Contenedores de quita y pon en Llopis
El Ayuntamiento de Cáceres hace equilibrios para buscar el sitio ideal de los contenedores ante las quejas de los vecinos, un problema que se ha dado en varias zonas ya
Eterna polémica y difícil solución. Cuál es el sitio ideal de los contenedores de basura. Ni a la puerta de casa, ni lejos de ella. Que no haya que caminar mucho pero que no nos estropeen la visión de la calle. Ni, por supuesto, que nos lleguen los olores. A veces es «un trabajo titánico» acertar sin que se genere polémica o haya alguna queja, han llegado a reconocer en algunas ocasiones los responsables de la concesionaria local, Conyser.
Esto es lo que ha pasado en los últimos días en Llopis Ivorra, en concreto en la calle Colombia. Los contenedores fueron trasladados por los operarios de la empresa después de que el Ayuntamiento escuchase la posición de los hosteleros. «Lo que nos trasladaron algunos negocios es que los olores de la basura depositada llegaban a los clientes que se encontraban en la terraza y eso les causaba un gran perjuicio», explican desde el Consistorio. Dicho y hecho. Los envases fueron recolocados en la calle Venezuela. Aunque lejos de solucionarse el problema se multiplicó.
«Llevaban allí 40 años, ¿por qué se cambian ahora? Este es el diálogo que hay entre el vecindario y la administración?», se preguntaba José Antonio Ayuso, presidente del colectivo del barrio. Lo que era una solución para unos, los bares, era un problema para otros, los residentes.
Cáceres el Viejo, Aldea Moret, el Perú, el centro... Las protestas por la ubicación de los envases son habituales
Según el portavoz de la asociación de vecinos, hay personas mayores, otras con dificultades de movilidad y, con el cambio de ubicación, los contenedores estaban alejados y además había que subir una cuesta para llegar a ellos. «Por lo menos 60 ó 70 metros», apuntaba Ayuso, contrariado porque la concejala de participación, Jacobi Ceballos, no le daba respuesta. Solicitó la mediación del alcalde, Rafael Mateos, y finalmente el Ayuntamiento rectificó. Nuevo cambio. «Los contenedores ya están donde estaban», precisa satisfecho Ayuso tras su reubicación definitiva.
Otros casos
Lo ocurrido en Llopis no es nuevo. En Cáceres hay más de 3.000 contenedores. Solo de residuos, los de color verde, son más de 2.000. El Consistorio sugirió la opción de alejarlos en Llopis para evitar que los olores afectasen a los bares más próximos, pero en la calle Malpartida (Aldea Moret) o Las Margaritas también hubo en su día quejas. En Cáceres el Viejo pidieron moverlos unos metros.
Lo mismo ocurrió en Sanguino Michel, donde la propietaria del Hostal Argentina lamentaba que los envases que le habían puesto junto a la ventana ahuyentaban a los clientes. El Consistorio rectificó y se los llevó. El caso más singular se dio hace años en Santa Joaquina de Vedruna. Los envases se trasladaron tres veces en una semana. Ninguno de los puntos convencía a todos los afectados.
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