Borrar
Urgente Herido muy grave un hombre de 28 años tras una salida de vía en la provincia de Badajoz
En la empresa Maktub, antes dedicada a la impresión digital ahora producen las máscaras Makpro. Pakopí

Reinventarse para sobrevivir ante la crisis

Máscaras faciales. El empresario pacense Carlos Gallardo ha dado con la protección ideal para evitar contagios, la ha patentado y ya tiene miles de pedidos por toda España

Jueves, 16 de abril 2020, 21:21

Comenta

La pandemia actual está dejando un reguero de empresas cerradas. En cambio, una minoría ha descubierto otros caminos para reinventarse y en Extremadura ya hay empresarios que han fortalecido su estructura y su producción se está multiplicando. Maktub Digital es una de estas excepciones gracias a las máscaras faciales que ha bautizado comercialmente como Makpro.

El origen fue la Copistería Carlos en 1996 en Badajoz, pioneros en la impresión digital. Su responsable, Carlos Gallardo, después se adentró en el gran formato y creó Maktub Digital, que desde noviembre de 2013 se instaló en un semillero de empresas a las afueras de la capital pacense. Innovó con el diseño de mobiliario de cartón y también se dedicó a la fabricación de expositores personalizados. Ya era un sector en declive antes de la irrupción del COVID-19, explica Gallardo, que en el último mes ha visto una ocasión única para reciclarse y ha mudado su actividad del epígrafe de las artes gráficas al del sector de la fabricación de material sanitario.

Ahora su producto estrella son la máscaras faciales para protegerse del contagio del coronavirus, que se transmite por gotícolas aerotransportadas. Primero pasó unos días analizando los errores cometidos en las primeras máscaras que los particulares fabricaban altruistamente con las impresoras 3D de sus casas, las cuales se atascaban en el último trámite, el de la homologación, ya que no eran fácilmente desinfectables. Luego perfeccionó el diseño y exploró otros materiales. Los siguiente fue adquirir contrarreloj la maquinaria adecuada para producir de manera industrial, un proceso de compra para el que los bancos, dice, no le han dado ninguna facilidad y que al final cerró gracias a la financiación pactada con sus proveedores. La empresa de Carlos Gallardo, situada a las afueras de Badajoz, saca ahora 500 máscaras a la hora. No dan abasto.

Con la maquinaria recién adquirida son capaces de producir 500 máscaras a la hora y tendrán que contratar máspersonal. Pakopí

«He empezado de cero. La clave para crecer ahora es cerrar acuerdos arriesgándote. Tras contactar con los fabricantes adecuados he encontrado el material idóneo y ya no paramos de producir, tendré que doblar turnos. Antes tenía una sola nave y ahora tengo dos y cuatro máquinas diferentes. Aunque es un proceso muy mecanizado somos ocho en la plantilla y la semana que viene quizás seamos el doble porque los pedidos se están multiplicando y hemos tenido que habilitar otro correo (info@maktubdigital.es) porque el habitual ha colapsado».

Encargos del SES y Diputación

Gallardo cuenta que el Servicio Extremeño de Salud (SES) le ha encargado 3.000 unidades y la Diputación de Badajoz 6.500. La Policía Nacional ya analiza sus muestras, hay ayuntamientos a punto de confirmar pedidos y clínicas privadas y potentes empresas de logística que necesitan a sus trabajadores bien protegidos también están interesados en su producto. Solo pesa cien gramos, es desmontable, admite repuesto y tiene una corona personalizable.

En cuanto a la pantalla, esta es desmontable y desinfectable porque no tiene poros, clave para superar los test de calidad. Es ultracristalina y otra cualidad es que no se quiebra ante un impacto, por lo que es apta para cuerpos y fuerzas de seguridad. Sus componentes no los puede desvelar, solo asegura que no vienen de China sino de Europa. «Aunque el precio para el público oscila entre los 10 y 12 euros, seguramente fluctúe si se encarece la materia prima», señala.

El producto fue registrado en la Oficina Española de Patentes y Marcas del Ministerio de Industria, Energía y Trabajo el pasado 14 de abril bajo el título 'Máscara de protección integral de partículas de alta velocidad y baja energía'. A Gallardo le gustaría que sirviera para contener el coronavirus sobre todo en Extremadura, donde la oferta a precios más ventajosos. Sin embargo, asegura que entre un 70 y 80% de su producción la están demandando empresas e instituciones de fuera de la región.

Por otro lado, dado que en el sector sanitario afirma que los márgenes comerciales son «ridículos» y consciente de que, en el mejor de los casos, este producto tendrá un uso transitorio, este empresario extremeño ya ha puesto los ojos en el mercado latinoamericano, donde ya ha realizado los primeros contactos para enviar sus pantallas protectoras contra un virus que ya se está expandiendo por otros continentes.

Carlos Gallardo, empresario pacense, mostrando su producto, desinfectable y homologado. Pakopí

Desarrollando otras barreras

Además, Gallardo ha puesto en circulación otros productos ideados para evitar contagios. No solo ha desarrollado barreras transparentes de protección para atención al público a medida. También produce mamparas específicas para abordar microcirugías con garantías, así como unos cubículos especiales que los médicos puedan intubar pacientes sin riesgo de contagio. Un sistema de desinfección de edificios a través de estructuras personalizadas también está en proceso.

Gallardo dice que ahora trabaja más horas que nunca. Se puede decir que el coronavirus le ha dado una oportunidad para crecer como empresario y la está aprovechando.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy Reinventarse para sobrevivir ante la crisis

Reinventarse para sobrevivir ante la crisis