad. tengo como 40 grupos de whatsapp de Llera, donde ya bajaba cuando estaba en la barriga de mi madre.

«Doncic ya sabía cosas antes de explicárselas»

A Ricky Rubio lo tuvo en la plantilla cuando era segundo del Joventut, pero a Luka Doncic sí le ha dirigido dos años como jefe en los juveniles del Real Madrid y otros dos en la élite. Y eso marca.

–Debe ser un lujazo haber entrenado a un genio como Luka Doncic...

–Lo que le diferencia del resto es que su toma de decisiones en el juego es más rápida. Se equivoca muy poco pese a la velocidad de decisión. No lo voy a descubrir. Entrenábamos a las siete de la mañana antes de ir al colegio, por la tarde..., tenía una gran capacidad de trabajo. Desde niño tenía cosas diferentes a los demás, un talento innato, no adquirido. Lo traía de serie. Yo lo que he intentado era estropearlo lo menos posible (Risas). Crearle hábitos de trabajo tanto en baloncesto como en educación.

–Creo que cuando un técnico coincide con alguien así, y en esa edad, salen ganando los dos, ambos aprenden.

–Sin duda. También con Ricky, que con 14 años era un talento superior. Cuando tienen esos niveles tan altos al entrenador le mete en un problema; si el jugador tiene nivel medio, los problemas son medios. Luka te exige e intentas estar a su nivel. Los equipos son de doce y a los doce no puedes enseñar por igual. Luka ya sabía cosas antes de que se las explicara yo. Tenemos muy buena relación y hablamos mucho. Es importante dejar un buen recuerdo en todos ellos. Pasas mucho tiempo e intentas hacer casi de padre. Hay mucha pedagogía y es una gran responsabilidad la que tenemos, y a veces no nos damos cuenta.

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