Siete planes para San José y Semana Santa en Extremadura

Este puente de San José, si eres extremeño, no habrá playa. Tampoco en Semana Santa. Las restricciones perimetrales debido a la covid-19 obligan prácticamente en toda España a hacer planes dentro de su comunidad. En Extremadura opciones hay varias. Eso sí, conviene estar al tanto de las condiciones para acceder a determinados sitios de interés pues la reducción de aforos y la cada vez más común cita previa pueden provocar que el viaje sea en balde.

El Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear, inaugurado el mes pasado, calificado ya como 'el Guggenheim extremeño', será seguramente un lugar que apetezca conocer a quien pase por Cáceres. Ahora es gratuito, pero las entradas hay que sacarlas por Internet y se reserva por tramos horarios. Ante la avalancha de peticiones para verlo (tuvo 5.000 reservas de entradas en cuatro jornadas nada más abrir) se dobló el aforo. Aun así, este puente del Día del Padre está completo.

De cara a Semana Santa, el martes pasado ponía 'últimas plazas' en su web, pero solo para los primeros días, ya que a partir del Jueves Santo también estaba completo.

Adonde sí se puede acceder sin entrada es al jardín (hay obras aún), que permite ver el edificio y al zaguán, donde hay alguna obra instalada también.

No muy lejos del centro histórico de Cáceres, a apenas quince minutos en coche, está el Museo Wolf Vostell Malpartida, creado a finales de los años setenta como expresión del arte de vanguardia. Para acceder la entrada normal cuesta tres euros, y hay que saber que los domingos por la tarde, igual que el lunes, permanece cerrado. Se divide en dos grandes salas con capacidad de cuarenta personas como máximo y la visita dura sobre una hora.

No se prevé que se llenen los aforos en los próximos festivos, por lo que basta presentarse, sacar entrada y disfrutar de la colección de este artista alemán. Solo hay que tener en cuenta que este domingo cambia el horario, que por las tardes empieza a ser de 17 a 20 horas (por la mañana es de 9.30 a 13.30 horas). Si al visitante le sobra tiempo siempre tiene a mano el plan de pasear por el monumento natural de Los Barruecos.

En el sur de Extremadura, en Fuente del Arco, está la mina de La Jayona, otro monumento natural que muchos extremeños tienen pendiente en su agenda. Para este puente está completo el aforo. Antes era de hasta sesenta personas por visita, llegó a ser de seis en enero y en la actualidad es de 20. El lunes cierra, en Semana Santa está completo desde el Jueves Santo y ayer aún quedaban plazas para martes y miércoles santo.

Se reservan en ci.minajayona@juntaex.es o en el 667756600. En ambos casos se ha de tener la confirmación.

Esta visita se suele completar con otra a la Ermita de la Virgen del Ara, considerada 'la capilla sixtina extremeña' por sus frescos. Este lugar abre solo de mañana y de jueves a domingo, pero en Semana Santa estará abierta desde el martes santo porque se preven visitantes, si bien para el sábado ya no hay plazas libres. Con aforo reducido por covid caben solo 40 personas, conviene llamar antes al 674312099 para unirse a una de las tres visitas guiadas que hay por la mañana. Por libre habría que esperar. La entrada son dos euros.

Pocos sitios hay más extremeños que el Real Monasterio de Guadalupe, gestionado por los frailes franciscanos. Con la covid se decidió que las visitas se cancelaran los miércoles y jueves, si bien de cara a Semana Santa se hace excepción este Jueves Santo. Quien piense ir este puente deberá saber que reabre el día 20 de marzo. No se reserva entrada, solo hay que presentarse y pagar los cinco euros del ticket. Suele durar una hora el recorrido.

Fuera de la visita, de libre acceso se puede visitar la Basílica o el claustro gótico, que es parte del interior de la Hospedería del Real Monasterio.

Hay que saber que si bien las hospederías de la Junta están todas cerradas todavía por la pandemia, la que gestiona esta orden franciscana reabrió desde ayer miércoles hasta el domingo para aprovechar el tirón del puente de San José, así como los días 1,2 y 3 de abril de cara a Semana Santa.

En la Catedral de Plasencia, restaurada recientemente, no suele haber problemas de aforo y en las fechas que vienen, vedadas a los madrileños, que son sus principales visitantes, se supone que será sencillo acceder. En realidad son dos catedrales conectadas, la antigua o de Santa María y la nueva. Lo único a tener en cuenta es que en Semana Santa hay culto y por ello el horario de las visitas es reducido.

Se puede comprar la entrada 'on line' o en taquilla (cuatro euros la normal). Se recomienda verla con guía, aunque también hay unos códigos QR a la entrada para llevar la información al teléfono móvil, ya que las audioguías habituales en espacios turísticos están condenadas a desaparecer debido a esta pandemia.

El teatro romano de Medellín, (abierto desde 2013) volvió a recibir visitantes el 12 de febrero y ahora mismo solo se puede recorrer con cita previa con al menos 24 horas de antelación llamando al 609286187. Se trata de uno de los tres teatros romanos que hay en Extremadura junto con el de Regina y el de Mérida. Hay un centro museográfico y un castillo que completan la visita si se quiere.

Hay que saber que los aseos están cerrados al público debido al coronavirus. En el caso del teatro, el aforo permitido ahora es de seis personas por visita. Duran unos 30 minutos. La entrada general son tres euros, el lunes y está cerrado, igual que el martes por la mañana. El resto días se puede visitar mañana y tarde hasta las 19 horas.

Por último, un museo muy celebrado y apropiado para ir en familia es el Etnográfico de Olivenza. Son 27 salas que muestran cómo se vivía antigüamente en Extremadura (la escuela, la consulta médica, la zapatería, la tienda de ultramarinos...).

El acceso se hace de seis en seis personas debido al aforo por la covid hay que saber que, además de los lunes, el domingo por la tarde cierra. Esta visita suele completarse con la Torre del Homenaje, que en este caso tiene un aforo de diez personas, y ya por libre se recomienda completar la jornada recorriendo la parte antigua de esta localidad pacense.