Tu nombre en la torre de Espantaperros de Badajoz por 20 euros

Que tu nombre quede grabado para la posteridad dentro de la torre de Espantaperros de Badajoz tiene precio, concretamente 20 euros. Esta es la cuantía mínima de la campaña de donaciones populares que acaba de ponerse en marcha para financiar la réplica de la campana de la torre más famosa de la Alcazaba, que se colgará en el campanario la próxima primavera.

Las asociaciones Amigos de Badajoz y Alcazaba lideran esta campaña de mecenazgo con la que pretenden conseguir antes del 10 de febrero los 45.000 euros que costará fundir los 735 kilos de bronce con los que se hará la nueva campana, que tendrá las mismas medidas, forma y grabados que la que dejó de sonar en Espantaperros hace 143 años.

Para la campaña se ha abierto un número de cuenta (ES34 3009 0001 2326 6579 6922) en el que se podrá ingresar la cuantía que uno quiera, eso sí para que el nombre quede grabado en la torre la aportación mínima tendrá que ser de 20 euros y los donantes 'vip' –aquellos que aporten 500 euros o más– podrán dejar grabado además el logotipo de su empresa, asociación o equipo.

Así, una vez concluyan los dos meses que se han dado de plazo para las aportaciones populares, se encargará un mural con los nombres de todos los donantes –que podrán ser una persona, familia, colegio, clase, peña de amigos, asociación o empresa–, que se colocará dentro de la torre de Espantaperros.

Los primeros 2.000 euros los ha puesto la asociación Alcazaba con lo que recaudó el año pasado con la iniciativa de dar un abrazo humano rodeando la muralla. En cualquier caso, la financiación de la campana está garantizada. El Ayuntamiento, a través del concejal de Turismo y Patrimonio, Jaime Mejías, se comprometió ayer a que si no se llega a cubrir el coste con las donaciones populares, se arrimará lo que falte del presupuesto municipal.

Despejada la cuestión del dinero, la de los permisos también está aclarada. Mejías confirmó que la Comisión Regional de Patrimonio ya ha autorizado la colocación de la réplica en el campanario de la torre de Espantaperros. Solo resta un trámite más para completar la 'operación campana' y es que la Dirección General de Museos permita al Ayuntamiento de Badajoz llevarse la pieza original, que se custodia en el almacén que el Museo Arqueológico tiene en El Nevero, hasta la fundición de manera que les sirva de modelo para hacer la reproducción. Y además, han solicitado la cesión de la campana original para que quede expuesta al público en el Museo Luis de Morales. «Tenemos que completar los trámites para garantizar el transporte seguro de la campana. Hay voluntad, no creo que haya problemas en que nos la cedan», avanzó el edil de Turismo.

La campana original se exhibirá tal cual está, muy fragmentada porque cuando se decidió retirarla del campanario del Ayuntamiento (a donde se llevó tras bajarla de Espantaperros) se ordenó también su destrucción. Los pacenses lograron frenar el despropósito antes de que quedara completamente hecha añicos. No obstante, solo ha sobrevivido intacta parte de la campana, el resto de trozos se sostienen sobre un armazón de madera que le hizo el Arqueológico para conservar sus piezas.

Se da la curiosa coincidencia de que en su día para hacer la campana original, los pacenses donaron objetos de bronce para fundirlos. Ahora la historia se repite y son otra vez los pacenses los que pueden recuperar un símbolo de la ciudad.

Aún no está decidido qué empresa hará la réplica de la campana porque todo dependerá de si finalmente el Ayuntamiento tiene o no que poner dinero. En el primer caso y dependiendo de la cuantía, estaría obligado por ley a sacar a concurso público su fabricación. No obstante, Amigos de Badajoz para elaborar el presupuesto ha contactado con la empresa de Montehermoso, una de las pocas que quedan en España y cuyas campanas suenan en medio mundo desde Japón a Estados Unidos pasando por la India o Nigeria.

Otra cuestión que también queda por perfilar es, una vez colocada la campana en la torre, cuándo se hará sonar. Si originalmente, su sonido servía para anunciar invasiones, incendios o la muerte de reyes, obispos, alcaldes o concejales, la réplica no tendrá esa función. Al contrario, se está pensando que pueda tener un uso cotidiano, haciéndola sonar a diario al mediodía y a medianoche, y otro especial para anunciar el inicio y el fin de las grandes fiestas populares de la ciudad.