«Querían enviar a casa los restos de mi hermano por correo»
Juan Carlos Gallego falleció en febrero en Francia; su familia espera desde entonces el cuerpo y afirma que el seguro se ha desentendido
María Isabel Hidalgo
Miércoles, 15 de marzo 2023, 07:09
La última pregunta que le hizo Isabel a su hermano a través de Whatsapp fue en torno a las 12 del mediodía del 27 de ... febrero y no obtuvo respuesta. «Me resultó raro porque estábamos manteniendo una conversación fluida, de repente dejó de responder y no supimos nada de él hasta la noche», comenta Isabel Gallego.
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Seis horas después de aquella charla sin terminar, los propietarios del restaurante 'La Gasolinera' de Guadajira recibieron una llamada desde Francia. Una voz intentaba contactar con los familiares de Juan Carlos Gallego. Los compañeros de piso le hallaron muerto en su vivienda y querían informar a la familia de lo sucedido.
Gallego tenía 45 años, nació y vivió en Badajoz hasta que sus padres decidieron mudarse con él y sus cuatro hermanos a Guadajira, entidad local menor de Lobón. Allí vivió hasta que el pasado mes de noviembre decidió trasladarse a Cucuron (Francia). Es un pequeño pueblo cerca de Marsella donde residía desde hace meses. «Allí cuidaba de una finca, pasaba temporadas, y cuando tenía libre venía al pueblo con la familia», explica su hermana Eva Gallego. La última vez que estuvo en casa fue la semana de Carnavales. De hecho, se volvió a Francia el día 25 de febrero, y dos días después falleció.
Han pasado más de quince días desde que se conociera la noticia de la muerte de Juan Carlos. Desde entonces, además del duelo, su familia tiene que afrontar la batalla burocrática que supone trasladar un cuerpo desde otro país.
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«Todo nuestro afán está en poder traerlo y darle un entierro digno, pero todo están siendo piedras en el camino», apunta su hermana, quien asegura que están viviendo una odisea. «Recurrimos al seguro en un primer momento y nos dijeron que ellos sabían lo mismo que nosotros, nada».
No fue hasta el día después de su muerte cuando un juez ordenó que se llevase a cabo el levantamiento de cadáver para proceder a la autopsia, que determinó un edema pulmonar como la causa.
Problemas de repatriación
Estos datos los ha conocido la familia gracias al Consulado de España en Marsella. «Nosotros estamos todo el día llamando para traernos a mi hermano porque el seguro se ha desentendido por completo».
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Sus hermanas intentaron trasladarse a Francia, pero lo hacían sin billete de vuelta y sin la garantía de poder visitar la morgue donde se encuentra su hermano, por lo que decidieron quedarse y hacer desde aquí todo lo posible en sacar su cuerpo de Marsella. «Nos dicen que el cuerpo se encuentra en malas condiciones y así no autorizan el embalsamiento ni la congelación», afirman.
Este fue el primer motivo que impedía repatriar el cuerpo de Juan Carlos en avión hasta España, según comunicaron a la familia.
«Estamos todo el día llamando para traernos a mi hermano porque el seguro se ha desentendido por completo»
Una semana después de esta negativa el seguro les informó que no trasladaban los restos de su hermano porque el coste de las gestiones en Francia excedió el capital asegurado. La obesidad que padecía Juan Carlos fue otro impedimento para proceder al traslado porque incrementa el coste.
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Con el objetivo de agilizar y economizar trámites, el viernes la funeraria le propuso a la familia «repatriarlo a un crematorio de Barcelona y de allí nos enviarían sus cenizas por correo». Una opción que sus hermanas rechazaron de manera inmediata.
Después de muchas llamadas al consulado han conseguido que el traslado se realice en coche. De este modo el cuerpo de Juan Carlos llegaría directo al cementerio donde será enterrado de forma inmediata. Esta es la condición bajo la que se traslada, no les dejan hacer un funeral debido al estado en el que se encuentra el cuerpo.
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Pese a que esta solución lleva varios días sobre la mesa aún no les han comunicado la fecha en la que se hará efectiva. «Queremos despedir a mi hermano, no nos dejan ni hacerle una misa. Ojalá lo traigan esta semana para que mi madre pueda descansar».
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