Cornalvo, la mejor casa para los linces de la N-630
Carretera de Cáceres. La dehesa del parque natural y los conejos de las fincas cercanas atraen a varios ejemplares
Sonajero dicen que se llama el lince que más se ha visto en los últimos días por las inmediaciones de la carretera de Cáceres. Por los puentes que cruzan la Nacional 630 entre Mérida y las Herrerías se lo han topado conductores y ciclistas. También cerca de la Casa de Campo. Y hay quien enseña varias fotos del día de Nochebuena. Prefiere no decir el sitio exacto por temor a que los caminos se conviertan en una feria y atosiguen a los felinos.
Se han quedado varios ejemplares en las inmediaciones de Cornalvo. Las fincas de la antigua carretera de Cáceres, la que discurre paralela a la autovía, no se considera todavía parque natural, pero ejerce de entrada natural por la dehesa y la fauna que la habita.
En mayo se vieron por primera vez a los ejemplares cerca de la autovía. Aunque hay muchos puentes por los que pueden cruzar las carreteras, no es la mejor zona para criar y repoblar. Se enfrentan al paso continuo de vehículos. Su salvación sería alejarse y adentrarse en el Parque Natura.
Entre Proserpina, Cornalvo y el término de Mirandilla se crían ahora hasta tres ejemplares. Han pasado allí la primavera, el verano y el otoño por la secuencia de fotos que se han reproducido en estos siete meses.
Apenas se mueven porque se encuentran ahora entre una amplia población de conejos. Hay fincas cercanas gestionadas por dos sociedades de cazadores, la de Mirandilla y la de Mérida.
Y los excedentes de esa gestión cinegética se han extendido al perímetro de la carretera de Cáceres.
Desde el parque de Cornalvo ya han explicado varias veces que quizás haya incursiones al interior del parque y que lo ideal es que se desplacen unos kilómetros. Los linces que se han soltado para repoblar se enfrentan a dos problemas una vez que viven en el campo: la falta de alimentos y los atropellos. En la dehesa de la N-630 no tienen problemas para cazar conejos, pero sí alarma que se les haya visto tan cerca del paso de los coches y que algunos conductores los hayan visto cruzando por los puentes, que aunque tienen poco tráfico, no son peatonales.
En Cornalvo tratan de alejarlos repoblando sus colonias de conejos. Encontrarían allí una dehesa extensa con poca densidad de población, mucha agua, caza suficiente y parajes bien conservados hasta la sierra de Montánchez.
Entre Sierra Bermeja y Montánchez podrían pasar el invierno más protegidos y quizás asentarse definitivamente.
En el Valle de Matachel, cerca de Hornachos se soltaron algunos ejemplares hace siete meses y quizás hayan llegado en este tiempo hasta la antigua carretera de Cáceres sin adentrarse en el Parque. Los responsables del programa de reintroducción eligen a los animales que se liberan según la genética y sus habilidades como cazadores. Suelen tener poco más de un año.
Los últimos datos que actualizó la Junta en verano cifraba entre 160 y 180 la población que se estánahora criando en la región.
Hay cuatro zonas elegidas para repoblar; Matachel en el sur de Badajoz por Hornachos; Ortigas en la zona de Don Benito y la Haba, Valdecigüeña, en el límite con la provincia de Sevilla y el norte de Cáceres, por el entorno de Valdecañas. En todos los casos abundan los conejos.
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