Raquel Preciados
Licenciada en Historia, fue durante siete meses concejala en el equipo de Rafael Mateos, un puesto que dejó por no poderse dedicar al él en exclusiva
Cuenta Raquel Preciados (Cáceres, 1972) que lo primero que llevó al despacho de la dirección del Museo de Cáceres en su primer día de ... trabajo el pasado martes fue su agenda personal, muestra de su carácter germánico, autoexigente y sumamente organizado. Preciados releva a Francisco Cerezo al frente de un recinto en plena metamorfosis. Un reto para esta licenciada en Geografía e Historia por la UEx, funcionaria de carrera de la Junta como técnico de Patrimonio. Su experiencia previa en la sección del archivo Happening Fluxus del Museo Vostell y en la red de museos de Extremadura le hace sentir que tiene todas las armas para afrontar este puesto de manera exitosa.
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–Dirigir un museo es para una historiadora como usted un sueño, pero un museo en obras tal vez no sea tan maravilloso.
–Cuando he venido a liderar la dirección del Museo sabía lo que me iba a encontrar, no me da ningún miedo, me siento muy familiarizada. He trabajado muchísimo en rehabilitación, estoy muy acostumbrada a visitar obras de toda índole, así que no es algo que me resulte ajeno a mí.
–Su paso como concejala de Turismo y Patrimonio Histórico dentro del equipo de Rafael Mateos fue corto. Hay quien dice que este cargo como directora se debe ahora a que, aunque no pudo tener una liberación, dimitió sin hacer mucho ruido y se la ha recompensado.
–No ha sido así, no. Esta plaza ha salido en el portal del empleado público, no la han sacado para mí. Aquí hay que cumplir unos requisitos, los hemos cumplido siete personas, siete personas hemos optado y ya está. No hay más.
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–Sigue afiliada al PP.
–No lo he ocultado nunca, yo estoy activa en el partido y tengo una relación fantástica con el alcalde, fue un periodo muy bonito. Después de cuatro duros años como portavoz de Ciudadanos fui fichada por el PP y entré en gobierno, con un traje a medida que me encantaba. Pero a los siete meses empecé a tener problemas de salud, tenía un cuadro de agotamiento extremo. Me hubiera encantado hacer mi legislatura liberada y tranquila, pero no se pudo, y ya está. No pude levantar el pie, soy muy perfeccionista y excesivamente trabajadora y lo dejé.
–¿Cuándo va a empezar la segunda fase de la obra del Museo de Cáceres?
–Llevamos una demora de siete meses con la casa de los Caballos, algo que es absolutamente normal. Cuando se trabaja con bienes patrimoniales los edificios históricos entrañan una complejidad, el trabajo tiene que ser más sensible y exquisito, es muy difícil en Patrimonio cumplir plazos, yo llevo 26 años visando proyectos de restauración y de conservación y nunca he visto cumplir un plazo. En el jardín han aparecido restos arqueológicos que están siendo controlados por la dirección facultativa de la obra y por los técnicos arqueólogos de la dirección general de patrimonio cultural, son estructuras arquitectónicas del siglo XVIII relacionadas con la reforma de la casa palacio. Francisco Cerezo ha hecho un gran trabajo.
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–Se trata del museo más visitado de la ciudad, pero el aljibe árabe tira mucho. ¿El reto es conseguir gente entre también para ver las colecciones?
–Sí, el emplazamiento del museo es estratégico, este museo no tienes que buscarlo, te encuentra, te abraza. Está claro que el alma mater es el aljibe y que las grandes desconocidas son las colecciones, hay que hacer un trabajo importante en la difusión de las colecciones y creo que este nuevo proyecto en donde nos encontramos con una museología de vanguardia y con criterios expositivos atractivos va a facilitar que el cacereño sepa lo que vale esta colección, que aquí hay un Greco o que lo que siempre se ha llamado la diosa Ceres es un dios andrógino y lo tenemos en el vestíbulo del museo.
«Llevamos una demora de siete meses en la obra los edificios históricos son complejos»
«Estuve poco tiempo como concejala, pero la gente recuerda las cosas que hice, y eso me encanta»
–¿Cómo le gustaría que se recordara su paso por el Museo de Cáceres? ¿Va a dejar su sello?
–Esto va a tener sello Preciados. Aunque estuve solo siete meses como concejala de Patrimonio Histórico y Turismo me recuedan por las cosas que hice, y eso me encanta, porque significa que yo he hecho cosas que antes no se habían hecho. Lo que me gustaría sería tener una gestión muy ágil y muy dinámica y muy enfocada a los cacereños. Me encantaría también liderarlo fuera de Extremadura como un referente importante con programas de trabajo, de comunicación, de actividades y de exposiciones. Es un museo al que siento como propio. Estos primeros días, que están siendo muy bonitos, la gente me dice dos cosas que me están gustando mucho: la primera es que les encanta que la directora del Museo de Cáceres sea de Cáceres y lo segundo que sea una mujer. Hace muchos años hubo una directora, yo soy la segunda mujer que lidera el museo.
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-¿Cuál es su museo referente a nivel nacional o internacional?
-No podría decir que tengo un museo favorito. Conozco muchos museos nacionales e internacionales. Siempre que he ido a los museos he 'robado' algo. Del Prado me quedo con Las meninas, del Thyssen y me quedo con los Monet, del Reina Sofía con el Guernica...cada museo tiene piezas que te enamoran, cada museo tiene su propia idiosincrasia y unas cosas más atractivas u otras menos. Hay museos que, más que la colección, me gusta el contenedor, la arquitectura.
–¿Se va a notar de alguna forma que hay una mujer en la dirección del museo?
–Es algo que se nota en todas las profesiones. Yo no voy a forzar marcar esa identidad. Tengo muy claro cómo quiero trabajar, que no es ni mejor ni peor que mis predecesores hombres, pero creo que sí se va a notar ese aspecto.
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–¿Le hubiera gustado tener alguna experiencia de trabajo fuera de España?
–La tuve en la mano pero la rechacé por amor. Antes de conocer a mi marido, al padre de mi hija, yo trabajaba en Mérida, en la dirección general de Patrimonio. Estaba un poco cansada de ir y venir y tramité una plaza como experta nacional en la Comisión Europea, en Bruselas. Estaba todo encauzado, me puse a 'full' con el inglés, pero se me cruzó mi actual marido y cuando llegó el momento renuncié. Pero no me arrepiento, ahora tengo la vida que quiero, que me ha costado mucho construir. Yo creo en el destino, a nivel profesional he estado en muchos sitios, no me veo jubilándome como directora del Museo, soy movida y creo que tengo una estrella que me va a colocar donde tenga que estar y a lo mejor esa estrella que yo pensaba que iba a hacer una legislatura como concejala cuatro años dijo que no y paró. Empecé el año siendo concejala y lo termino como directora.
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