Los Miguel Ángel aceleran la oposición a María Guardiola
Los presidentes de las dos diputaciones provinciales dejan claro que su papel en la nueva legislatura será también contrarrestar al Ejecutivo regional
Ana B. Hernández
Domingo, 27 de agosto 2023, 07:38
El PP ha vuelto al Gobierno de Extremadura por segunda vez en la historia de la autonomía de la mano de María Guardiola. La primera fue en la legislatura de 2011 a 2015, entonces con José Antonio Monago como líder de los populares. Sin embargo, ni entonces ni ahora las condiciones del PP son las idóneas para gobernar. Nada que ver, en cualquier caso, ni con las mayorías absolutas de las que ha disfrutado el PSOE ni con la homogeneidad de siglas en las instituciones extremeñas.
Pero María Guardiola, si acaso, lo tiene aún un poco más complicado que José Antonio Monago. No solo porque el suyo es el primer gobierno de coalición de la región, sino porque el PP no cuenta con la Presidencia de la Mesa de la Asamblea ni su partido está al frente de las diputaciones provinciales. En el primer caso porque el acuerdo con Vox se produjo después de la constitución del órgano de control de la cámara. En el segundo, porque fue el PSOE el partido que, aunque por poco más de 6.000 votos, ganó las elecciones el 28 de mayo.
En 2011-2015 solo la Diputación de Badajoz quedó en manos del PSOE. El PP se hizo con la de Cáceres. Ahora ni una ni otra. Y aunque es pronto para conocer las consecuencias de esta realidad, antes de que hayan transcurrido los primeros cien días del nuevo gobierno, el margen de cortesía que se suele conceder a un ejecutivo calmando el debate político y la crítica, esta semana se ha producido el primer choque entre la Junta y las dos diputaciones a cuenta del programa de acogida de niños saharauis.
Ambas instituciones se han unido en su oposición conjunta al Ejecutivo regional dejando entrever que su papel en la nueva legislatura también será contrarrestar la acción de gobierno, reforzar la oposición a María Guardiola que, dentro de la Asamblea, asumirá la dirección del grupo parlamentario.
Para ello el PSOE cuenta con dos políticos experimentados y con peso en el partido al frente de las diputaciones de Cáceres y Badajoz: Miguel Ángel Morales y Miguel Ángel Gallardo, respectivamente. El primero es el líder de los socialistas de la provincia cacereña. El segundo, presidente de la institución provincial pacense por tercera vez y alcalde de Villanueva de la Serena con seis mayorías absolutas consecutivas.
Esta semana los dos Miguel Ángel han dejado claro a María Guardiola no solo que ejercerán una labor de vigilancia y oposición, sino también que no será un asunto menor. Los dos Miguel Ángel han pedido a Guardiola que «tenga especial cuidado con la instrumentalización que hace de los menores en favor de su marketing, que como vemos antes de que se cumplan los cien días de gobierno, ha sido la auténtica prioridad en su acción política».
Una crítica de los presidentes de las diputaciones, dicen en su escrito, motivada «porque la señora Guardiola ha roto la unidad de acción de la cooperación extremeña, después de que haya despedido de forma unilateral a los niños saharauis que han participado en el programa 'Vacaciones en Paz'». Sin contar con ellos, con los responsables de las instituciones provinciales, que recuerdan que han aportado 40.000 euros este año a la iniciativa solidaria.
«Observamos con tristeza que la primera acción en cooperación internacional de la señora Guardiola sea romper con la colaboración institucional con la que se ha venido trabajando, apropiándose de un programa que es de todos». Para las diputaciones, «es lamentable el desprecio que muestra hacia la cooperación extremeña y hacia las instituciones que han trabajado y trabajan año tras año». Los Miguel Ángel exigen a la presidenta de la Junta que «recapacite y cambie su forma de actuar, recordándole que Extremadura se construye entre todos».
Un lugar privilegiado
El PSOE pone de manifiesto de este modo que la oposición al Ejecutivo de Guardiola comienza desde el minuto cero. Fuentes del partido aseguran que el objetivo es recuperar la Junta de Extremadura y que, por lo tanto, se ejercerá una oposición «responsable y potente». Recuerdan que «contamos con el apoyo de los extremeños, el 28-M y el 23-J fuimos el partido más votado en esta región» y aseguran que «esa confianza no la queremos perder».
Pero, además, con un congreso a la vista para elegir al sucesor de Guillermo Fernández Vara al frente de los socialistas extremeña, que mantiene que no liderará la oposición ni al partido en la región, hay quienes consideran que tener visibilidad también es relevante «para los militantes» y que, al igual que la dirección del grupo parlamentario, la presidencia de una diputación es un escenario notable para ello, para erigirse en alternativa a la líder del PP.
Aunque no hay fecha aún para ese congreso extraordinario, que se espera que se celebre el próximo otoño, ni ningún militante se ha postulado de manera pública hasta el momento para suceder a Fernández Vara, en el partido se continúa pensando que Miguel Ángel Gallardo puede aspirar a ser el próximo secretario general del PSOE de Extremadura primero y candidato a la Junta después. Por ahora, al igual que Morales en la diputación cacereña, Gallardo es al frente de la institución provincial pacense uno de los nombres clave dentro del socialismo extremeño en la oposición a Guardiola.
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